Ir al contenido

Ir al índice

Observando el mundo

Observando el mundo

Observando el mundo

El valor de las plantas de interior

El diario londinense The Times informa que, según ciertos estudios, “miles de alumnos obtendrían mejores calificaciones si hubiera plantas dentro de las escuelas”. El profesor Derek Clements-Croome, de la Universidad de Reading, descubrió que en algunas aulas atestadas y mal ventiladas, los niveles de dióxido de carbono sobrepasan la cantidad recomendable en más de un quinientos por ciento, lo cual dificulta la concentración y el progreso de los niños. Después de denominar este fenómeno como el síndrome del aula enferma, dicho profesor indica que el número de alumnos por metro cuadrado es cinco veces mayor que el número de empleados en los edificios de oficinas, donde el “síndrome del edificio enfermo” perjudica tanto a los trabajadores como su rendimiento. ¿Qué plantas pudieran emplearse para mejorar la calidad del aire de las aulas? Una investigación efectuada en Estados Unidos señaló que las más eficaces eran las cintas. El drago, la hiedra, el ficus, el espatifilo y la yuca también eliminan muy bien los contaminantes del aire. Las plantas reducen los niveles de dióxido de carbono transformando este gas en oxígeno.

La generación “perdida”

“Es lamentable, pero los jóvenes estadounidenses están muy desorientados”, dice el periódico Daily News, de Nueva York. “El 11% no sabe localizar Estados Unidos” en un mapamundi, y “la mitad es incapaz de situar el estado de Nueva York en un mapa de su país donde no aparecen los nombres”. En cuanto a ubicar a otras naciones que hoy son noticia, solo el 13% pudo hallar Irak o Irán, y un 17%, Afganistán. De hecho, únicamente el 71% de los jóvenes de entre 18 y 24 años supo dónde estaba la mayor masa de agua del mundo: el océano Pacífico. La National Geographic Society entregó un cuestionario de 56 preguntas a 3.250 jóvenes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón, México y Suecia. Ningún país obtuvo la puntuación más alta posible, para lo que hacía falta tener un promedio de 42 respuestas correctas. Los suecos son los que más se acercaron, con 40 aciertos, seguidos de los alemanes y los italianos con 38. Los estadounidenses quedaron penúltimos, con 23 respuestas acertadas, seguidos de los mexicanos, con 21. “Si nuestros jóvenes no saben localizar lugares en un mapa y no están al tanto de los sucesos actuales, ¿cómo van a entender los problemas relacionados con los recursos naturales, económicos y culturales que afronta el mundo?”, pregunta John Fahey, presidente de la National Geographic Society.

A los 40 se siega lo que se sembró

“Las consecuencias de las decisiones que uno ha tomado y las influencias externas que ha recibido se empiezan a sentir a los 40 años de edad, cuando se acelera el envejecimiento.” Esta es la esencia de un informe presentado en una conferencia sobre la salud a la que aludió el rotativo The Daily Telegraph, de Sydney (Australia). Según Rocco Di Vincenzo, jefe de dietética del Hospital Swinburne, de Victoria, puede que “‘los genes defectuosos’ o el fallo de algún órgano del cuerpo” no tengan tanto peso a la hora de determinar el estado de salud de una persona con 40 años o más como sí lo tienen las decisiones que ella ha tomado a lo largo de su vida. “Ahora sabemos que la salud que se tiene a partir de los 40 es consecuencia tanto de los factores genéticos como del condicionamiento externo”, indica Di Vincenzo. “De acuerdo con el National Institute on Ageing, el 80% de los problemas de salud de las personas mayores no se deben para nada al envejecimiento, sino a que nunca se han cuidado, y a partir de los 40 años empiezan a manifestarse las consecuencias de tal descuido.”

Rápida adicción de los niños a la nicotina

“Los niños pueden hacerse adictos al tabaco en cuestión de días o incluso con el primer cigarrillo que fumen”, señala un estudio al que alude el diario londinense The Guardian. “De los 332 jóvenes que habían probado el tabaco, el 40% mostraba síntomas de adicción aunque solo hubieran dado una chupada. Y de los 237 que habían inhalado el humo, el 53% presentaba señales de dependencia.” Por un espacio de treinta meses, el doctor Joseph DiFranza, de la Universidad de Medicina de Massachusetts (EE.UU.), dirigió el estudio con casi setecientos escolares que contaban 12 y 13 años cuando este se inició. “Antes de realizar esta investigación se creía que los muchachos tardaban dos años en hacerse adictos al tabaco, para lo que tendrían que fumar todos los días media cajetilla, como mínimo”, dice DiFranza. Sin embargo, agregó: “Algunos de ellos ya eran adictos unos días después de comenzar a fumar. [...] [Pienso] que la adicción a la nicotina comienza, en muchos casos, con el primer cigarrillo”. DiFranza cree que los adolescentes contraen más fácilmente la adicción porque su cerebro está todavía en desarrollo. “Quisiera advertir a los jóvenes que no pueden jugar con el tabaco. No es posible fumar sin hacerse daño”, comenta. “Tenemos que hacerles ver que un solo cigarrillo basta para adquirir el hábito para toda la vida.”

Se arroja luz sobre las experiencias “extracorpóreas”

Mientras unos neurólogos suizos trataban de averiguar con unos electrodos la causa de los ataques epilépticos de una mujer, hicieron accidentalmente que la paciente viviera una experiencia “extracorpórea”, afirma la revista científica alemana Bild der Wissenschaft-Online. Cada vez que estimulaban la circunvolución angular del hemisferio derecho del cerebro, la mujer tenía la sensación de que abandonaba su cuerpo y lo observaba desde arriba. Parece que esa parte del cerebro coordina la percepción visual del cuerpo con la información sensorial de ubicación. “La estimulación con electrodos interrumpía dicha interacción, de ahí la sensación de separarse del cuerpo”, dice Bild der Wissenschaft. Este tipo de experiencias “ha alimentado una y otra vez las especulaciones sobre la existencia de un alma independiente del cuerpo”.

Nuevo rosario

“Durante quinientos años, los católicos devotos han rezado el rosario, que consiste en repetir —tal como se repite un mantra— una serie de padrenuestros y avemarías a fin de meditar en quince sucesos o ‘misterios’ principales de la vida de Jesús y su madre”, informa la revista Newsweek. “El pasado [octubre], el papa Juan Pablo II hizo pública una carta en la que añadía al rosario un cuarto ciclo”, basado en el ministerio de Jesús, desde su bautismo hasta la Última Cena. “El Papa pretende reavivar el interés de los feligreses en su rezo ‘favorito’, cuya popularidad ha decaído desde el Concilio Vaticano II”, añade la revista. “El principal objetivo del Papa es que esta muestra especial de devoción católica dé mayor énfasis a Cristo en relación con María, la figura que más se identifica con el rosario.” Se espera que el nuevo rezo fomente el hábito de la meditación entre los católicos, observó el pontífice, pues “ahora el cristianismo está muy influido por las religiones orientales, en las que la meditación es algo tradicional”.

Expectativas demasiado elevadas

“La mayoría de los matrimonios alemanes fracasan porque los cónyuges abrigan expectativas demasiado elevadas”, señala el periódico Die Welt. Según el profesor Wassilios Fthenakis, estudioso de la vida familiar, “la gente busca intimidad y el mayor grado posible de felicidad en su relación”. Sin embargo, él mismo reconoce que no es realista esperar que el sentimiento inicial de euforia dure por siempre. La importancia que actualmente se da a la felicidad y realización personales ha hecho que algunas parejas estén menos dispuestas a ceder y a cooperar para superar los momentos difíciles. Otro experto en relaciones familiares indica: “Cuando deja de ser divertido, ni siquiera intentan resolver las diferencias y salvar así su relación”. Hoy en día, los matrimonios alemanes duran, como promedio, poco más de doce años.