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Observando el mundo

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Los hombres europeos se arreglan más

“En los últimos cinco años, el varón de término medio ha incrementado el tiempo que dedica al arreglo personal. Ahora invierte 3,1 horas semanales, en comparación con las 2,5 horas de la mujer”, informa el periódico londinense The Daily Telegraph. El aumento del interés por la apariencia física se observa en la creciente demanda de productos para el cuidado de la piel, el cabello, la higiene personal y artículos con fragancias diseñados para hombres, un mercado que generó “13.600 millones de libras esterlinas [25.000 millones de dólares] el año pasado y que se espera alcance los 16.100 millones [29.000 millones de dólares] para el año 2008”. La gerente de un salón de belleza para hombres dijo al diario: “No deja de crecer el número de clientes que gastan regularmente hasta 200 libras [360 dólares] en limpiezas faciales, manicuras y pedicuras”. Además, según el rotativo, “el 60% de los perfumes para hombres los compran ellos mismos, y no sus novias o esposas”.

Exceso de trabajadores titulados

“Obtener hoy un título no es garantía para conseguir un empleo”, manifiesta sin rodeos el rotativo de la capital mexicana El Universal. Un reciente estudio llevado a cabo en México puso de relieve que “entre 1991 y 2000, [el] 40% de los [profesionales] tuvieron que ocuparse en labores que no corresponden a su carrera”. Este dato implica que unos 750.000 graduados universitarios realizan trabajos para los que no se necesita un título, como los de “telefonistas, choferes, magos, payasos [y] cantineros”. El informe estimó que en el año 2006, el país contará con un excedente de 131.000 administradores, 100.000 contadores, 92.000 técnicos en computación, 92.000 maestros de escuela primaria y 87.000 abogados.

China: ¿automóviles o bicicletas?

A medida que crece la economía nacional, los chinos optan por conducir automóviles en vez de montar en bicicleta. En la ciudad de Pekín, por ejemplo, solo el 25% de los habitantes depende de la bicicleta para desplazarse, comparado con el 60% de hace diez años. “Tan solo en Pekín —comenta el periódico canadiense The Toronto Star— circulan más de cuatrocientos mil nuevos vehículos anualmente.” En consecuencia, en dicha ciudad “la velocidad media de circulación actual es de apenas 12 kilómetros por hora”. De acuerdo con la revista National Geographic, durante el año 2003, “el número de automóviles que adquirieron los profesionales recién enriquecidos superó los dos millones, un 70% más que en 2002”. La misma revista añade que, dada la creciente preferencia de los ciudadanos por la gasolina, y no por los pedales, para ir y volver del trabajo, es posible que “China ya haya dejado atrás a Japón y se haya convertido en el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo”. Sin embargo, se calcula que todavía quedan 470 millones de bicicletas en el país.

La lectura beneficia a los recién nacidos

The Toronto Star dice: “La lectura tiene un impacto tan grande en la vida de los niños que ahora los especialistas recomiendan a los padres que empiecen a leerles a sus hijos a las pocas horas de nacer”. El pediatra Richard Goldbloom, quien hace dos años encabezó el primer programa de alfabetización de recién nacidos en Canadá, explica: “Nos dimos cuenta de que los bebés a quienes se les lee prestan atención desde muy tierna edad. En verdad escuchan”. Los estudios demuestran que basta con darles libros desde muy pequeños para que mejoren su vocabulario y su lectura. El periódico aclara: “No se pretende obligarlos a que aprendan a leer, sino exponerlos a mucho lenguaje de calidad que les permita adquirir vocabulario y reconocer las letras y los sonidos, para que con el tiempo aprendan a leer”.

Especies desprotegidas a punto de desaparecer

El periódico peruano El Comercio comenta que, en los últimos años, los conservacionistas han logrado proteger aproximadamente un 10% de la superficie terrestre. Pese a este encomiable esfuerzo, “al menos 300 especies de aves, mamíferos, tortugas y anfibios consideradas críticamente amenazadas” están desprotegidas por el sistema actual de reservas naturales. El problema —según Gustavo Fonseca, vicepresidente ejecutivo de Programas y Ciencia de Conservación Internacional— radica en que, aunque los objetivos conservacionistas pueden resultar “políticamente atractivo[s]”, no bastan. “Debemos enfocarnos específicamente en conservar aquellos lugares donde encontramos las concentraciones más altas de especies endémicas amenazadas”, afirma. El rotativo también explicaba que otro gran obstáculo es la compraventa de especies amenazadas, una de las actividades comerciales ilegales más extendidas en el planeta, después del tráfico de drogas y de armas. Casi la mitad de las especies animales que se venden en el mercado negro internacional proceden de las selvas de Sudamérica.

Vigile su vaso

En Australia, “hasta cinco personas al día son agredidas sexualmente después de consumir bebidas adulteradas en bares, clubes y fiestas privadas”, advierte el rotativo The Australian. Sin que el dueño del vaso se percate, alguien puede añadirle alcohol o drogas, algunas de las cuales son incoloras, insípidas e inodoras. Las víctimas quedan desorientadas, inmovilizadas o inconscientes; algunas incluso han muerto. Según el periódico, un estudio que el Instituto de Criminología de Australia realizó por todo el país reveló que “año tras año se adulteran las bebidas de unas cuatro mil quinientas personas, de las cuales hasta un 40% sufre abusos sexuales”. Cuando pasan los efectos de tales sustancias, la persona quizás ni recuerde qué le ocurrió.

¿Hay esperanza para la capa de ozono?

“Los niveles atmosféricos de clorofluorocarbonos (CFC) por fin han comenzado a descender”, informa la revista ECOS, publicada por la institución australiana Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization (CSIRO). Esos compuestos químicos de la atmósfera dañan la capa de ozono que protege nuestro planeta. Durante más de cincuenta años, el número de CFC presentes en la parte alta de la atmósfera ha aumentado a un ritmo constante hasta el año 2000. Desde entonces, la concentración de CFC se ha “reducido a razón de casi un 1% anual”, afirma la revista. Según el informe, el descenso “permite esperar que el agujero de la capa de ozono pueda cerrarse a mediados de siglo”. No obstante, estos productos todavía causan daño. “A pesar del descenso, el agujero de la Antártida ha alcanzado este año una extensión de casi 29.000.000 de kilómetros cuadrados, más de tres veces el tamaño de Australia”, dice el mismo informe.