De nuestros lectores
De nuestros lectores
El agua El reportaje titulado “¿Tendremos agua suficiente?” (22 de junio de 2001) resultó ser muy informativo. Sin embargo, ustedes afirman (en la edición en inglés) que “la producción de una tonelada de acero llega a consumir 280 toneladas de agua”. Tiene que ser un error. Como asesor de recursos hidráulicos, sé que en algunas acererías de la India solo consumimos de 20 a 23 toneladas de agua.
N. K. K., India
¡Despertad! responde: La cifra que utilizamos en realidad se refiere al total de agua empleada en la elaboración del acero, no a cuánta se “consume”. La mayor parte del agua utilizada en una acerería no se consume, sino que se recicla. Lamentamos el malentendido.
La Biblia de Dalmatin En el artículo “La Biblia de Dalmatin: rara, pero inolvidable” (22 de junio de 2001), me sorprendió leer en la página 15 lo siguiente: “Al parecer[,] [Dalmatin] tradujo de los idiomas originales, aunque consultando frecuentemente la versión alemana de la Vulgata latina que había realizado Lutero”. Creí que Lutero había traducido de las lenguas originales.
R. S., Alemania
¡Despertad! responde: No quisimos dar a entender que Lutero se valió exclusivamente de la Vulgata para traducir las Escrituras Hebreas. Aunque nadie conoce todos los detalles respecto a la versión de Lutero al alemán, se acepta en términos generales que la Vulgata fue uno de los recursos que lo ayudaron a comprender el texto de los idiomas originales. Sin duda, Lutero también se valió de otras fuentes disponibles en su tiempo, como la Septuaginta griega.
Los navajos Quisiera darles las gracias por el edificante y hermoso artículo “El nombre de Dios cambió mi vida” (8 de julio de 2001), un relato de Sandy Yazzie Tsosie, de la tribu navajo. Sus palabras me conmovieron y me hicieron llorar. Leer acerca de su búsqueda del amor y la felicidad y de cómo superó la depresión me ha dado una esperanza, pues me doy cuenta de lo mucho que Jehová Dios nos ama a todos.
A. S., Estados Unidos
Horrible tragedia Pensé que ciertas cosas solo ocurrían en las películas, así que la experiencia “Seguimos adelante tras una horrible tragedia” (22 de julio de 2001) me produjo una fuerte sacudida. En cuanto terminé de leerla, oré a Jehová pidiéndole que fortaleciera a Jonathan, a Oscar y a los abuelos del niño. Relatos de esta clase nos estimulan a dar a Jehová lo mejor que tenemos antes de que “el tiempo y el suceso imprevisto” nos acaezcan (Eclesiastés 9:11).
E. P., Italia
La terrible historia de la tragedia que azotó a Theresa y su familia me llegó a lo más profundo del corazón. Quiero que la familia sepa que también espero con anhelo abrazar a Theresa en el nuevo mundo que Jehová promete.
L. T., Italia
He pospuesto mi bautismo por seis años. Me faltaba la determinación para efectuar ciertos cambios. Pero lo que le sucedió a Theresa me hizo reflexionar. Llegué a la conclusión de que no soy capaz de vivir sin Jehová, así que le confié mis sentimientos. A pesar de que lo ocurrido a la familia fue una verdadera tragedia, a mí me estimuló.
M. L., República Checa
Me sorprendió que una testigo de Jehová fuera víctima de un crimen así. Sin embargo, el artículo me ayudó a comprender que Jehová no nos brinda protección milagrosa. No sé cuándo me enfrentaré yo misma a alguna calamidad, pero al ver la fe firme de la familia de Theresa ante esa situación, me he resuelto a encarar cualquier prueba.
S. O., Japón