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¿Existirá una solución realista?

¿Existirá una solución realista?

¿Existirá una solución realista?

PARECE que los delitos violentos forman parte integrante de la sociedad moderna. Pese a los bienintencionados esfuerzos de la policía, los trabajadores sociales y los especialistas en la rehabilitación de delincuentes, el mundo resulta cada vez más peligroso. ¿Hay alguna solución?

La Biblia muestra que se avecina un gran cambio. Sin embargo, este no se deberá a ningún gobierno político. Todos los gobernantes humanos tienen limitaciones, independientemente de cuán nobles sean sus intenciones. Carecen del poder y los recursos necesarios para erradicar las causas de la criminalidad y garantizar de forma permanente la seguridad ciudadana.

El cambio del que habla la Biblia se deberá a la intervención de nuestro Creador. Puesto que él es el Hacedor del universo, tiene el derecho legal de intervenir y el poder para hacerlo, a diferencia de los seres humanos. Las Escrituras dicen que Dios es “Aquel que reduce a nada a los altos funcionarios, que ha hecho a los mismísimos jueces de la tierra como una simple irrealidad [...], porque él también es vigoroso en poder” (Isaías 40:23-26). ¿Qué cambio promete Dios, y por qué constituye este una esperanza real de un mundo mejor?

Salmo 37:10 recoge la siguiente promesa divina: “Solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será; y ciertamente darás atención a su lugar, y [el inicuo] no será”. Dios se propone eliminar a las personas malvadas que no tienen intenciones de cambiar; pero no destruirá a todo el mundo. Quienes están dispuestos a convertirse en personas mansas, humildes y pacíficas pueden confiar en esta promesa del salmista: “Espera en Jehová y guarda su camino, y él te ensalzará para tomar posesión de la tierra. Cuando los inicuos sean cortados, tú lo verás”. Con la desaparición de la gente malvada, los seres humanos que queden en la Tierra podrán disfrutar de “abundancia de paz” en un mundo sin delitos de ninguna clase (Salmo 37:11, 34).

Se necesita un cambio en la mente y el corazón

Para resolver el problema de la criminalidad de una vez por todas, no basta con solo eliminar a las personas malas y salvar a las buenas. Los delitos violentos suelen deberse a que los agresores carecen de una formación adecuada que les moldee la mente y el corazón. Sin embargo, el gobierno de Dios hará lo que ningún otro gobierno puede hacer: enseñar a sus súbditos a amar la justicia. Isaías 54:13 señala: “Todos tus hijos serán personas enseñadas por Jehová, y la paz de tus hijos será abundante”.

Los resultados serán más que satisfactorios. La Biblia habla metafóricamente de los cambios que efectuarán algunas personas con características propias de animales. Dice: “El lobo realmente morará por un tiempo con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito, y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos”. ¿Por qué será así? “Porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar.” (Isaías 11:6, 9.) Ahora bien, usted y su familia no tienen que esperar para beneficiarse de tales cambios. ¿Por qué decimos eso?

Benefíciese ya

Muchas personas están haciendo ya los cambios necesarios a fin de prepararse para vivir en una sociedad sin delito. Están cultivando una nueva personalidad, la clase de personalidad que Dios desea que tengan quienes vivirán en su nuevo mundo (2 Pedro 3:13). Lo hacen al aplicar en su vida los principios bíblicos. Observe el interesante consejo que da la Biblia: “Deben ser hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad” (Efesios 4:23, 24).

Colosenses 3:12-14 enumera las buenas cualidades que muchas personas de corazón recto están cultivando. Allí dice: “Como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia. Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo ustedes. Pero, además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión”.

¿Le gustaría que lo ayudaran a ponerse la nueva personalidad cristiana? Millones de personas de todo el mundo ya lo están haciendo con la ayuda de los testigos de Jehová. Al asistir a las reuniones que estos celebran regularmente en los Salones del Reino, así como a sus grandes asambleas, incluso quienes tenían un carácter violento han aprendido a cultivar la apacibilidad. * Si desea beneficiarse de este excelente programa de educación bíblica, no dude en escribir a los editores de esta revista, quienes con gusto le ayudarán a prepararse ahora para vivir en el nuevo mundo de Dios, un mundo en el que no existirá el delito.

[Nota]

^ párr. 12 En la revista ¡Despertad! del 8 de mayo de 2001, págs. 8-10, encontrará algunos ejemplos.

[Ilustraciones de la página 10]

Millones de personas reciben educación a fin de poder vivir en un mundo sin delito