De nuestros lectores

Aprender Soy maestra y acabo de leer los artículos de portada “Aprender: un placer a cualquier edad” (8 de agosto de 2004). Suelo preguntarme cómo logran redactar artículos tan concisos, claros y prácticos. Agradezco profundamente el entusiasmo con el que animan a aprender a personas de todas las edades.

F. S., Italia

Tras unos años en la escuela secundaria, estaba tan desilusionada con la instrucción recibida, que mis padres me permitieron estudiar por mi cuenta en casa. Actualmente tengo 20 años y estoy contenta porque de nuevo disfruto de aprender. Leer esta serie fue un recordatorio de que todos podemos disfrutar de aprender prescindiendo de nuestras circunstancias.

N. G., Estados Unidos

Estoy teniendo dificultades con el mayor de mis hijos, que tiene siete años. No le gusta leer libros, hacer las tareas escolares ni aprender en las reuniones cristianas. Voy a poner en práctica los consejos de estos artículos.

M. O., Japón

Una de las recomendaciones del artículo era que hiciéramos breves repasos de lo estudiado, ya que es común que olvidemos lo que acabamos de aprender. Mi esposa y yo estamos estudiando hindi para efectuar con mayor eficacia nuestro ministerio entre la comunidad india. Encuentro provechoso escribir palabras nuevas en un papel, y después, cuando tengo tiempo, repasarlas. Me ayuda a grabar en la memoria lo que acabo de estudiar.

E. T., Estados Unidos

Se formó un grupo de lenguaje de señas en nuestra congregación. Tengo 56 años, y aunque mi capacidad es limitada, me uní al grupo porque quería ayudar. Justo cuando estaba preocupada en cuanto a si realmente podría aprender señas, leí esta serie de artículos. La información bajo el subtítulo “Nunca es tarde para aprender” y el artículo final de la serie de veras me animaron. Recuperé la confianza para continuar aprendiendo a mi paso y ayudando al grupo de lenguaje de señas.

R. N., Japón

Irresistibles revistas Quiero que sepan que me dio mucho en qué pensar el reportaje “Esas irresistibles revistas de papel brillante” (8 de agosto de 2004). No me había dado cuenta del efecto que tienen en la gente. Me gustó el punto de que la “falsa sensación de amistad” que dan —porque reconocemos la cara de alguien que no hemos tratado personalmente— llega a agitar las emociones del público cuando muere una persona a quien ni siquiera conocía. En una ocasión yo fui víctima de tales sentimientos. A mi hija ahora le interesan esas revistas. Ella y yo analizaremos juntas el artículo.

S. M., Estados Unidos

Aspecto Gracias por el artículo “Cuando la preocupación por el aspecto se vuelve obsesión” (22 de julio de 2004). Parece que lo escribieron para mí. Tengo 19 años y, desgraciadamente, he padecido trastornos alimentarios por algún tiempo. No es fácil recuperarse de mi enfermedad. Agradezco los artículos que tratan sobre estos asuntos. Me permiten reflexionar sobre ello, y espero que me ayuden a resolver el problema que afronto.

G. L., Italia

Crucigramas Gracias por los deleitables crucigramas. Me ayudan a conocer mejor a Jehová Dios y la Biblia. Tengo nueve años.

I. C., Alemania

¡Despertad! responde: La sección de preguntas bíblicas “¿Sabe la respuesta?” sustituye a los crucigramas (de la versión en inglés) en ciertas ediciones de ¡Despertad! en otros idiomas.