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Llamadas de emergencia en Londres

Llamadas de emergencia en Londres

Llamadas de emergencia en Londres

DE NUESTRO CORRESPONSAL EN GRAN BRETAÑA

“NUESTRO objetivo es llegar a los enfermos de gravedad y los heridos en menos de ocho minutos dentro de los 1.600 kilómetros cuadrados [620 millas cuadradas] que abarca la ciudad de Londres —explica Rob Ashford, director del Servicio de Ambulancias de Londres—. Lo hemos logrado en el 75% de los casos, a pesar de que estos aumentan todos los años.”

Me invitaron a visitar el Control Central de Ambulancias de Londres, instalado en la estación Waterloo, en la ribera sur del río Támesis. Dicha sala es la más grande de Europa en su clase. Recibe unas tres mil llamadas de emergencia al día, provenientes de una población que ronda los 7.000.000 y habla más de trescientos idiomas. ¿Cómo desempeñan su trabajo los 300 miembros del personal para cumplir con todo?

Evaluación de las llamadas

Observé a una de las operadoras mientras atendía las llamadas al 999 (en Gran Bretaña, 999 es el número telefónico del servicio de emergencias). La operadora localizaba enseguida tanto la ubicación del incidente como la intersección más cercana, y al instante aparecía un mapa de carreteras en la pantalla de su computadora. A continuación hacía una serie de preguntas para determinar el grado de urgencia: ¿cuántas personas necesitan ayuda? ¿Qué edades tienen y de qué sexo son? ¿Están conscientes? ¿Están respirando? ¿Tienen dolores en el pecho? ¿Están sangrando?

En cuanto la información se introduce en la computadora, el sistema automáticamente le asigna un código: rojo si hay peligro inmediato de muerte, ámbar si la situación es grave pero no hay peligro inmediato de muerte y verde si no es grave ni hay peligro inmediato de muerte. Entonces, la operadora pasa esta evaluación a un compañero, quien se encarga de enviar la ayuda necesaria.

Asistencia en el lugar del incidente

El servicio cuenta con 395 ambulancias y otros 60 vehículos que pueden acudir enseguida al lugar del incidente. Cuando se reporta una emergencia, se envía el vehículo adecuado que esté más cerca. También hay paramédicos de guardia que van en motocicleta, pues así se desplazan con mayor facilidad en zonas congestionadas. Además, doce médicos permanecen de guardia las veinticuatro horas para ayudar a los paramédicos.

Durante mi visita, la policía londinense informó de un accidente grave en una autopista muy concurrida. Ya había una ambulancia en el lugar, pero la policía se comunicó de todos modos con el control central. ¿Para qué? Para alertar al personal sobre la posibilidad de tener que usar su helicóptero. Este inconfundible aparato de color rojo realiza unas mil misiones al año y es tripulado por un paramédico y un doctor, quienes suelen trasladar a los heridos graves al Royal London Hospital, donde reciben atención inmediata.

En 2004 comenzó a funcionar en el Aeropuerto Heathrow de Londres un nuevo servicio: una unidad de bicicletas que deja libres a las ambulancias para atender otros deberes. Este servicio está a cargo de un equipo de técnicos médicos de emergencias y paramédicos, y es una extensión del que ya se presta en la zona occidental de la ciudad. Cada bicicleta tiene instalada una luz azul y una sirena, además de un par de maletas en las que lleva 35 kilos [77 libras] de equipo: un desfibrilador, oxígeno y analgésicos, entre otras cosas.

A los pocos días de comenzar a funcionar, el nuevo servicio demostró su utilidad. En la terminal 4 del aeropuerto, una mujer de 35 años se enfermó y dejó de respirar. Alguien llamó al 999, y en cuestión de segundos aparecieron dos paramédicos, le dieron oxígeno y empezaron de inmediato la reanimación. Luego, una ambulancia la llevó al hospital más cercano. Después de su recuperación, la señora expresó en persona su gratitud a los paramédicos por haberle salvado la vida.

Un servicio que se expande

Si quien llama al 999 no habla inglés, la llamada se pasa a un intérprete. Obviamente, determinar de qué idioma se trata puede ser todo un reto, sobre todo cuando la persona habla deprisa por los nervios o la ansiedad.

A fin de educar al público en cuestiones de atención médica de emergencia, se ha hecho una breve grabación en DVD con subtítulos en inglés. Lo que se pretende es animar a las comunidades del sudeste asiático que residen en Londres a “aprender reanimación cardiopulmonar”, según LAS News, publicación del Servicio de Ambulancias de Londres. El DVD también muestra lo que sucede cuando se recibe una llamada de emergencia.

Los ciudadanos de la cosmopolita capital inglesa están agradecidos por la atención tan rápida que se da a sus urgencias médicas, se trate de una sola persona o de muchas, en un lugar subterráneo o en lo alto de un rascacielos. Respecto a los hombres y mujeres del Servicio de Ambulancias de Londres, un médico voluntario comentó: “Son de los mejores profesionales de la salud con los que he trabajado”. Sus palabras son un merecido elogio al personal del servicio de ambulancias gratuito más grande del mundo.

[Recuadro de la página 11]

Problemas y frustraciones

Las llamadas que se hacen al 999 solo para pedir información o para que se atiendan enfermedades o heridas de menor importancia, o las que se hacen por equivocación o diversión ocasionan problemas a los servicios de emergencia. Lo que es peor, algunos pacientes, sus familiares u otras personas han llegado a insultar y hasta a agredir al personal médico que acude en su ayuda. El enojo puede deberse a la tensión, al abuso de las drogas o a la impaciencia que sienten al creer que tardaron mucho en llegar. La solución a estos problemas no es sencilla, pero la educación del público ha contribuido a combatirlos.

[Ilustraciones de la página 10]

Se atienden unas tres mil llamadas de emergencia al día

[Reconocimiento de la página 10]

Todas las fotos: por gentileza de London Ambulance Service NHS Trust