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¿Cuál es la solución a la obesidad?

¿Cuál es la solución a la obesidad?

¿Cuál es la solución a la obesidad?

¡DESPERTAD! entrevistó a Diane y a Ellen, dietista y enfermera titulada respectivamente, quienes son especialistas en sobrepeso y obesidad. Ambas concuerdan en que ciertas dietas que eliminan los carbohidratos y aumentan la ingesta de proteínas (carnes) ayudan a perder peso, pero reconocen que a la larga pueden tener efectos secundarios. * Dicho dictamen también lo recoge el informe médico “Cómo mantener un peso saludable”, el cual dice: “Las dietas bajas en carbohidratos son peligrosas, sobre todo las que carecen de supervisión médica. Se han preparado para estimular una desaconsejable concentración de cuerpos cetónicos (producto de la metabolización de las grasas) y lograr así una rápida pérdida de peso”. Consulte a su médico en caso de querer iniciar este tipo de dieta.

Si se ha propuesto adelgazar, no se desespere. “No es imposible. Además, no tiene por qué pasar hambre ni ser esclavo de una dieta repetitiva y aburrida”, dice el doctor Walter C. Willett. “Con voluntad y creatividad, una alimentación variada y equilibrada, y ejercicio casi a diario, la mayoría de nosotros podemos controlar el peso durante mucho tiempo. El esfuerzo merece la pena, pues el premio es vivir más y mejor.” (Cursivas nuestras.) *

La importancia del ejercicio

El doctor Willett asevera: “Aparte de no fumar, hacer ejercicio es la mejor forma de conservar la salud y prevenir las enfermedades crónicas”. ¿Con qué frecuencia deberíamos practicar deporte? ¿Y qué beneficios entraña?

Según algunos entendidos, las sesiones diarias de ejercicio, aunque sean de treinta minutos, dan muy buenos resultados. Pero incluso con tres sesiones semanales también puede evitarse la aparición futura de graves complicaciones de salud. La actividad física quema calorías, de modo que todo aquel que quiera adelgazar debe preguntarse si ingiere más calorías al día de las que quema. Si la respuesta es positiva, lo que conseguirá es engordar. Por eso, en lugar de ir siempre en automóvil, camine o use la bicicleta. No tome el ascensor, suba por las escaleras. ¡Haga ejercicio! ¡Queme calorías!

El doctor Willett explica: “Para mucha gente, caminar es la mejor alternativa a otras formas de ejercicio físico, pues no requiere ningún equipamiento especial y puede hacerse a toda hora y en todo lugar, además de que suele ser bastante seguro”. Este médico —que se está refiriendo, por supuesto, a las caminatas a paso ligero y no a un simple paseo— recomienda treinta minutos de actividad física diaria, si es posible.

¿Es la cirugía la mejor solución?

Con la idea de perder peso de forma definitiva, algunos pacientes extremadamente obesos se han sometido a procedimientos quirúrgicos recomendados por especialistas en Bariatría (obesidad). ¿Para quiénes están indicadas dichas intervenciones? Los autores del libro Mayo Clinic on Healthy Weight señalan: “Si su índice de masa corporal es mayor de 40, lo que revela obesidad mórbida, su médico tal vez le recomiende pasar por el quirófano” (véase la tabla de la pág. 5). El informe Mayo Clinic Health Letter señala: “Los tratamientos quirúrgicos suelen estar pensados para pacientes de 18 a 65 años con un índice de masa corporal superior a 40 y cuya vida corra grave peligro” (cursivas nuestras).

¿Qué técnicas hay disponibles? Entre otras figuran la derivación del intestino delgado, la partición gástrica, la gastroplastia y la derivación gástrica. Esta última consiste en grapar la parte superior del estómago a fin de crear un pequeño reservorio en el que solo quepan unos 15 gramos de comida. A continuación se extirpa un tramo del intestino delgado y se deriva hacia el estómago reducido, de modo que el duodeno y la mayor parte del estómago queden fuera del circuito digestivo.

Pero ¿qué puede decirse de quienes han logrado adelgazar? ¿Valió la pena el esfuerzo?

[Notas]

^ párr. 2 Entre estos figuran estreñimiento, trastornos renales y exceso de hierro en la sangre.

^ párr. 3 Los cristianos dedicados que quieren usar su vida de una forma aceptable en el servicio sagrado de Dios tienen más razones para cuidarse y adelgazar, pues al evitar una muerte prematura, pueden servir a Dios durante más tiempo (Romanos 12:1).

[Ilustraciones y recuadro de la página 7]

Una pirámide nutricional saludable

Dulces Dulces procesados o concentrados

(muy pocos; un máximo de 75 calorías

diarias)

Grasas Aceite de oliva, frutos secos, aceite

de canola, aguacates (de tres a cinco porciones

diarias; una porción equivale a una cucharadita

de aceite o a dos cucharadas de frutos secos)

Proteínas y lácteos Frijoles, pescado, carne magra,

huevos, lácteos bajos en grasa, queso (de tres a siete

porciones diarias; 85 gramos de carne o pescado

cocinado equivalen a una porción)

Carbohidratos Sobre todo productos integrales, pasta, pan,

arroz y cereales (de cuatro a ocho porciones diarias;

una rebanada de pan corresponde a una porción)

Frutas y verduras Un amplio surtido (sin límite, como mínimo tres porciones de cada grupo)

¡Despertad! no recomienda ninguna dieta o método en particular para controlar el peso. Se limita a informar a los lectores de algunas opciones disponibles. Cada persona debería consultar a su médico antes de someterse a una dieta o iniciar un programa de ejercicio.

[Reconocimiento]

Información basada en las recomendaciones de la Clínica Mayo

[Ilustraciones y recuadro de las páginas 8 y 9]

Algunas sugerencias para adelgazar:

1 Tenga presentes las calorías que consume. Por ejemplo, muchas bebidas son hipercalóricas, sobre todo las que contienen alcohol y los jugos azucarados. No se deje entrampar con los refrescos que aparecen constantemente en los anuncios. Si mira la etiqueta, tal vez le sorprenda su alto valor calórico.

2 Evite las tentaciones. Si tiene a mano papas fritas, bombones o galletas, seguro que acabará sucumbiendo. Sustitúyalos por refrigerios bajos en calorías, como manzanas, zanahorias y galletas integrales.

3 Coma algo antes del almuerzo y de la cena. Reducirá su apetito y tal vez le ayude a no comer tanto.

4 No acepte todo lo que le ofrezcan. Sea selectivo y rechace lo que contenga demasiadas calorías.

5 Tómese su tiempo y disfrute de la comida. Fíjese en los colores, los sabores y la combinación de los alimentos. Haga caso a su estómago cuando le diga: “Estoy lleno, ya es suficiente”.

6 Pare antes de sentirse satisfecho.

7 Los restaurantes de algunos países son famosos por sus abundantes raciones. Coma solo la mitad del plato principal o compártalo con alguien.

8 No es imprescindible terminar con un postre dulce. Es mejor elegir una fruta u otro alimento con menos calorías.

9 La industria alimentaria quiere que usted coma más. Su objetivo es ganar dinero, así que tratarán de aprovecharse de sus debilidades. No se deje engañar por los anuncios seductores y las imágenes bonitas. Usted puede decir que no.

[Reconocimiento]

Lista adaptada del libro Eat, Drink, and Be Healthy, del doctor Walter C. Willett

[Ilustraciones de las páginas 8 y 9]

¡Haga ejercicio!