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Lo aprendió en ¡Despertad!

Lo aprendió en ¡Despertad!

Lo aprendió en ¡Despertad!

PERLA es una niña de ocho años, vive en el estado de Veracruz (México) y está en segundo grado escolar. Un día, su maestra preguntó en clase si alguien sabía de qué tamaño era una ballena gris. Al principio, nadie contestó, pero luego Perla levantó la mano y dijo: “Una ballena llega a medir 14 metros [45 pies] de largo y pesa como 16 toneladas”.

Sorprendida, la profesora le preguntó: “¿Dónde aprendiste eso?”.

“Lo aprendí en ¡Despertad!, maestra —respondió—. Si me lo permite, puedo mostrárselo.” Perla acostumbra llevar en su mochila números recientes de la revista para repartirlos, y dio la casualidad de que ese día tenía la del 8 de septiembre de 2003, que contenía el artículo “Nuestro memorable encuentro con las ballenas grises”.

La maestra aceptó con agrado la revista; pero no solo la leyó, sino que quiso quedarse con ella. Otros escolares también pidieron un ejemplar, así que Perla se lo llevó a nueve de ellos. La pequeña ha recibido muchos elogios de su maestra, a quien le entrega los números de ¡Despertad! cada quince días.

Poco después de esta experiencia, Perla asistió a una asamblea de distrito de los testigos de Jehová. Como su maestra le había dicho poco antes que le gustaría recibir un recuerdo de la asamblea, le llevó el libro Aprendamos del Gran Maestro, que se presentó en aquella ocasión.

Tiempo después, la maestra les dijo a algunos niños de su clase: “Perla nos da un buen ejemplo, pues no solo se interesa en sus libros de la escuela, sino que estudia otra información provechosa y hasta la comparte con nosotros”.