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Repelente de insectos para monos

Repelente de insectos para monos

Repelente de insectos para monos

LAS selvas tropicales venezolanas albergan a un primate muy inteligente, el capuchino llorón. Cuando llega la temporada de lluvias a la jungla donde vive, con ellas viene algo más: nubes de implacables mosquitos que, además de molestos, resultan peligrosos. En efecto, suelen portar huevos de moscas cuyas larvas parásitas se desarrollan en ocasiones bajo la piel del mono, debilitándolo al producirle quistes purulentos.

Parece que los capuchinos tratan de protegerse del ataque untándose un potente repelente natural: la secreción de cierto milpiés selvático, la cual contiene dos compuestos eficaces contra los insectos y, de hecho, es más fuerte que los repelentes artificiales que usan los soldados.

Así pues, durante la época lluviosa, los capuchinos llorones rebuscan en las cortezas de los árboles y en los termiteros para encontrar esos milpiés de 10 centímetros de largo. Si localizan uno, se lo restriegan de pies a cabeza. “Buscan la secreción con tanta avidez que llegan a compartir un solo milpiés entre cuatro”, afirma la revista Journal of Chemical Ecology. Aunque en otras ocasiones —como en las comidas— se rigen invariablemente por el orden jerárquico, a la hora de darse este masaje lo olvidan por completo.

[Ilustración de la página 15]

Secreción del milpiés

[Reconocimiento]

Thomas Eisner/Cornell University

[Reconocimiento de la página 15]

Dr. Zoltan Takacs