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“El hombre en busca de Dios”

“El hombre en busca de Dios”

“El hombre en busca de Dios”

El 25 de septiembre de 2002, el diario Excelsior, de ciudad de México, publicó un artículo de opinión con dicho título. Su autor era Carlo Coccioli, erudito y escritor que gozó de reconocido prestigio en México. El texto comenzaba así:

“Acabo de leer, o mejor de releer, o mejor aún de rerreleer, un pequeño extraordinario libro rojo que no es aquel que fue tan famoso en los tiempos de Mao Tsetung; éste [El hombre en busca de Dios *] no sólo es más extraordinario aún, además hay la diferencia de que el [libro] chino se ha cancelado en el rápido paso del tiempo y éste del que ahora hablo yo podrá muy bien no perderse jamás. El pequeño libro rojo del que hablo yo es, para decirlo en palabras claras, un regalo de los Testigos de Jehová al mundo. Es diminuto, como volumen, pero es inmensamente grande por su esencia. Se puede llevar en el bolsillo pero si se encontrara en una biblioteca de [90.000] libros distintos es probable que resultaría el más importante de todos ellos.”

El señor Coccioli habló a continuación de sus años de juventud, en los que decidió qué carrera cursar: “Mi especialización universitaria concernía a lo que más impresionaba mi intelecto e interesaba mi alma: las ‘instituciones’ religiosas, especialmente las orientales”. Señaló que le fascinaba estudiar las religiones y que obtuvo un doctorado en materias afines durante la segunda guerra mundial.

Luego agregó: “Me siento pues perfectamente habilitado para decir [...] que el pequeño libro de pastas rojas que ha venido a mis manos es un prodigio de hondura y de amplitud en lo que concierne al fenómeno religioso [...] [y que esta obra] debería ser guardada en cualquier casa para de vez [en] cuando abrirla y leerla y releerla. Nada de publicidad religiosa, sino un acto de profunda cultura del ser humano con su alma que tiende a investigar el complejo misterio de Dios”.

El señor Coccioli cerraba su artículo dando el teléfono de la Testigo que le había proporcionado el libro, la cual ha recibido desde entonces muchas llamadas de personas pidiéndoselo. La sucursal de los testigos de Jehová de México se ha encargado de hacer llegar a todos los interesados la publicación El hombre en busca de Dios. Un señor que solicitó veinte ejemplares para sus familiares y amigos está haciendo buenos progresos en su estudio de la Biblia.

[Nota]

^ párr. 3 Las últimas ediciones de esta obra están encuadernadas en rústica y no tienen las tapas de color rojo.