De nuestros lectores
De nuestros lectores
El odio Hace poco me visitó mi hermano. Yo no tenía ni la menor idea de que él era un fanático declarado. Se expresó con mucho desdén hacia las distintas razas de las que habló. Aunque quería ayudarlo, no supe cómo abordar el tema. Pero en cuanto vi el título de la revista del 8 de agosto de 2001, “Cómo vencer el odio”, supe que la serie de artículos que contenía era la respuesta a mi oración.
L. B., Estados Unidos
Lo que escribieron es inaceptable para una persona razonable. Ustedes dicen: “La Biblia indica que todos los seres humanos nacen imperfectos, con malas inclinaciones y deficiencias (Génesis 6:5; Deuteronomio 32:5)”. No obstante, tales versículos están dirigidos a dos colectividades concretas que vivieron en tiempos y lugares definidos. En ningún momento pueden aplicarse a la totalidad de la gente.
D. C., República Checa
¡Despertad! responde: Es verdad que dichas palabras tuvieron aplicación específica en la gente que vivió antes del Diluvio y en la nación de Israel. Sin embargo, la Biblia deja claro en repetidas ocasiones que “todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios” (Romanos 3:23; 5:12; Job 14:4; Salmo 51:5). Por eso se aludió a los israelitas y a la gente que vivió antes del Diluvio como ejemplos de la imperfección humana.
Los diarios No saben lo feliz que me hizo recibir el artículo “El diario, un amigo confiable” (8 de agosto de 2001). Tengo 20 años y llevo un diario desde los 11. Pueden imaginarse los sentimientos que me produce leer mis poemas y lo que escribí sobre mis travesuras, los primeros enamoramientos de adolescente y los momentos bochornosos, así como sobre mi bautismo y lo que sentí ese día.
L. C., Italia
Fui víctima de abuso infantil; mi diario me ha ayudado a conocerme mejor y a sobrellevar el dolor emocional. También he visto progreso en mi espiritualidad.
E. L., Estados Unidos
La esclerodermia Ayer me sometí a una operación de urgencia que posiblemente limite mi visión en el ojo izquierdo. Me hallaba conmocionado y deprimido. Cuando llegué a casa, se acababa de recibir la revista del 8 de agosto de 2001 en la que aparece la historia de Marc Holland, titulada “Mi lucha con la esclerodermia”. Me animó su reacción ante tan terrible enfermedad, pero sobre todo su fe y determinación de seguir sirviendo a Jehová. Hizo que mi problema pareciera mucho menos importante.
L. B., Estados Unidos
La oración Gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Qué ayuda me ofrece la oración?” (22 de julio de 2001). Al leer cómo la oración ha ayudado a muchos jóvenes a encarar sus problemas, sentí deseos de ser más franca con Jehová.
D. B., Italia
El artículo me hizo comprender que necesito una relación más estrecha con Dios. A mi edad (16 años) es sumamente difícil, pues se presentan muchas tentaciones y hay presión de parte de los compañeros. Me pregunto si habrá alguna forma de conseguir una Biblia.
M. A., Estados Unidos
¡Despertad! responde: Se hicieron los planes pertinentes para que los testigos de Jehová visitaran a nuestra lectora y le proporcionaran un ejemplar de la Biblia.
Me gustaron los comentarios de José, el joven que le pidió a Jehová paz mental. Yo siempre le he pedido en oración que me ayude a ser equilibrada en mi vida diaria y al tomar decisiones. Ahora también le voy a pedir paz mental. Podemos aprender mucho de nuestros jóvenes. Tengo 62 años.
M. P., Australia