Ir al contenido

Ir al índice

¿De qué magnitud es la amenaza?

¿De qué magnitud es la amenaza?

¿De qué magnitud es la amenaza?

EN OCTUBRE de 1997, una bebé de tres semanas de edad llamada Hollie Mullin contrajo una infección en el oído. En vista de que no mejoraba, su médico le recetó al cabo de unos días un antibiótico nuevo, que supuestamente la curaría sin dificultad. Pero no fue así, pues la infección reaparecía al final de cada tratamiento.

En su primer año de vida, Hollie fue tratada en diecisiete ocasiones con distintos antibióticos. Al cumplir veintiún meses tuvo su peor recaída. Después de administrarle por vía intravenosa durante catorce días un antibiótico que constituía su última esperanza, la infección cedió por fin.

Cada vez se dan más casos como este, y no solo entre niños y ancianos. Gente de todas las edades enferma e incluso muere a causa de infecciones que antes se curaban fácilmente con antibióticos. De hecho, en la década de 1950, los microbios resistentes a los medicamentos comenzaron a representar un verdadero problema en algunos hospitales. Más tarde, en los años sesenta y setenta, tales microbios afectaron también a la comunidad en general.

Con el tiempo, los investigadores en el campo de la medicina señalaron a la utilización excesiva de antibióticos en humanos y animales como la causa principal del aumento de microbios resistentes a estos fármacos. En 1978, uno de tales investigadores indicó que el empleo de antibióticos estaba “fuera de control”. Por eso, en los años noventa comenzaron a aparecer por todo el mundo titulares como “Llegan los supermicrobios”, “Los supermicrobios toman posiciones” y “Fármacos peligrosos: el abuso de antibióticos provoca la aparición de supermicrobios”.

¿Puro sensacionalismo? Según algunas respetadas organizaciones médicas, no lo es. En un informe sobre enfermedades infecciosas publicado en el año 2000, la entonces directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló: “En el alba de un nuevo milenio, la humanidad se enfrenta con otra crisis. Enfermedades antes curables [...] están ahora armad[a]s de la crecientemente impenetrable resistencia a los antimicrobianos”.

¿Cuánta gravedad reviste la crisis? “Este fenómeno inquietante [la farmacorresistencia de los microbios] está reduciendo las posibilidades de tratar las enfermedades infecciosas”, informó la OMS. Varias autoridades en la materia incluso aseguran que la humanidad está retrocediendo a la época en que no había antibióticos para curar las infecciones.

¿Cómo han podido los microorganismos resistentes a los fármacos presentar batalla a los brillantes avances científicos y, de hecho, colonizar el mundo? ¿Es posible hacer algo para protegernos a nosotros mismos o a los demás? Y ¿cómo se pondrá fin a la amenaza de los microbios resistentes a los antibióticos? Los siguientes artículos ofrecen algunas respuestas.