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De clara a bronceada. Conceptos cambiantes sobre la piel

De clara a bronceada. Conceptos cambiantes sobre la piel

De clara a bronceada. Conceptos cambiantes sobre la piel

¿CUÁL es para usted la imagen de una persona rebosante de salud? ¿La que luce un bronceado luminoso? Así piensan muchos europeos y norteamericanos. Pero no siempre ha regido ese criterio. Años atrás, las europeas llevaban sombreros de ala ancha y sombrillas para protegerse del sol. La piel clara se consideraba propia de la aristocracia, mientras que la bronceada identificaba a los obreros.

En la antigüedad, la gente se emblanquecía la piel con productos que hoy se sabe que son tóxicos. Por ejemplo, ya en el año 400 antes de nuestra era, los griegos se blanqueaban la piel del rostro con polvos hechos de carbonato de plomo. Popea Sabina, esposa del emperador romano Nerón, seguía esta costumbre. En el siglo XVI, algunas italianas utilizaban arsénico para dar a su rostro un aspecto translúcido. Pero desde que la diseñadora francesa Coco Chanel popularizó la moda del bronceado a principios de la década de 1920, esta se ha generalizado bastante. Mucha gente pasa horas enteras tomando el sol.

Pero no todos los amantes de las actividades al aire libre desean tener una piel morena. El bronceado no forma parte de su cultura. Más bien, buscan los efectos relajantes del sol y la suave brisa. ¿Por qué, entonces, tienen que protegerse del sol?

[Ilustración de la página 3]

Bañistas en la playa (principios del siglo XX)

[Reconocimiento]

Brown Brothers