De nuestros lectores

Adolescencia Les agradezco el tema de portada “Cómo afrontar los cambios de la adolescencia” (8 de julio de 2004). No hace mucho que entré en la adolescencia, y he tenido algunos problemas que me hacen sentir mal. Gracias al reportaje, cuento con la guía necesaria para acordarme de mi Magnífico Creador. Espero pasar esta etapa de mi vida sin los dolores de haber sucumbido a la influencia de este mundo.

R. R., Albania

Cuando era pequeña tenía muchas amigas de mi edad, pero dejamos de hablarnos conforme fuimos creciendo. Yo me encerraba en el automóvil al terminar las reuniones cristianas. Fue un gran alivio saber que en la adolescencia es común experimentar sentimientos tan variados y que una de las mejores formas de contrarrestar la soledad es interesándose en los demás, incluidos los de otras edades. El otro día me puse a hablar en la reunión con distintas personas, sin importar su edad, y me sentí muy contenta.

M. K., Japón

Tengo 15 años, y vaya que necesitaba esta información. Los comentarios de los jóvenes citados me hicieron ver que no soy la única con sentimientos dolorosos y que, además, es algo que se puede superar. Eso me ha dado fuerzas y ánimos.

L. R., Ucrania

Gracias por el reportaje. Da gusto saber que es posible superar este confuso período. Espero que la información les sirva a otros jóvenes para vivir esta fase de la vida de manera equilibrada.

R. V., Italia

Era justo lo que había estado buscando. En sentido emocional tengo mis altibajos, y a veces me siento muy insegura y sola. Siempre había pensado que yo tenía la culpa de sentirme así, pero el último artículo del reportaje dijo con claridad: “Jehová Dios quiere que seas feliz, realmente feliz. Eso es más que la mera fachada de estarlo pasando bien con la que algunos tratan de disimular lo amargados que están”. No pude contener las lágrimas. También me reconfortó muchísimo leer que tales sentimientos perturbadores pueden desaparecer con el tiempo. Francamente, recuperé las fuerzas. Muchísimas gracias.

H. T., Japón

Cuando vi la revista en el Salón del Reino, de inmediato comencé a hojearla. Me puse a leerla al llegar a casa y no pude soltarla, pero me decepcionó mucho el final... ¡no quería que se acabara! Por favor, sigan publicando estos temas.

K. C., Estados Unidos

Teclados Tengo doce años. Gracias por el artículo “Un universo musical al alcance de sus manos” (8 de julio de 2004). Compré un libro sobre instrumentos musicales con explicaciones sobre los instrumentos de tecla. Los detalles eran buenos, pero no tanto como los de ¡Despertad! Llevaba mucho tiempo buscando un artículo así. Creo que la capacidad para tocar instrumentos musicales es un verdadero regalo de nuestro Creador.

D. G., Alemania

Acoso laboral Hace poco, una testigo de Jehová me entregó la revista con el tema de portada “Cómo afrontar el acoso laboral” (8 de mayo de 2004). Un conocido mío sufría hostigamiento en su trabajo, de modo que renunció. En Alemania, eso significa tres meses sin ayuda económica por desempleo, así que intercedí a favor del joven en una carta dirigida a la oficina de empleo. Pero fue principalmente la información de su revista, que mandé con la carta, la que contribuyó a que el joven recibiera su ayuda económica tres días después.

R. S., Alemania