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Observando el mundo

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Simultanear tareas es peligroso

Intentar hacer varias cosas a la vez “puede reducir la eficiencia y aumentar la torpeza. Simultanear actividades o realizarlas en rápida sucesión suele tomar más tiempo que llevarlas a cabo una a una, aparte de que quizá disminuya la capacidad intelectual”, sostiene The Wall Street Journal. Algunos síntomas ligados a este hábito son los siguientes: pérdida de la memoria a corto plazo (como olvidar lo que se acaba de hacer o decir), déficit de atención, reducción de la concentración, indicios de estrés (entre ellos dificultad al respirar) y problemas de comunicación. La eficiencia se reduce al máximo cuando dos acciones activan la misma región del cerebro; por ejemplo, cuando se usa el teléfono y al mismo tiempo se escucha a un niño hablando desde la habitación contigua. Resulta muy peligroso conducir y a la vez comer o beber, tratar de alcanzar algo, enfrascarse en una conversación por teléfono o con un pasajero, maquillarse o accionar la radio u otro dispositivo, pues una leve distracción puede terminar en accidente.

¡Jamás zarandee a un bebé!

Sacudir con violencia a un bebé puede producirle un traumatismo que “le ocasione hemorragia intracraneal y aumento en la presión que sufre el cerebro, al grado de desgarrárselo”, advierte el periódico The Toronto Star. Dado que los músculos del pequeño no están totalmente desarrollados y su tejido cerebral es muy frágil, “zarandearlo tan solo unos segundos tal vez le provoque daños irreversibles como inflamaciones, lesiones o parálisis del cerebro, retraso mental o del crecimiento, ceguera, sordera, parálisis motora e incluso la muerte”. En opinión de un investigador de la materia, el doctor James King, pediatra del Children’s Hospital of Eastern Ontario, debe informarse a la población, pues en muchos casos, las lesiones no son evidentes y quizá se diagnostique gripe u otra enfermedad viral. “El mensaje inequívoco que hay que transmitir, sobre todo a los padres primerizos, es este: jamás zarandeen a un bebé”, asevera el doctor King.

Apatía religiosa

Los japoneses “no parecen buscar en la fe las respuestas para afrontar el sombrío panorama mundial”, informa el rotativo IHT Asahi Shimbun. Cuando se les preguntó si les interesaba la religión o tenían alguna creencia, solo el 13% respondió afirmativamente, mientras que el 9% de los hombres y el 10% de las mujeres manifestaron interés “moderado”. El diario menciona: “Cabe destacar el bajo porcentaje de veinteañeras a quienes atrae la religión: solo el 6%”. Este sondeo anual reveló que al 77% de los varones y al 76% de las niponas les resultan totalmente indiferentes los credos y la fe en general. En la nación, la inquietud religiosa se ha reducido a casi la mitad con respecto a una encuesta similar de 1978. Los menos apáticos fueron las personas mayores, en particular las que sobrepasan los 60 años.

Se vincula la depresión a otras enfermedades

“La Organización Mundial de la Salud prevé que, para el año 2020, la depresión será la mayor causa de incapacidad en el mundo después de las afecciones cardíacas”, señala la revista U.S.News & World Report. Cada vez está más aceptado el criterio de que este grave problema de salud pública no es “estrictamente psicológico”. Según Philip Gold, jefe de neuroendocrinología clínica del Instituto Nacional de Salud Mental, “la depresión es la única enfermedad multiorgánica que afecta —y agrava— a casi todas las demás”, llegando a desencadenar diabetes y diversas cardiopatías. Por ejemplo, varios trabajos de investigación revelan que las personas depresivas “presentan un corazón menos flexible, menos adaptable a las cambiantes demandas de sangre y oxígeno”, apunta el artículo. Además, “su cerebro emite señales de que necesita más energía, lo que puede activar la producción de cortisol y elevar con ello el nivel de glucosa en la sangre”. También se ha vinculado estrechamente la depresión con la osteoporosis y el cáncer. Se han iniciado varias investigaciones a fin de ver si el tratamiento antidepresivo alivia tales dolencias.

El matrimonio y el corazón

“Diversos estudios indican que la calidad de la vida matrimonial contribuye a predecir la recuperación de los pacientes operados del corazón”, publica el diario londinense The Daily Telegraph. James Coyne, profesor de la Universidad de Pennsylvania (EE.UU.), sostiene que una unión feliz motiva a los pacientes a recuperarse, pero “una mala relación puede ser más nociva que la soltería”. Tras grabar en vídeo discusiones maritales, el doctor Coyne y su equipo descubrieron que los convalecientes que se llevaban mal con su pareja tenían casi el doble de probabilidades de morir durante los cuatro años siguientes a la intervención. La conclusión de la doctora Linda Waite, profesora de Sociología de la Universidad de Chicago, es que la felicidad conyugal “es tan positiva como alimentarse bien, hacer ejercicio y abstenerse del tabaco”.

Se agota la madera para los arcos de violín

“Escasea la madera especial empleada en los arcos de violín de calidad”, señala la revista alemana de ciencia natur & kosmos. El árbol del que se extrae —el palo brasil o palo de Pernambuco (Caesalpinia echinata)— crece en los bosques costeros brasileños, los cuales van disminuyendo con rapidez al ser talados para labrar la tierra. Dichos árboles, que ya solo cubren el 4% de la extensión original, están en peligro de extinción. Además, solamente los que superan los 20 años tienen el duramen amarillo o pardo rojizo adecuado para los arcos. Según Thomas Gerbeth, especialista en su fabricación, no existe un sustituto comparable, pues “los materiales sintéticos todavía no igualan su calidad”, menciona el artículo. Tanto artesanos como músicos fomentan la conservación de su apreciado árbol.

Una vieja lacra que no ha desaparecido

“Más de 700.000 nuevos casos de lepra se registraron en 2002 en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud”, afirma el diario español El País. La versión moderna de esta enfermedad, temida desde tiempos bíblicos, tiene cura. De hecho, en los últimos veinte años se han sanado 12.000.000 de pacientes. Sin embargo, “todavía no podemos certificar la desaparición de este padecimiento”, aclara la investigadora Jeanette Farrell. Las autoridades médicas no han logrado erradicarlo, y no dejan de aparecer nuevos casos. Los países más afectados son Brasil, India, Madagascar, Mozambique, Myanmar y Nepal. Los científicos abrigan la esperanza de hallar una vacuna ahora que han descifrado el genoma humano.

“Alarmante desequilibrio” entre los sexos en China

“De acuerdo con el quinto censo nacional de China, actualmente nacen 116,9 niños por cada 100 niñas, mientras que en 1990 eran 113,8 por cada 100 —informa la revista China Today—. Estas cifras, muy alejadas de la proporción internacional (105 niñas por cada 100 varones), revelan que en el país se ha agravado el ya alarmante desequilibrio demográfico entre los sexos.” Los pronósticos indican que cuando lleguen a la edad adulta, 50.000.000 de chinos no encontrarán esposa. El artículo agrega: “Según Zheng Zizhen, jefe del Instituto de Sociología y Demografía de la provincia de Guangdong, este continuo desajuste en la natalidad perjudicará la estructura de la población nacional, así como la sociedad y los valores morales”.