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Observando el mundo

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Los niños “problemáticos” pueden mejorar

El rotativo The Sydney Morning Herald asegura: “Muchos alumnos problemáticos de primaria maduran con el tiempo y se convierten en adolescentes equilibrados”. El Australian Institute of Family Studies hizo un seguimiento del desarrollo de 178 niños que a los 11 ó 12 años mostraban al menos tres de las características siguientes: “Mucha agresividad, mínimo espíritu de cooperación, escaso autodominio, poca capacidad para concentrarse, elevada hiperactividad y carácter voluble o taciturno”. Seis años después, 100 de aquellos muchachos se comportaban “casi igual que el grupo de control, compuesto de jóvenes mucho más tranquilos”. ¿Qué les ayudó a mejorar? El informe revela: “Los niños que se convirtieron en adolescentes estables por lo general no se habían relacionado con compañeros antisociales [y] habían tenido mayor supervisión paterna”.

Osas sin miedo a los turistas

“Por extraño que parezca, la presencia de ecoturistas quizás beneficie a los osos pardos que viven en libertad”, informa la revista británica New Scientist. Quienes visitan espacios naturales remotos a menudo interfieren en la conducta animal, a veces con resultados fatales. No obstante, investigadores británicos y estadounidenses que estudiaron a los osos pardos en una zona de desove del salmón situada en el oeste de Canadá “descubrieron que si bien los machos adultos evitaban a los turistas, [...] la presencia humana no perturbaba a las osas ni a los cachorros, quienes parecían tomar el ruido de los autobuses como indicación de que los machos peligrosos habían abandonado el río”, asegura el informe. “Incluso aunque los machos ya se hubieran ido, las hembras no aparecían hasta que lo hacían los turistas.” Al parecer, las osas aprovechan la oportunidad de alimentarse en las mejores zonas sin el peligro de que los machos ataquen a sus cachorros.

Trabajan aunque estén enfermos

Según el Telegraph, un periódico británico en línea, es posible que “la persona que se empeña en ir a trabajar aunque no se encuentre bien” esté aumentando la posibilidad de padecer un problema cardíaco. Varios científicos del University College de Londres estudiaron los historiales médicos y los registros de asistencia laboral —correspondientes a un período de diez años— de más de diez mil funcionarios públicos. Entre el 30 y el 40% de los empleados que no guardaron reposo en casa cuando estaban enfermos, aunque solo se tratara de un resfriado común, “experimentaron una incidencia dos veces superior de problemas coronarios en los años siguientes”, aseguró sir Michael Marmot, director del estudio.

La palabra más difícil de traducir

Según la cadena BBC News, “la palabra más difícil de traducir del mundo es ilunga, del tshiluba”, hablado en la República Democrática del Congo. Esta palabra quedó en primer lugar en una encuesta realizada entre 1.000 lingüistas. Ilunga se refiere a “la persona dispuesta a perdonar cualquier ofensa una vez y soportarla una segunda, pero nunca una tercera”. Otro término difícil es el japonés naa, que solo se utiliza “en la zona de Kansai (Japón) y sirve para enfatizar una afirmación o expresar que se está de acuerdo con alguien”. Según Jurga Zilinskiene, directora ejecutiva de la agencia de traducción e interpretación que encargó la encuesta, “la gente a veces olvida que un intérprete [...] no solo debe traducir de un idioma a otro sino también de una cultura a otra, [...] y que en ocasiones, ni siquiera existe un concepto equivalente en ambas culturas”.

Leer por placer mejora las calificaciones

El periódico Milenio de la ciudad de México indica que leer por placer contribuye a mejorar las calificaciones más que “las horas de estudio, la escolaridad de los padres, la utilización de los apuntes de clase o el uso de la computadora”. Un estudio de cientos de miles de exámenes de admisión a la enseñanza media superior indica que los alumnos que dedican tiempo tanto a sus tareas escolares como a la lectura recreativa tienen más probabilidades de éxito. Los libros escogidos no tienen por qué tratar solo de asignaturas escolares, sino que pueden ser también de los que se leen por puro placer, como biografías y libros de poemas o de temas científicos. Por otra parte, la investigación revela que los estudiantes que ven la televisión muchas horas al día en vez de leer suelen obtener calificaciones más bajas.

Fraude en los currículos

Aunque quienes solicitan empleo generalmente presentan su mejor imagen al acudir ante un posible empleador, hay quienes recurren al fraude descarado. Según The Sydney Morning Herald, un estudio realizado por Australian Background, una compañía de investigación de antecedentes laborales, reveló que de 1.000 aspirantes, el 21% había mentido sobre su preparación. Además, “el 60% de quienes tenían antecedentes penales no lo admitieron, ni siquiera cuando se les preguntó”, asegura el periódico. El ejecutivo laboral Gary Brack afirma: “El aspirante podrá decir que ha sido el rey del mundo, pero cuando se investiga un poco sobre su último trabajo, suele descubrirse que solo gobernaba un rincón de la oficina”.

El sedentarismo es más mortífero que el tabaco

“Una vida sedentaria mata más que el tabaco.” Esta es la conclusión de un análisis de los hábitos de ejercicio de 24.000 residentes de Hong Kong que fallecieron durante 1998. El estudio reveló que la falta de actividad física aumentó el riesgo de muerte prematura en un 59% en el caso de los hombres y en un 33% en el caso de las mujeres, según informa el South China Morning Post. Lam Tai-hing, director del Departamento de Medicina Comunitaria de la Universidad de Hong Kong, asegura: “Es bueno evitar el tabaco, pero si la persona no hace ejercicio, sigue corriendo un gran riesgo”. Según el profesor Lam, incluso poco ejercicio es mejor que nada. Él recomienda dedicar media hora del tiempo que uno pasaría sentado a caminar o hacer tareas del hogar.

Aumentan los casos de sífilis

En Italia, el número de casos conocidos de sífilis, una enfermedad de transmisión sexual, “se ha multiplicado por más del doble en los últimos dos años”, según el semanario italiano Panorama. Giampiero Carosi, director de la cátedra de Enfermedades Tropicales e Infecciosas, de la Universidad de Brescia, afirma que la mayoría de los afectados son jóvenes que no han pasado por los programas de prevención del sida y que acuden a los centros médicos tras su primera experiencia sexual. Panorama destaca que en el 40% de los casos, la enfermedad alcanza la tercera etapa, donde “los daños causados en los órganos internos se extienden al cerebro, el corazón, los huesos, las articulaciones, los ojos y el hígado”.