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Descubramos los tesoros de Oaxaca

Descubramos los tesoros de Oaxaca

Descubramos los tesoros de Oaxaca

DE NUESTRO CORRESPONSAL EN MÉXICO

EL Instituto Nacional de Antropología e Historia de México informa que a lo largo y ancho del estado de Oaxaca —en el sureste de la República Mexicana— se han identificado unos cuatro mil yacimientos arqueológicos. En ellos, los arqueólogos han desenterrado reliquias de incalculable valor, muchas de las cuales se exhiben en el Museo de las Culturas de Oaxaca. ¿Nos acompaña a visitar este fascinante lugar?

El Museo de las Culturas de Oaxaca * ocupa el edificio del antiguo convento de Santo Domingo de Guzmán, en la ciudad de Oaxaca, localizada a unos 430 kilómetros al sureste de la capital mexicana. Las catorce salas del museo exhiben joyas, esculturas, cerámicas y otras valiosas piezas de arte.

En la primera sala encontramos unas puntas de flecha, posiblemente el único rastro que queda de la presencia de los cazadores nómadas que recorrían Oaxaca miles de años atrás. La segunda sala expone la historia de Monte Albán, ciudad que se edificó en un altiplano del valle central oaxaqueño y a la que se ha llamado “la primera ciudad importante del continente americano”. Al parecer, el apogeo de Monte Albán se alcanzó entre los años 300 y 900 E.C., si bien es posible que las primeras edificaciones sean del siglo VIII a.E.C.

Las ruinas de Monte Albán, tan bien conservadas, revelan los amplios conocimientos sobre astronomía, orfebrería y escritura jeroglífica que habían adquirido sus pobladores. Aún pueden admirarse sus tesoros arqueológicos, como las varias pirámides que sobresalen en agudo contraste con el valle circundante. Asimismo, se han identificado grandes plazas, túneles, un campo donde se practicaba el juego de pelota ceremonial llamado ollama y unas 170 tumbas subterráneas.

En el recorrido también aprendemos que, el 9 de enero de 1932, el arqueólogo y doctor Alfonso Caso descubrió en Monte Albán la tumba 7, una tumba zapoteca que contenía los restos de un miembro de la nobleza, acompañados de un impresionante conjunto de tesoros. En ella se encontraron joyas trabajadas en oro, plata y cobre, así como en jade, turquesa, cristal de roca, perlas y coral. Muchas de estas piezas, entre las que figuran objetos de oro con un peso total de casi cuatro kilos, forman parte de la exposición.

La tumba 7 contenía, además de relucientes adornos y gemas, hermosos utensilios de barro y hueso tallado. Digna de mención es una preciosa vasija de varios colores adornada con figuras. Con la decadencia de Monte Albán terminó el período de escritura monumental en relieve, dando paso a la escritura mixteca, trazada mayormente en códices.

Para el año 900 E.C., todas las grandes ciudades de Mesoamérica habían sido abandonadas, incluida Monte Albán. Durante los siguientes seiscientos años, la región estuvo gobernada por guerreros y facciones militares. De todos los pueblos que habitaron Oaxaca durante ese período, posiblemente fueron los mixtecas quienes aportaron el mayor legado cultural. De hecho, The Encyclopedia Americana declara que “los mixtecas eran hábiles artesanos y artistas, que sobresalían en la joyería y la elaboración de exquisitos libros ilustrados”.

Esperamos volver al museo y repasar la información relativa a la lucha de México por obtener su independencia de España. Mientras tanto, lo invitamos a que venga y descubra los tesoros del México antiguo. No quedará desilusionado.

[Nota]

^ párr. 4 Antes, Museo Regional de Oaxaca.

[Ilustraciones de las páginas 24 y 25]

El apogeo de Monte Albán se alcanzó entre los años 300 y 900 E.C.

Abajo: pectoral y otros artículos de la tumba 7, y vasijas del mismo período

[Reconocimiento]

Todas las fotografías: Reproducción Autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia CONACULTA-INAH-MEX