Beneficios de leer a los niños

De nuestro corresponsal en Polonia

Los organizadores de la campaña anual “Toda Polonia lee a los niños” dicen: “La lectura es la clave del conocimiento y la capacidad intelectual. [...] Permite acceder al tesoro de los pensamientos y conocimientos humanos”. Si es así, ¿por qué muchos niños y adultos piensan que leer es simplemente un mal necesario?

Quienes lanzaron dicha campaña afirman: “La costumbre de leer y el amor a los libros deben cultivarse desde la niñez”. Y a los padres les dicen: “Si quieren que sus hijos sean inteligentes y tengan éxito en la escuela y en la vida, léanles en voz alta durante veinte minutos diarios”.

También animan a los padres a no posponerlo, sino a “empezar lo antes posible”. ¿Cuándo? Su consejo es: “Leámosle al bebé mientras lo tenemos en brazos, mirándolo con amor y despertando su interés con nuestro tono de voz. Así, este vinculará la lectura con una sensación de seguridad, placer e intimidad. Además, estimularemos su crecimiento intelectual”.

Los organizadores subrayan que “leer a los niños es ahora más importante que nunca”, y destacan otros beneficios. Leer en voz alta les enseña a pensar, “les ayuda a entender a los demás, al mundo y a sí mismos, [...] despierta el interés, potencia la imaginación, estimula el desarrollo emocional, cultiva la sensibilidad y la empatía, enseña valores morales, [...] fomenta la autoestima”. Sin lugar a dudas, es “el antídoto contra muchas influencias indeseables [...] que amenazan las mentes y los corazones infantiles”.

Para que la lectura sea especialmente efectiva, deben utilizarse publicaciones que animen a los niños a acercarse a su Creador. El mejor libro para lograrlo es la Biblia. Según esta, al joven Timoteo le habían enseñado ‘los santos escritos desde la infancia’ (2 Timoteo 3:15). En su programa de lectura, los padres pueden incluir libros basados en la Biblia como Mi libro de historias bíblicas y Aprendamos del Gran Maestro, redactados especialmente para los niños y editados por los testigos de Jehová.