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Pronto habrá un mundo sin drogas

Pronto habrá un mundo sin drogas

Pronto habrá un mundo sin drogas

¿Se imagina un mundo sin drogas?

EL SECRETARIO general de la ONU, Kofi Annan, hizo un llamamiento a todas las naciones para que se esforzaran por crear un mundo así. Declaró: “Tenemos que tomar nuevas y firmes medidas para combatir este mal, este azote que ha golpeado a tantos de nuestros hijos”.

Aunque los líderes políticos traten de reducir la producción y distribución mundial de estupefacientes, se enfrentan a un reto de proporciones pasmosas. Hennadiy Udovenko, de Ucrania, señaló lo siguiente mientras presidía una sesión especial de la Asamblea General de la ONU: “El narcotráfico mueve unos 400.000 millones de dólares al año, por lo que constituye uno de los negocios clandestinos más lucrativos del mundo, [...] capaz de corromper o desestabilizar todos los mercados financieros”. Udovenko añadió que el problema de la droga “se ha convertido en un fenómeno global y [que] ninguna nación está libre de esta amenaza”.

Es difícil imaginarse un mundo sin estas peligrosas sustancias. La verdad es que los gobiernos humanos no han podido erradicarlas. Sin embargo, nadie puede impedir que el Dios todopoderoso cumpla su propósito, a saber, convertir la Tierra en un paraíso en el que se satisfarán todas nuestras necesidades emocionales, físicas y espirituales (Salmo 145:16; Lucas 23:43; 2 Pedro 3:13). Como señala el profeta Isaías, la palabra de Dios ‘no volverá a él sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que se ha deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la ha enviado’ (Isaías 55:11).

Confiar en estas promesas puede ayudarnos muchísimo incluso ahora. Edmundo, por ejemplo, era adicto. Pero la promesa bíblica de un justo nuevo mundo lo indujo a replantearse la vida. Edmundo reconoce ahora: “He malgastado mi tiempo de la manera más tonta”. El deseo de conservar la aprobación de Dios lo ha motivado a mantenerse apartado de las drogas. En efecto, el conocimiento de Dios y sus promesas puede impulsar a las personas a “vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad” (Efesios 4:24).

Un sinfín de ex drogadictos disfrutan hoy de una relación íntima con su Creador. Para ellos, las siguientes palabras del salmista cobran un significado especial: “De los pecados de mi juventud y de mis sublevaciones, oh, no te acuerdes. Conforme a tu bondad amorosa acuérdate, sí, tú mismo, de mí, por causa de tu bondad, oh Jehová. Bueno y recto es Jehová. Por eso él instruye a los pecadores en el camino” (Salmo 25:7, 8). ¡Qué reconfortante es para los padres con hijos descarriados saber que la vida de estos puede cambiar! Si se esfuerzan con ahínco, los pueden ayudar a vencer la drogodependencia y a “asirse firmemente de la vida que realmente lo es”: la vida en el nuevo mundo de Dios (1 Timoteo 6:19).

[Ilustraciones de la página 10]

La esperanza de vivir en el nuevo mundo de Dios ha motivado a muchos drogadictos a cambiar de vida