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De nuestros lectores

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La depresión posparto Gracias de todo corazón por el reportaje “Gané la batalla contra la depresión posparto” (22 de julio de 2002). Al dar a luz, hace quince meses, me cambió de golpe la personalidad. Incapaz de explicar lo que me pasaba, a veces lastimaba a quienes más quería, pero con la ayuda del artículo, la situación comienza a mejorar.

A. P., Rumania

Yo ya había leído la información para el tiempo en que una señora que estudia la Biblia conmigo me dijo que tenía ese trastorno. Ahora va al hospital todas las semanas, y la medicación que recibe le ayuda a cumplir con alegría sus obligaciones.

A. M., Japón

El artículo ha contestado mis oraciones. Ustedes, mis queridos hermanos, tienen bien tomado el pulso de las necesidades de las hermanas. Al recibirlo, me sentí como si Jehová y su organización me hubieran abrazado con fuerza.

C. W., Estados Unidos

Estoy saliendo de la depresión posparto, en buena medida gracias a la fortaleza y el ánimo que me infundió el reportaje. Mencionaron detalles que solo comprende a fondo quien ha vivido el problema. Voy a guardar bien esta ¡Despertad! a fin de repasar sus útiles consejos cuando necesite animarme.

E. V. F., Brasil

Nunca había leído un artículo que me llegara tan hondo, pues mi matrimonio se rompió por culpa de la depresión posparto. Mi hija tiene ya cinco años, y la quiero con toda mi alma. Tardé unos tres años en salir a flote.

A. O., Puerto Rico

Cuando me dijeron que la última ¡Despertad! hablaba de la depresión posparto, rompí a llorar con tantas ganas que ni podía hablar, pues llevaba tres meses combatiéndola. Es el mejor reportaje que he leído sobre este tema. ¡Cuánto agradezco a Jehová y su organización que nos cuiden así!

A. L., Canadá

Los jóvenes preguntan Mis más sinceras gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Cómo puedo resultar más atractivo?” (22 de julio de 2002). Tengo 22 años, y el tema me animó a pulir mi personalidad. Mi primer objetivo es revestirme de mansedumbre. Ante todo, quiero ser bella a la vista de Jehová. Por favor, no dejen de publicar información tan buena.

A. H., Japón

El reportaje me llegó al corazón. Tengo 18 años y a veces olvido la importancia de esforzarme por tener cualidades espirituales. Está decidido: con la ayuda de Jehová, hoy mismo comienzo a cultivar el fruto del espíritu (Gálatas 5:22, 23).

M. R. A., Brasil

En los últimos dos años me he preguntado muchas veces si la gente me considerará atractiva, y ha habido momentos en que no me he sentido satisfecha con mi imagen. Les agradezco infinitamente que me ayudaran a comprender mediante el artículo que lo más importante es ser una persona bella a la vista de Dios, y que para ello he de ser sierva suya.

I. P., Estados Unidos