De nuestros lectores
De nuestros lectores
Obesidad Quisiera elogiarlos por el tema de portada “¿Tiene solución la obesidad?” (8 de noviembre de 2004). He perdido 50 kilos [112 libras] con un plan que incluye alimentos más saludables y ejercicio diario. Desde entonces tengo más resistencia, así que puedo dedicar más tiempo en el ministerio sin quedar totalmente agotada.
M. E., Estados Unidos
Me estoy acercando a los 50 años y, aunque había empezado a prestar más atención a mi salud, no me preocupaba mi gordura. He decidido perder peso y empezar enseguida. Los artículos me confirmaron que Jehová cuida de cada uno de nosotros.
H. S., Japón
Gracias por la información objetiva y bien documentada sobre la obesidad. Hoy inicié mi programa de ejercicios y cambié mis hábitos de alimentación. He leído su revista durante más de treinta años, y siempre me ha sido de enorme utilidad en la vida.
N. J., Estados Unidos
Peso 160 kilos [350 libras]. Según la tabla de la página 5, debería pesar 76 [168 libras]. Me va a costar mucho trabajo perder todos esos kilos de más, pero sé que la información y las experiencias que contiene este artículo me ayudarán.
W. O., Estados Unidos
Me alegra saber que Jehová y su organización se preocupan por nuestra salud. No obstante, me inquietó la tabla de la página 5. Algunos médicos utilizan una tabla que indica el peso mínimo y el máximo según la complexión de la persona. Mi constitución es robusta, de modo que mi peso no va a ser igual que el de alguien de mi misma estatura pero de complexión delgada.
C. S., Estados Unidos
¡Despertad! responde: Gracias por sus comentarios. Lo que aparece en la página 5 es solo una de las varias tablas que sirven para que la persona determine su peso adecuado. No fue nuestra intención dar a entender que otros métodos tuvieran menor validez.
Los artículos reflejaron la opinión generalizada de que la persona delgada tiene éxito, mientras que la gorda no. ¿Porque tengo sobrepeso significa que me falta motivación, que soy holgazana y que no sirvo para nada?
I. J., Alemania
Me parece que omitieron el aspecto psicológico del problema. Concuerdo en la importancia de luchar contra la gordura, pero supongan que alguien no logra perder peso. ¿Cómo se sentirá esa persona?
Y. Z., Rusia
Algunos lectores pueden quedarse con la impresión de que Jehová solo ama a la gente delgada o de que solo quienes estén en su peso “normal” pueden ser testigos de Jehová.
R. B., Alemania
¡Despertad! responde: Las tres cartas anteriores tocan cuestiones que no se trataron en nuestro reportaje. Reconocemos que la obesidad puede tener múltiples causas que no se relacionan necesariamente con comer en exceso. Por ejemplo, algunos medicamentos hacen subir de peso. También entran en juego factores genéticos. Pero sin importar la causa, en ningún momento quisimos insinuar que Dios acepte solo al hombre o la mujer que tenga un peso ideal. El deseo, más bien, fue que nuestro reportaje sirviera de motivación y aportara sugerencias prácticas a quienquiera que deseara adoptar un programa saludable de alimentación y ejercicios, y que con ello perdiera el peso de más. Ese tipo de programas salvan vidas. Lamentamos cualquier malentendido al respecto.