De nuestros lectores
De nuestros lectores
Madres Gracias por el hermoso reportaje “El papel de la madre en la educación” (22 de febrero de 2005). Fue muy conmovedor, y en cuanto terminé de leerlo sentí deseos de llamar a mamá. Ella nos crió sola a mi hermano y a mí, y para poder mantenernos tuvo que pagarse más estudios. También se aseguraba de que fuéramos a las reuniones cristianas y participáramos en el ministerio con regularidad. Su labor tuvo buenos resultados. Gracias por hacerme recordar su maravilloso ejemplo.
M. S., Estados Unidos
Me hicieron pensar en los sacrificios que hizo mi madre para educarme espiritual y moralmente. A pesar de que no contaba con apoyo emocional ni económico de mi padre, me enseñó a amar a Jehová. También me animó a ser evangelizadora de tiempo completo. Supongo que di por sentados sus esfuerzos, pero como sugirió la serie de artículos, ella se merece encomio. Hice una llamada de larga distancia para darle las gracias.
C. H. K., República de Corea
Mi padre no comparte nuestras creencias cristianas. Fue mi madre quien me crió “en la disciplina y regulación mental de Jehová” (Efesios 6:4). Para ella no resultó fácil, teniendo en cuenta la actitud que yo manifestaba en ocasiones. Hoy día tengo 24 años y le agradezco que no se diera por vencida, sino que perseverara en inculcar la verdad bíblica en mi corazón.
D. M., Italia
ADN Me encantó el artículo “¿ADN ‘chatarra’?” (22 de febrero de 2005). Años atrás hice un curso de Biología molecular y me indignó ver que el libro de texto afirmaba que el 95% de nuestro ADN no vale para nada. El autor utilizaba ilustraciones maravillosas para explicar el funcionamiento del ADN, pero a renglón seguido atribuía su existencia a la evolución. Pueden imaginarse lo feliz que me sentí al leer el artículo de ¡Despertad! sobre el supuesto ADN chatarra.
J. C., Estados Unidos
Los jóvenes preguntan El artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Cómo puedo controlar mis emociones?” me llegó al corazón (22 de febrero de 2005). Tengo 31 años y me educaron como cristiana, pero me falta mucho para tener una personalidad madura. Recientemente me dieron ataques de ira que me sorprendieron incluso a mí. Los consejos de mi madre y de otra hermana cristiana me ayudaron. Y entonces apareció este artículo, justo en el momento oportuno. Lo he leído dos veces, y lo mantendré a mano para aprender a controlarme.
I. B., Alemania
Lenguaje de señas Me llama la atención que hagan tantas referencias a la sordera. La más reciente apareció en “Observando el mundo” (8 de febrero de 2005), bajo el título “Lenguaje de señas por Internet”. Soy testigo de Jehová y llevo muchos años activo en el ministerio. Sin embargo, debo decir que jamás me he encontrado en la predicación con ninguna persona sorda. ¿Está tan extendido el problema de la sordera?
Nombre omitido, Estados Unidos
¡Despertad! responde: Según un estudio, tan solo en Estados Unidos hay casi ocho millones de personas mayores de cinco años que tienen problemas auditivos aunque utilicen audífono. Cerca de un millón de ellas se valen del lenguaje de señas para comunicarse. Otro estudio realizado en ese mismo país indicó que hay aproximadamente veintiocho millones de personas (de todas las edades) que padecen problemas auditivos pero no utilizan audífono. Es posible encontrarse ante una persona sorda sin siquiera darse cuenta de ello, puesto que la sordera no suele detectarse a simple vista. Además, si una persona sorda vive con otras que oyen bien, suelen ser estas últimas las que acuden a la puerta.