De nuestros lectores
De nuestros lectores
La privacidad Han hecho un magnífico trabajo en la serie de portada titulada “¿Peligra su privacidad?” (22 de enero de 2003). Enseguida captó mi atención, pues yo mismo he escrito un libro sobre el tema que resultó ser un éxito de ventas. Solo un consejo más: cuando les pidan su identificación, es preferible usar el pasaporte, ya que en este no consta la dirección física ni el número de la seguridad social.
J. L., España
Joyas Gracias por el artículo “Joyas sobre la arena” (22 de enero de 2003). Nosotros solíamos sentir la misma emoción que el escritor cuando recorríamos las playas en busca de caracolas y conchas de mejillones. Esta afición nos trae muy gratos recuerdos. Siempre que miramos nuestra colección nos llena de asombro el inigualable talento artístico del Creador.
W. y M. P., Alemania
Me han fascinado las conchas de mar desde los 12 años. Después de recogerlas durante dos decenios, me sentía satisfecha por lo que a mi juicio era una gran colección. Pero al leer el artículo y enterarme de que existen unas cincuenta mil especies de moluscos, me percaté de que en realidad poseo muy pocos ejemplares. Cada vez me maravilla más la creación de Jehová.
M. S., Paraguay
Balsas de caña Me encantó el artículo “Surcan el océano en balsas de caña” (22 de enero de 2003). Durante mi lectura personal de la Biblia me topé con Job 9:26, que en alusión a la brevedad de la vida señala: “Han seguido adelante como barcos de caña”. Una amiga y yo nos preguntamos por qué Job habría comparado la vida a una embarcación de caña. Mi amiga mencionó que Job tal vez pensaba en lo que ustedes mencionan en el reportaje, a saber, que “la totora [la caña] se empapa lentamente de agua” y por tanto se vuelve inservible.
N. D., Estados Unidos
¡Despertad! responde: Según una obra de consulta, las palabras de Job se refieren a la gran velocidad con que se desplazaban aquellos barcos ligeros. De ser así, la enseñanza es la misma: la vida del hombre es corta.
Flamencos Cuando abrimos el número de ¡Despertad! del 22 de enero de 2003, a mi esposo y a mí nos llamó la atención el artículo “Flamantes aves bailarinas”. Mi marido comentó: “Este reportaje es para ti”. Sabe bien la admiración que siento por la creación de Jehová, en especial por el elegante flamenco rosado. Anhelo observar estas hermosas aves con mis propios ojos. Gracias por el artículo, pues fue enriquecedor en muchos sentidos.
M. N., República Checa
Copiar Tengo 11 años, y me gustó el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Qué tiene de malo copiar?” (22 de enero de 2003). No siempre saco buenas notas, pero al menos sé que me las he ganado honradamente. De hecho, algunos compañeros que copian en los exámenes reciben peores calificaciones que yo. Sea como sea, lo más importante es que mi conciencia está tranquila.
Z. T., Austria
He caído en esta trampa, posiblemente porque no pensé que fuera algo tan grave. Este artículo me servirá para recordar textos bíblicos como el de Hebreos 13:18, que a su vez me ayudarán a resistir la tentación de copiar otra vez.
N. I., Italia
Curso el primer año de enseñanza secundaria. A veces he intentado copiar en los exámenes, sin imaginarme que eso equivalía a robar. Así que gracias al artículo, a partir de ahora trataré de mantener mi conciencia limpia.
K. G., Estonia