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Hermosas y deliciosas

Hermosas y deliciosas

Hermosas y deliciosas

DÉ UN paseo por un jardín lleno de flores, y sus sentidos recibirán un premio instantáneo. La vista se deleitará con los colores, las formas y los intrincados diseños; el olfato, con las fragancias; el tacto, con las texturas de los pétalos, y el gusto... Un momento. ¿Acaso pueden saborearse las flores? Pues sí. En algunos países se consumen flores comestibles desde hace siglos. Es posible que usted también decida probarlas, en caso de que tenga en su jardín o huerto alguna de las que mencionaremos a continuación. *

La romántica rosa

La flor del rosal (género Rosa) es tal vez la más conocida y buscada del mundo. El hombre ha creado miles de híbridos, que se suman a las especies principales. Puesto que el tipo de suelo y la temperatura influyen en el sabor, es aconsejable probar un pétalo de la rosa, o de cualquier otra flor, antes de decidir utilizarla como alimento. Si la base del pétalo tiene un gusto un poco amargo, córtesela; si está sirviendo la flor entera, coma solo la parte exterior.

Es prácticamente infinita la lista de platos que pueden sazonarse con rosas. Una opción es probarlas en ensaladas, con un poco de queso suave y nueces picadas, o añadir pétalos de rosas rojas triturados a su aderezo preferido para mejorar el sabor y el color. ¿Y qué tal estaría darles a esos espaguetis un toque final con tiritas de pétalos de rosa? También puede realzar con esta flor el sabor del helado o de su bebida favorita.

La flor de calabaza

Los registros del uso culinario de la flor de calabaza (Cucurbita pepo) en América se remontan al siglo XVI. Al parecer, los nativos solo consumían las flores masculinas (de tallo largo y delgado) para dejar que las femeninas (que tienen detrás una pequeña calabacita) se reprodujeran. Antes de cocinar la flor es preciso quitar las hojas externas con espinas. Usted decide si le quita o le deja los pistilos. En platos y sopas, el suave sabor de estas flores combina bien con el aceite de oliva, el elote (maíz tierno) y la propia calabacita. Si desea un sabor más fuerte, sofríalas con un poco de ajo, cebolla, hierbas y especias de su preferencia. Otra opción es la siguiente: rellénelas con queso, cebolla y hierbas. Luego ciérreles la punta y sumérjalas en claras de huevo batidas a las que se les haya añadido las yemas. Por último páselas por pan rallado, fríalas y disfrute de su exquisito sabor.

El colorido pensamiento

El pensamiento cultivado (Viola wittrockiana), sea de dos o de tres colores, tiene unas manchas oscuras en los pétalos que lo hacen singular. Según la Encyclopædia Britannica, esta flor es una variedad del pensamiento silvestre (Viola tricolor), característico por sus colores violeta, blanco y amarillo. Este último también es comestible, pero “en grandes cantidades puede ser tóxico”, advierte la obra Edible Flowers—From Garden to Palate (Flores comestibles. Del jardín al paladar). El pensamiento realza en gran manera el sabor y la presentación de una ensalada de frutas o de verduras. Añádale la flor entera justo antes de servir, pero después de agregarle la vinagreta. O sírvala con su sopa preferida.

Del género Viola también puede consumirse la violeta común (Viola odorata), que combina de maravilla con postres y bebidas (véase el apartado “Flores dulces para bebidas”). Ninguna otra violácea se considera comestible.

La vivaz azucena

La azucena (género Hemerocallis) se distingue por unas delgadas hojas alargadas que crecen en la base. Su efímera flor, cuyos tonos van del amarillo al rojo, no debe confundirse con otras flores de la misma familia, las liliáceas. La azucena ha sido un ingrediente culinario desde hace mucho tiempo. Ligeramente cocinada se sirve como verdura. Otra opción es preparar una pasta poco espesa hecha con pétalos mezclados con ingredientes de su elección y luego freírla y adornarla con una flor entera.

Otras flores comestibles

La flor de la yuca (género Yucca), planta que crece principalmente en climas áridos o semiáridos, es rica en vitaminas y calcio. Solo se comen los pétalos; para quitarles el sabor amargo puede darles un pequeño hervor. El azahar del limonero (Citrus limon), el azahar del naranjo (Citrus sinensis) y la flor de la menta (género Mentha) son excelentes complementos de bebidas, ensaladas y postres. *

No cabe duda de que las flores son un regalo a los sentidos y un ingrediente importante para el disfrute de la vida. En efecto, son razones adicionales para estar agradecidos a nuestro amoroso Creador.

[Notas]

^ párr. 2 Para identificarlas con precisión, se dan los nombres botánicos.

^ párr. 14 Estas no son las únicas flores que pueden ingerirse, pero antes de comer cualquier otra, investigue meticulosamente si es comestible.

[Ilustraciones y recuadro de la página 24]

Flores dulces para bebidas

Coloque un pétalo o una flor pequeña en cada compartimiento de la bandeja para hacer hielo antes de verter en ella agua embotellada o filtrada. Póngala a congelar como siempre. Use los cubitos de hielo en su bebida preferida.

[Reconocimiento]

(Adaptado de El cultivo de hierbas. Una guía creativa paso a paso.)

[Ilustraciones y recuadro de la página 24]

Flores confitadas

Bata una clara de huevo y aplique con una brocha pequeña una capa fina y uniforme a cada flor limpia y seca. Cubra bien todos los pétalos. Con un cernidor, rocíe azúcar superfina sobre ellos. Sacuda el exceso y deje secar la flor durante varias horas.

[Reconocimiento]

(Adaptado del libro Cook Thesaurus [Diccionario de cocina].)

[Recuadro de la página 24]

Precauciones importantes

Algunas flores son venenosas. Asegúrese de identificar de forma concluyente las que son comestibles. Si tiene dudas, no las coma.

No ingiera ninguna flor que haya sido tratada con insecticidas o cualquier otra sustancia química (como suele ocurrir con las que provienen de floristerías, centros de jardinería y algunos viveros). Consuma solo flores que hayan sido cultivadas orgánicamente y lejos de las calzadas.

Las personas con asma o alguna alergia a las plantas no deben comer flores.

Al igual que las frutas y las verduras, las flores deben lavarse y desinfectarse, sobre todo si van a consumirse crudas.

[Ilustración de la página 23]

Rosa

[Ilustración de la página 23]

Flor de calabaza

[Ilustración de la página 23]

Pensamiento

[Ilustración de la página 23]

Azucena

[Ilustraciones de la página 24]

Azahar del limonero