Observando el mundo
Observando el mundo
¿Mayor productividad?
“Uno de cada 4 canadienses trabaja más de cincuenta horas a la semana hoy día; en cambio, hace diez años lo hacía 1 de cada 10”, comenta el periódico The Vancouver Sun. El gobierno canadiense realizó un estudio entre 31.500 empleados, y “la mitad de los encuestados dijeron que regalan a sus patronos veintisiete horas extras al mes trabajando en casa o los fines de semana”. Un factor clave es la tecnología. “El sondeo reveló que prácticamente todo el tiempo extra dedicado en casa sin recibir compensación [...] está ‘relacionado con la computadora’”, señala el diario. Así, en lugar de crear una semana laboral de cuatro días con más tiempo libre, “la tecnología se ha convertido en la principal culpable de elevar la incidencia de tensión, enfermedad, agotamiento, absentismo y todos los demás problemas que minan la productividad”. El rotativo añade: “En su mayoría, los encuestados aceptan que la tecnología ha aumentado su interés en el trabajo y su productividad. Al mismo tiempo, casi nadie dijo que le hubiera disminuido la carga de trabajo o la tensión laboral”.
La contaminación y las grandes urbes
“Ciudad de México, Caracas, Bogotá y La Habana figuran entre las ciudades más contaminadas del mundo”, informa el periódico El Universal, de la capital mexicana. A esa conclusión llegó un estudio de la consultora Mercer Human Resource Consulting Society, divulgado en Londres, en el que se analizaron los efectos de la contaminación en ciudades de todo el mundo, tomando en cuenta factores como la calidad del aire, el manejo de desechos, la seguridad, la vivienda y la educación, así como los servicios públicos y de transporte. Las metrópolis europeas que ofrecen la más alta calidad de vida en términos generales son Zurich y Viena. Calgary y Honolulu encabezan la lista de las más limpias a nivel mundial. Según el informe, San Juan (Puerto Rico) está catalogada como la ciudad más agradable para vivir de toda Latinoamérica.
El precio del fracaso matrimonial
Después de analizar más de cien trabajos de investigación que comprendían un período de más de veinte años, Rebecca O’Neill —directora de proyectos de la organización Civitas Family Studies Unit— señala que, “para una gran cantidad de madres, padres y niños, la ‘familia sin padre’ ha significado pobreza, sufrimiento emocional, mala salud, pérdida de oportunidades e inestabilidad”. El rotativo londinense The Sunday Telegraph comenta que, en opinión de la señora O’Neill, los niños de hogares rotos tienen “un 50% más de posibilidades de tener problemas de salud, son doblemente propensos a huir del hogar y están cinco veces más expuestos a sufrir abusos”. El diario añade: “El riesgo de que los niños no se lleven bien con los demás y tengan problemas en la escuela es tres veces mayor cuando no viven con su padre biológico. Al llegar a la adolescencia, se duplican las probabilidades de que beban, fumen, consuman drogas, [...] cometan delitos, tengan relaciones sexuales a temprana edad y se conviertan en padres”. Según el reportaje, hay menos riesgo de que los hijos experimenten esos problemas en el caso de las parejas casadas, aun cuando sean igual de pobres y marginadas que las familias monoparentales.
El suicidio encabeza la lista de muertes violentas
“El suicidio es la primera causa de muerte violenta en el mundo”, señala el periódico The Independent, de Londres, basándose en un informe de la Organización Mundial de la Salud. El rotativo añade que en el año 2000 fallecieron de forma violenta 1.600.000 personas. El suicidio segó 815.000 vidas; el homicidio, 520.000, y las guerras y otros conflictos armados, 310.000. El diario afirma que la gran mayoría de esas muertes “ocurrieron en naciones en desarrollo, y [que] menos del diez por ciento corresponden a los países desarrollados”. La proporción de suicidios en Belarús, Estonia y Lituania superó en más de cuatro veces la cifra de Gran Bretaña. En África y América, hay más del doble de homicidios que de suicidios, mientras que en Australia, Europa y el Lejano Oriente ocurre lo contrario.
Niños privados de sueño
No dormir lo suficiente tiene consecuencias nocivas para la salud infantil, de acuerdo con la revista U.S.News & World Report. Los chicos privados de sueño rinden poco en la escuela y hallan difícil hacer amigos. La citada revista explica: “La capacidad de concentración de los niños con sueño atrasado a menudo disminuye; además, se vuelven irritables e impacientes y se ponen frenéticos”. A los médicos les inquieta el hecho de que, muchas veces, son los padres quienes causan esos trastornos. “Si para estar con la familia usted mantiene a su hijo despierto hasta las once de la noche, es hora de reexaminar su vida”, afirma la psicoterapeuta infantil Barbara Braun-McDonald. A los padres se les recomienda establecer un horario fijo para que los hijos vayan a dormir y para levantarse, fines de semana incluidos, de modo que les inculquen hábitos de sueño saludables. Otras sugerencias son seguir una rutina nocturna, como bañarlos, abrazarlos y leerles un cuento —esto último a los más pequeños—, y no dejar que vean televisión o usen la computadora una hora antes de irse a la cama.
“Juegos, tentempiés y sangre”
Últimamente, la juventud japonesa está frecuentando “amplias salas dotadas de aire acondicionado y repletas de películas, juegos de computadora, tentempiés y hasta masajistas para los pies; todo gratis... con una condición: hay que derramar sangre”, informa el rotativo IHT Asahi Shimbun. La razón es que esos sitios son centros auspiciados por la Cruz Roja Japonesa para la donación de sangre. “La extracción de sangre se realiza en un ambiente de fiesta —señala el diario— y, después de hacer su donación, muchos jóvenes se quedan a saborear las rosquillas y el jugo, y a disfrutar de los videojuegos. Otro atractivo son las sesiones de adivinación celebradas varias veces a la semana.” También hay clases de maquillaje, shiatsu (digitopuntura), conciertos, masajes y ventas de artículos usados. La Cruz Roja está transformando los centros para donar sangre de todo el país con el fin de detener el brusco descenso de las donaciones de sangre. Antes considerados “lúgubres y aterradores”, los centros están convirtiéndose en “el sitio de reunión favorito de los adolescentes y los veinteañeros”, comenta el diario.
Los cruceros y la contaminación
“Los cruceros de lujo, que llevan todos los años a millones de pasajeros a los sitios más bellos y apartados del planeta, están poniendo en peligro la vida marina con una estela de contaminación”, afirma The Sunday Times, de Londres. Un barco que lleve casi cuatro mil personas, entre pasajeros y tripulación, vierte al día decenas de miles de litros de aceitosas aguas de pantoque y aguas residuales de inodoros, duchas y lavanderías, además de unos 70 litros de productos químicos tóxicos y siete toneladas de basura. En el mar, los vacacionistas generan mayor cantidad de basura que si estuvieran en tierra. Diez millones de personas, a bordo de unos 240 cruceros, viajaron en el año 2000 a zonas ecológicamente sensibles, como Glacier Bay (Alaska), los arrecifes coralinos y las islas del Caribe, las costas históricas del Mediterráneo e incluso la Antártida. Se calcula que otros 50 buques estarán en servicio para 2005. Roger Rufe, del organismo Ocean Conservancy, comenta: “A pesar de su creciente popularidad, los cruceros son como ciudades flotantes sin regulación sobre el manejo de las aguas residuales y la basura”.
Disminuyen las ventas de recuerdos del Papa
Por años, “la venta de artículos religiosos [en Polonia] representó ingresos seguros”, observa la edición polaca de la revista Newsweek. Ahora bien, en tiempos recientes se ha notado que la venta de imágenes sagradas atraviesa “una crisis”. A pesar de la extensa publicidad que recibió la visita papal a dicho país en 2002, la demanda de artículos religiosos tradicionales, como cadenas y cuadros, fue escasa. “El mercado se inundó de millones de bustos en yeso y en metal, tapetes, cuadros y estatuillas” con la figura del Papa, señala la revista, pero “el consumidor se ha vuelto exigente”. Con todo, se ha puesto de moda cierta novedad: una tarjeta de plástico con “imágenes sagradas” por un lado y “cuentas doradas fundidas en el plástico” por el otro. Estos “rosarios en tarjeta” son “los más modernos y cotizados [recuerdos] del Papa”, afirma el semanario polaco Wprost.