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Pasatiempo saludable sobre dos ruedas

Pasatiempo saludable sobre dos ruedas

Pasatiempo saludable sobre dos ruedas

DE NUESTRO CORRESPONSAL EN GRAN BRETAÑA

¿QUÉ medio de transporte es más económico que casi todos los demás, más rápido que un automóvil en muchas zonas urbanas, mejor para la salud y, además, divertido? La bicicleta. El ciclismo es un buen ejercicio que combina la utilidad y el placer. En esta era en la que tantas personas se preocupan por su salud, vale la pena examinar las ventajas de desplazarse sobre dos ruedas.

Al barón Carl von Drais, inventor alemán, se le atribuye la paternidad de la bicicleta. Su rudimentario artefacto, creado alrededor de 1817, se impulsaba apoyando los pies alternativamente sobre el suelo. Recibió el nombre de draisina, y tenía dos ruedas, un asiento y un mecanismo de dirección, pero carecía de pedales. En 1839, el herrero escocés Kirkpatrick Macmillan incorporó en la draisina unos pedales unidos mediante palancas a manivelas que hacían girar la rueda trasera. Entonces llegó el momento de mayor popularidad de ese medio de transporte. El francés Pierre Michaux y su hijo Ernest acoplaron pedales a unas manivelas sujetas a la rueda delantera, creando así el velocípedo (del latín velox, “veloz”, y pedis, “pie”), una máquina más rápida y manejable.

Al aumentar el tamaño de la rueda delantera, aumentaba también la velocidad. El biciclo, creado en Inglaterra, tenía una enorme rueda delantera de un metro y medio de diámetro que contrastaba mucho con la pequeña rueda trasera. En inglés también se le conocía por el nombre de penny-farthing, en alusión al contraste entre la moneda de un penique (penny), que era grande, y la de un cuarto de penique (farthing), mucho más pequeña.

Después apareció la bicicleta de seguridad, la cual ofrecía a los ciclistas la maniobrabilidad del biciclo pero con un centro de gravedad más bajo y ruedas de igual tamaño, o casi igual. En 1879, el inglés Henry Lawson exhibió en París una bicicleta con accionamiento de cadena sobre la rueda trasera.

La mayoría de las bicicletas modernas tienen las dos ruedas del mismo tamaño, por lo que el diseño básico no ha variado mucho. En la actualidad, las bicicletas convencionales, de ruta, de carreras y de montaña ofrecen a los ciclistas una cómoda movilidad sobre dos ruedas livianas recubiertas con neumáticos de goma.

Pasatiempo saludable

La bicicleta es silenciosa, no contamina y en distancias cortas suele avanzar más deprisa que el tráfico motorizado; por ello se utiliza en muchos países como vehículo de carga. En África, Asia y otros lugares, es común ver a personas llevando artículos al mercado sobre una bicicleta, sea montándola o empujándola. Con bastante frecuencia, el ciclista también lleva pasajeros: familiares o amigos que se sientan en el tubo superior del cuadro o en un incómodo portabultos.

En los países occidentales, donde el automóvil es el medio de transporte preferido, el creciente interés por la salud y el deseo de escapar de la monotonía urbana han hecho que el ciclismo vuelva a estar en boga. A lo largo de muchas vías públicas se han abierto carriles exclusivos para las bicicletas o senderos especiales para ciclistas. En Gran Bretaña, por ejemplo, muchos ayuntamientos se enorgullecen de los kilómetros de vías que reservan para los ciclistas.

El ciclismo es un ejercicio saludable, a no ser que se respiren los gases de los tubos de escape. “Constituye una protección contra las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en el Reino Unido”, afirma Adrian Davis, asesor de transporte. Exige un esfuerzo más intenso (entre el 60 y el 85% de la capacidad máxima de una persona), mientras que al caminar solo se utiliza entre el 45 y el 50%. Además, como el peso que soportan las extremidades inferiores del ciclista es mínimo, el riesgo de sufrir lesiones óseas también es menor que cuando se golpea el suelo con los pies al correr o caminar.

Otra ventaja del ciclismo es la sensación de bienestar que aporta. Los estudios indican que el pedaleo provoca la descarga de endorfinas en el cerebro, sustancias químicas que levantan el ánimo. Además de sentirse bien, la persona también mejora su apariencia. ¿Cómo? Según el periódico The Guardian, “a una velocidad moderada, el ciclista quema unas siete calorías por minuto, o 200 en media hora”, con lo que podría perder centímetros de cintura y fortalecer los muslos flácidos.

Diviértase, pero seguro

En los países donde el tráfico motorizado es intenso, crece la preocupación por la seguridad de los ciclistas. Por ejemplo, ¿deberían llevar casco? Siempre es bueno tomar precauciones, pero el simple hecho de usarlo no es garantía de que el ciclista no se lastimará. La columnista Celia Hall citó de un estudio realizado entre 1.700 ciclistas de diversas edades que llevaban casco. Uno de los sorprendentes hallazgos de la investigación fue que este les daba un falso sentido de seguridad. Peor aún, el 6% de ellos llevaban uno que no era de su medida. En caso de accidente, el riesgo de lesionarse aumenta en un 50% si el casco no se adapta bien a la cabeza. Por tanto, hay que asegurarse de que el tamaño sea el adecuado. Y en el caso de los niños, debe revisarse con regularidad y no olvidar que un casco demasiado grande puede ocasionar la muerte.

Los conductores de automóviles suelen ver a los ciclistas como una molestia y tienden a olvidar su presencia. Por tanto, hágase ver. Lleve ropa fluorescente de día y reflectante de noche. La bicicleta también debe ser visible, incluso en la oscuridad. En muchos lugares, la ley dicta que se lleven reflectores en los pedales y se mantengan limpias las luces delanteras y traseras, lo que, desde luego, son precauciones sensatas. Compruebe que el equipo que escoja cumpla con las normas de seguridad vigentes en su país.

Una bicicleta en buen estado es vital para la seguridad. Debe inspeccionarse, limpiarse y dársele mantenimiento con regularidad. Además de todas estas precauciones, en algunas zonas pudiera ser aconsejable utilizarla fuera de la carretera. Pero para hacerlo sin peligro, necesitará el tipo de bicicleta adecuado (véase el recuadro “La bicicleta adecuada para usted”).

El ciclismo como deporte

Hay quienes ven el ciclismo como un deporte. No obstante, los recientes escándalos relacionados con el famoso Tour de Francia han vinculado las carreras ciclistas a las drogas y el engaño. La revista Time, en un artículo titulado “Que gane la mejor droga”, dijo que la carrera era “un caos”. Con tanto debate sobre el dopaje para potenciar artificialmente el rendimiento, la reputación del ciclismo como deporte ha quedado manchada.

El aficionado prudente calcula el tiempo y el esfuerzo que invierte en este deporte. Aun teniendo presentes los beneficios que aporta a la salud, la persona equilibrada reconoce que el ejercicio es solo uno de los factores que contribuyen a una vida larga y saludable. De todas formas, la próxima vez que monte en bicicleta, disfrute del saludable pasatiempo de desplazarse sobre dos ruedas.

[Ilustraciones y recuadro de la página 21]

La bicicleta adecuada para usted

La bicicleta de montaña es un modelo todoterreno de cuadro pequeño y resistente, manillar recto, pedales más altos que en los modelos convencionales y neumáticos anchos que se agarran a terrenos escabrosos. Además, dispone de varias marchas que facilitan la subida en las cuestas.

Si la quiere tanto para asfalto como para terreno irregular, entonces necesita una bicicleta híbrida: una mezcla de la de montaña y la convencional. Los neumáticos son más estrechos, y los pedales, algo más bajos. Las convencionales permiten una postura más erguida y tienen menos marchas.

Prescindiendo del modelo de bicicleta que escoja, asegúrese de que sea de su medida. Pruébela primero. Ajuste el manubrio, el sillín y los pedales hasta que le resulten cómodos. Colóquese a horcajadas, con el tubo superior del cuadro entre las piernas, y compruebe que los pies le lleguen al suelo (véase la fotografía de arriba).

La postura más segura y cómoda para montar en bicicleta se consigue ajustando la altura del asiento de modo que al situar el pedal en la posición más próxima al suelo y apoyar en él el talón, la pierna quede completamente estirada (véase la fotografía de la izquierda). El manillar debe estar, por lo general, a la altura del sillín. (Fuente: revista Which?)

[Ilustración de las páginas 18 y 19]

Biciclo penny-farthing

[Reconocimiento]

Police Gazette (1889)

[Ilustración de la página 19]

Velocípedo

[Reconocimiento]

Men: A Pictorial Archive from Nineteenth-Century Sources/Dover Publications, Inc.

[Ilustración de la página 20]

La bicicleta se utiliza como vehículo de carga en muchos países

[Ilustraciones de la página 20]

En algunos lugares, el casco es obligatorio