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Observando el mundo

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Invasores destructivos

“Los invasores ‘extranjeros’ le cuestan a la economía mundial tal vez cientos de miles de millones de dólares anuales, además de que esparcen enfermedades y provocan destrucción ecológica en masa”, afirma el rotativo International Herald Tribune. Una gran cantidad de plantas y animales que son inofensivos en su entorno natural son transportados —con o sin intención— a nuevos territorios. Por ejemplo, una serpiente arborícola, originaria de Australia e Indonesia, ha acabado con las aves autóctonas de los bosques de Guam y se está abriendo paso por el Pacífico, viajando a veces oculta en el compartimiento del tren de aterrizaje de los aviones. El alga asesina y el jacinto de agua sudamericano están diezmando la vida marina y acuática de grandes zonas de otros ecosistemas. El césped que Estados Unidos exportó a China para los campos de golf está creciendo sin freno; por otro lado, el escarabajo chino Anoplophora glabripenis, transportado en la madera de las plataformas de carga, está devastando los bosques norteamericanos. Otras especies destructivas son la mangosta gris, el mejillón cebra, un árbol de las miconias, la perca del Nilo, la ardilla gris, el pez gato caminante y el caracol Euglandina rosea, así como las hormigas locas.

Cosméticos para niñas

Los fabricantes japoneses de cosméticos ofrecen ahora una línea de maquillaje especial para niñas, informa The Japan Times. Jovencitas e incluso preadolescentes, arrastradas por la moda de los cosméticos que barre el país, acuden en tropel a los grandes almacenes a comprar lápices labiales brillantes y rímel transparente, para imitar a sus cantantes favoritas. Antes, las niñas jugaban a pintarse los labios; hoy, cada vez más jovencitas se maquillan en serio y quieren aprender a realzar u ocultar ciertos rasgos faciales. El editor de una revista infantil señaló: “La edad de quienes sufren complejo de inferioridad ha disminuido. Los niños de la actualidad son conscientes de sus debilidades a menor edad que sus predecesores”. Sin embargo, una empresa se resiste a la tendencia y declara: “La cultura japonesa no acepta que niñas de educación básica o secundaria utilicen maquillaje. No vamos a hacer cosméticos (para ellas), porque tenemos sentido de moral social”.

“Síndrome del bebé sacudido”

Sacudir a un bebé por los brazos, piernas u hombros podría provocarle graves problemas de salud, afirma el periódico El Universal, de la ciudad de México. “Algunos doctores creen que muchos individuos con problemas de aprendizaje son víctimas del síndrome del bebé sacudido.” El pediatra Juan José Ramos Suárez explica que “este trauma puede causar hemorragia y lesión cerebral aunque no haya señales externas de abuso”, además de pérdida auditiva, ceguera, lesión en la columna vertebral, parálisis, convulsiones e incluso la muerte. La razón es que la cabeza del bebé es relativamente pesada, mientras que los músculos del cuello no son tan fuertes y no soportan la presión de las sacudidas. Cierto, el llanto del bebé puede ser molesto; por ello, a fin de ayudar a quienes cuidan niños, el diario recomienda seguir “tres pasos sencillos que toman menos de un minuto: 1) deténgase, 2) siéntese y 3) cálmese. Controle sus emociones en vez de descargarlas contra el niño”. Luego dé atención a lo que provocó el llanto —por ejemplo, dándole de comer o cambiándole el pañal— o haga algo que lo tranquilice y entretenga.

¿El fin de la góndola?

“[El] antiguo arte de los constructores de góndolas de Venecia se encara a una muerte lenta”, expresa el diario londinense The Independent. “Las góndolas del futuro tal vez las construyan aficionados sin la tradición, los materiales ni la habilidad adecuados que reflejen la historia de una de las ciudades más fascinantes del mundo.” El arte de construir estas famosas embarcaciones, del cual se tiene testimonio desde el siglo XI, está en peligro de extinción “debido a que el antiguo método de transmisión, de padre a hijo o de maestro a aprendiz, se ha interrumpido”. Se culpa de ello al elevado precio de la mano de obra y al hecho de que los jóvenes venecianos no están dispuestos a dedicar veinte años al aprendizaje. De modo que, al parecer, cuando los maestros de la actualidad se jubilen, nadie los reemplazará. Toma quinientas horas fabricar una góndola, la cual difiere de las demás embarcaciones en que su lado izquierdo es más ancho que el derecho. Esta distribución asimétrica se compensa con el peso del gondolero y su remo, y facilita el tránsito por los estrechos canales venecianos.

Piratería en aumento

“La piratería prospera más que nunca”, anuncia la revista francesa Valeurs Actuelles. El número de ataques piratas se ha incrementado más del doble en los últimos dos años. La situación es especialmente precaria en el sudeste asiático, donde las crisis económicas empujan a los más pobres a la delincuencia. Sin embargo, también aumenta cerca de las costas de África y Sudamérica. Según Edouard Berlhet, representante de la Comisión Central de Navieras de Francia, “en 1998, las pérdidas ascendieron a 16.000 millones de dólares. Algunas embarcaciones desaparecieron por completo, con carga y todo. Los barcos son secuestrados y disfrazados, para reaparecer después en puertos sospechosos con banderas de conveniencia”. Los piratas cuentan con lanchas muy veloces y equipo de comunicación ultramoderno, van fuertemente armados y son cada vez más violentos.

Jóvenes bebedores

“Los jóvenes europeos se emborrachan a menor edad y con mayor frecuencia que nunca”, informa el rotativo alemán Süddeutsche Zeitung. Esta alarmante tendencia se presentó hace poco ante los ministros de salud de la Unión Europea. ¿Qué alcance tiene el problema? Como ejemplo, un estudio realizado en 1998 reveló que, en algunos países, entre el 40 y el 50% de los muchachos de 15 años toman cerveza con regularidad, mientras que las chicas de la misma edad de Inglaterra, Escocia y Gales superan a los chicos en el consumo de vino y otras bebidas alcohólicas. En Dinamarca, Finlandia y Gran Bretaña, más de la mitad de los quinceañeros se han emborrachado por completo más de una vez. Al alcohol se le atribuye la muerte de varios miles de personas anualmente de entre 15 y 29 años en toda la Unión. El Consejo de Ministros recomienda una campaña de educación para alertar a los jóvenes sobre los efectos del alcohol.

¿Benefician a la economía las muertes de los fumadores?

“Los funcionarios de las empresas Philip Morris en la República Checa han distribuido un análisis económico que afirma que [...] la muerte prematura de los fumadores ayuda a compensar los gastos médicos”, señala The Wall Street Journal. “Dicho estudio, auspiciado por la tabacalera [...], suma los ‘efectos positivos’ que produce el fumar en la economía nacional, entre ellos los impuestos internos y otros gravámenes sobre los cigarrillos, además de ‘los ahorros en materia de sanidad debido a muerte prematura’.” La nota periodística añade: “Al sopesar los costos y los beneficios, el informe llega a la conclusión de que en 1999 el gobierno obtuvo una ganancia neta de 5.820 millones de coronas (147,1 millones de dólares) por concepto del tabaco”. Las protestas no se hicieron esperar. “Las tabacaleras solían negar el hecho de que el cigarrillo mata a la gente. Ahora se enorgullecen de ello”, escribió un columnista. El economista Kenneth Warner expresó: “¿Existe alguna otra empresa que presuma de hacer ingresar dinero en las arcas públicas matando a sus clientes? No puedo pensar en ninguna”. A la siguiente semana, Philip Morris emitió una disculpa. “Aceptamos que no solo fue un terrible error, sino que no estuvo bien —dijo el director Steven C. Parrish—. Decir que estuvo absolutamente fuera de lugar es decir poco.”

Cómo ayudar a los niños a ser menos materialistas

Los niños son “el sueño de los comerciantes”, pues hasta los chiquitines se convierten en “consumidores compulsivos”, según el diario canadiense The Globe and Mail, “y no hay nada que contrarreste la tendencia”. No obstante, un grupo de profesores de la Facultad de Medicina de la Universidad Stanford cree haber encontrado una solución: un curso de seis meses que ayuda a los chicos a reducir el tiempo que pasan frente al televisor y les enseña a ser selectivos con lo que ven. Al concluir el año escolar, los participantes del programa estaban mucho menos inclinados a pedirles nuevos juguetes a sus padres. Según el citado periódico, “un niño común ve 40.000 anuncios comerciales al año, más que los 20.000 anuales de la década de 1970”.