Un paseo por Jerusalén en Quebec
Un paseo por Jerusalén en Quebec
QUIEN visite la moderna Jerusalén quizá logre hacerse una idea de cómo se veía en tiempos bíblicos. Pero si quiere una perspectiva verdaderamente única de la ciudad antigua, podrá disfrutarla a unos 8.500 kilómetros de distancia al oeste de Jerusalén, en una pequeña población canadiense enclavada junto al río San Lorenzo, donde se brinda al visitante una extensa vista panorámica de Jerusalén y sus alrededores. ¿Cómo es eso posible? Permítanos explicarle.
En Sainte Anne de Beaupré (Quebec) se ubica un edificio circular que aloja una de las pinturas panorámicas más grandes del mundo: el Gran Ciclorama de Jerusalén. Es una obra colosal de 14 metros de alto y 110 metros de circunferencia que, si bien no es exacta en todos sus detalles, puede resultar de interés para los estudiantes de la Biblia por la forma asombrosamente realista con que describe la vida de la Jerusalén de tiempos bíblicos.
La plataforma de observación se halla en el centro del edificio, desde la cual el visitante divisa los campos que rodeaban la Jerusalén del siglo primero. Al ir recorriendo el mural —completamente circular—, la afamada ciudad irrumpe en la escena con sus prominentes murallas, su glorioso templo y sus lujosos palacios. Más adelante cobra vida otra escena, que ilustra los últimos momentos de la existencia terrestre de Jesús. Tan real es el efecto creado por esta monumental obra, que a uno le da la sensación de ser parte del cuadro y de ir entre las multitudes que transitan por las calles de Jerusalén.
Lo más asombroso es que este apasionante mural de efecto tridimensional no es un logro reciente. De hecho, el creador de esta obra maestra, Paul Philippoteaux —notable pintor parisino—, trabajó en ella desde 1878 hasta 1882 y contó con la ayuda de otros cinco artistas: dos estadounidenses, dos franceses y un inglés. No obstante, el mérito por la idea original lo posee el pintor alemán Bruno Piglhein, quien se decidió a hacer algo para corregir la ignorancia popular respecto a la vida cotidiana en tiempos bíblicos. La obra mural se presentó al público en las grandes capitales de Europa tras su terminación en Munich (Alemania), y desde 1895 se exhibe de forma permanente en Canadá.
[Reconocimiento de la página 31]
Todas las fotografías: Cyclorama de Jérusalem inc.