Observando el mundo

Se descubren nuevas especies de aves

“Se han descrito veintiocho nuevas especies [de aves] en revistas científicas desde 1998, y las investigaciones podrían añadir muchas más a la cuenta mundial que incluye alrededor de nueve mil setecientas”, afirma el diario londinense The Independent. Steve Gantlett, editor de la revista Birding World, dice que “buena parte de estos descubrimientos se efectúan gracias a que el mundo es mucho más accesible: los ornitólogos pueden trasladarse a sitios remotos virtualmente inalcanzables unos decenios atrás”. El señor Gantlett añade que dichos hallazgos “revelan asimismo una mayor habilidad para identificar las especies por sus voces, a menudo el único recurso para reconocerlas en las densas selvas tropicales”. La comunidad científica cree que aún quedan muchísimas especies por encontrar. Sin embargo, la destrucción de los hábitats tal vez ponga en peligro las especies recién descubiertas, “pues sus poblaciones son pequeñas y están confinadas a extensiones reducidas”, explica The Independent.

 Peces ruidosos

Los investigadores del Australian Institute of Marine Science (AIMS) descubrieron que varias especies de peces, “como los peces doncella, los peces soldado y los salmonetes reales, [...] se comunican mediante una serie de gruñidos, chillidos y silbidos”, reseña el periódico The West Australian. El descubrimiento explica por qué los recién nacidos pueden volver al hogar cuando han sido arrastrados lejos de su arrecife. Los investigadores del instituto grabaron los sonidos de un arrecife y los reprodujeron en trampas para peces. El científico Mark Meekan dijo al citado periódico que “caían más pececitos en las trampas con la grabación que en las trampas sin ella, lo cual revela que a los peces los atraen sonidos específicos”. Se descubrió además que los sonidos de algunos adultos se detectan incluso a 15 kilómetros de distancia. “Al anochecer y al amanecer —señala Meekan—, el coro de peces alcanza su punto máximo, equivalente al estruendo de miles de voces en un estadio de fútbol.” Sin embargo, dicho “coro” es inaudible para el ser humano.

¿Pérdida de peso, o de dinero?

“Alrededor de 231 millones de personas de la Unión Europea intentaron seguir una dieta en 2002”, apunta el periódico parisino International Herald Tribune. La empresa Datamonitor, dedicada al análisis de mercado, informa que los europeos gastaron el año pasado 100.000 millones de dólares en productos para adelgazar, “el equivalente al producto interno bruto de Marruecos”. Con todo, “menos de cuatro millones logran mantener la pérdida de peso por más de un año”, y “menos de 1 de cada 50 consigue perder peso permanentemente”, aclara el rotativo. Los alemanes encabezan la lista de gastos con casi 21.000 millones de dólares en productos para adelgazar. Los británicos, los italianos y los franceses desembolsaron alrededor de 16.000 millones, 15.000 millones y 14.000 millones de dólares, respectivamente. El Tribune comenta que, de acuerdo con Datamonitor, “el mensaje que debe transmitirse a la gente es que no basta con ponerse a dieta para solucionar a largo plazo el exceso de peso”.

“Crisis de la cuarta parte de la vida”

Los “dorados veinte” deberían ser “la época ideal para una vida feliz y relajada”, dice el periódico alemán Gießener Allgemeine. Y añade: “La pubertad ha pasado y la crisis de la mediana edad aún está lejos”. Pero en lugar de estar felices y relajados, un creciente número de veinteañeros se enfrenta a lo que los especialistas denominan “crisis de la cuarta parte de la vida”. La expresión “denota la crisis de identidad de los jóvenes que están a punto de terminar sus estudios y deben decidir qué harán con el resto de su vida”. La psicóloga Christiane Papastefanou, de Mannheim (Alemania), explica que los cambios sociales acontecidos en los últimos años han aumentado la ansiedad respecto al futuro, y que ante las numerosas opciones de empleo y estilo de vida, algunos jóvenes tienen miedo de equivocarse al elegir. Sin embargo, la señora Papastefanou cree que las decisiones no deben ser irrevocables y que no está mal dar “algunos rodeos en el camino de la vida”, según el rotativo alemán.

Nuevo aparato pone al descubierto el ausentismo escolar

“Mediante un nuevo aparato, los docentes pueden enviar mensajes de texto a los padres cuando los estudiantes faltan a clases”, asegura la edición inglesa del diario español El País. En 200 centros educativos de España se ha instalado un sistema informático especial que permite a los profesores registrar las calificaciones de los alumnos, sus ausencias y las sanciones impuestas. Los profesores pasan lista todas las mañanas con una unidad personal del tamaño de una calculadora de bolsillo, y luego conectan el aparato a la unidad central, donde se procesa la información. “En algunos casos, los padres reciben automáticamente los mensajes en su teléfono móvil”, apunta el diario. Gracias al aparato, las ausencias que antes pasaban desapercibidas ahora quedan registradas. La edición española de El País señala que otros 400 centros educativos están interesados en adquirir el sistema informático.

Redecorar podría perjudicar la salud del bebé

“Su bebé podría sufrir irritación de las vías respiratorias e incluso contraer una enfermedad respiratoria durante los primeros meses de vida si usted redecora el hogar durante el embarazo o poco después del alumbramiento —informa el boletín alemán Medi-Netz—. Se ha descubierto que, incluso en el interior de la matriz, el sistema inmunológico de la criatura puede afectarse, lo cual vuelve al niño más propenso a enfermedades infecciosas y alergias.” Los investigadores de varias clínicas e institutos alemanes descubrieron que entre los productos químicos peligrosos están los que despiden los adhesivos, las alfombras, la pintura fresca y los muebles nuevos. “Las sustancias químicas volátiles debilitan las células del sistema inmunológico que nos protegen de las reacciones alérgicas”, indica Medi-Netz. En una información similar, la revista GEO recomienda que los padres pospongan la redecoración “hasta que el bebé cumpla dos años”, cuando su sistema inmunitario resiste más.

Los clubes deportivos y las sustancias adictivas

“Los jóvenes que pertenecen a clubes deportivos beben más alcohol y se emborrachan más a menudo que los demás”, indica el servicio de noticias en Internet de la Compañía de Radiodifusión Finlandesa. Los hallazgos publicados por el Centro de Investigaciones para la Promoción de la Salud, de la Universidad de Jyväskylä, muestran que, “con mucha frecuencia, el licor, la cerveza y los cigarrillos quedan ligados a los deportes a través de la publicidad y el patrocinio”, señala el periódico Helsingin Sanomat, de Helsinki. “Los jóvenes siguen el ejemplo de atletas mayores a quienes admiran. Ante sus ojos no pasan desapercibidas las celebraciones con baños de champaña y puros tras la victoria en un campeonato.” Otro problema es la inhalación de rapé, o tabaco pulverizado. “Menos del cuatro por ciento de los quinceañeros que no son miembros de clubes deportivos inhalan semanalmente rapé, pero entre quienes sí son miembros, casi el diez por ciento lo hace”, afirma el rotativo.

Un abrir y cerrar de ojos

“Hacen falta miles de neuronas de más de 30 grupos distintos para controlar el movimiento de los párpados”, explica el diario español El País. Un equipo dirigido por neurocientíficos españoles, quienes realizaron estudios con animales, ha identificado con mayor precisión que nunca dichos grupos de neuronas, que van “desde el mismo párpado hasta la corteza cerebral”. ¿Por qué necesitan los párpados tan complejo y abundante conjunto neuronal? Porque no siempre se cierran igual ni por la misma razón. Entre sus funciones están el parpadeo automático (unas quince veces por minuto para mantener la córnea húmeda) y el reflejo (que se produce cuando algo se aproxima rápidamente a los ojos), además del parpadeo voluntario, o deliberado. Los párpados también se cierran parcialmente en respuesta al estado emocional o totalmente por distintos períodos de tiempo.

El precio ambiental de las computadoras

“La imagen limpia y reluciente de la computadora moderna esconde su verdadero costo ambiental”, afirma la revista New Scientist. A continuación explica que, tan solo para hacer un chip de memoria básica y usarlo los cuatro años de vida útil de una computadora, “se consume ochocientas veces el peso del chip en combustible fósil”. Investigadores de Francia, Japón y Estados Unidos calculan que para fabricar y usar un chip de memoria de 32 megabytes de dos gramos se gastan, como mínimo, 1,6 kilos de combustible fósil, además de al menos 32 kilos de agua y 72 gramos de productos químicos tóxicos, como el amoníaco y el ácido clorhídrico. Los investigadores señalaron: “El impacto ambiental de los semiconductores está en completa desproporción con su reducido tamaño”.