De nuestros lectores
De nuestros lectores
Esperanza Con estas breves líneas deseamos transmitirles nuestro profundo agradecimiento por el reportaje “Esperanza: ¿dónde hallarla?” (22 de abril de 2004). Nos pusimos a leerlo como familia y, cuando terminamos, apenas pudimos contener las lágrimas. La serie de fotografías de la flor le dio un precioso toque visual.
H. H. y L. H., Estados Unidos
Hacía una semana que mi madre había muerto cuando recibí la revista, así que me consolaron mucho las palabras: “Los difuntos se encuentran en la situación más segura que uno pueda imaginarse, protegidos como una criatura en la matriz de su madre”. Todavía lloro su muerte, pero me anima pensar que ella está segura en la memoria de Jehová.
V. L., Estados Unidos
Llevo casi cincuenta años leyendo ¡Despertad!, y nunca dejan de sorprenderme los nuevos enfoques con los que abordan temas que ya han tratado en multitud de ocasiones. Valía la pena leer el análisis que realizaron tocante al pesimismo.
T. H., Estados Unidos
Sufro una enfermedad terminal, y aunque procuro mantener el optimismo, hoy no me levanté de muy buen ánimo, de modo que leí una y otra vez el reportaje. Los artículos demostraban una comprensión tan profunda que me sirvieron de mucho consuelo.
B. J., Gran Bretaña
Mi esposo está luchando contra el cáncer, y yo me sentía sobrecargada por tener que cuidar de nuestros hijos. Además, acabo de perder mi empleo. Pero la sección “Razones para tener esperanza” me dio fuerzas. Quiero compartir esta información con tanta gente como sea posible.
Y. N., Japón
Cuando algo malo me ocurre, tiendo a dejarme llevar por el pánico. Estos artículos fueron la respuesta a mis oraciones. Los pasos que daban para superar el pesimismo eran tan específicos que puedo seguirlos uno a uno cada vez que me asaltan este tipo de pensamientos. Guardo esta revista junto a mi cama y la repaso todos los días.
S. T., Japón
Aves coquetas Donde vivo es común ver a las aves arreglándose las plumas. Tras leer el artículo “¿Tan solo para lucir bien?” (22 de abril de 2004), me he dado cuenta de lo beneficioso que resulta para los pájaros este acicalamiento. Deseo agradecerles sus didácticos artículos sobre las excepcionales creaciones de Dios.
F. K., Nigeria
Me encanta leer acerca de plantas y animales. Gracias a este artículo aprendí algo que nunca se me había ocurrido: que para las aves la limpieza es cuestión de vida o muerte.
K. G., Rusia
Discotecas Muchas gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Qué hay de las discotecas para jóvenes?” (22 de abril de 2004). Estoy de acuerdo con que esos lugares no son para cristianos. Lamento no haber conocido antes a Jehová, cuando frecuentaba las discotecas.
L., Indonesia
He de reconocer que he ido a lugares que no debiera. Me gusta bailar y siempre encontraba el modo de justificarme, pero al día siguiente me sentía culpable. No era porque yo hiciera algo malo, sino por lo que hacían quienes me rodeaban. El artículo decía la verdad sobre las discotecas: muchas son peligrosas y nidos de inmoralidad.
D. K., Australia