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El tiburón bajo amenaza

El tiburón bajo amenaza

El tiburón bajo amenaza

DE NUESTRO CORRESPONSAL EN MÉXICO

POCOS animales inspiran tanto pánico como los tiburones. Mundialmente se producen unos setenta y cinco ataques no provocados al año, de los cuales diez resultan mortales. La amplia divulgación de estos sucesos y la imagen negativa proyectada en las películas, pintan al tiburón como un devorador de hombres. Claro está, hay que tenerles respeto; pero la verdad es que los cocodrilos y las picaduras de abeja causan más muertos que los tiburones.

En realidad, es el tiburón el que está amenazado por el hombre. “Se están pescando cien millones de tiburones al año. Tantos que, si los pusiéramos todos juntos nariz con cola, darían cinco veces la vuelta al mundo”, informa un investigador de la organización Argus Mariner Consulting Scientists en la revista Premier. Si a ello le sumamos su bajo índice de natalidad, la demora en llegar a la madurez, los largos períodos de gestación y la contaminación de los lugares de cría, el resultado es un rápido declive de su población, que una vez diezmada, tomaría años en recuperarse.

La mayoría de los tiburones son capturados por sus aletas, muy valoradas en Asia por sus supuestas propiedades medicinales y afrodisíacas. * La sopa de aleta de tiburón es una cara exquisitez: llega a costar 150 dólares el plato. Para abastecer al lucrativo mercado asiático, se ha recurrido a la cruel práctica del “aleteo”, que consiste en cortar las aletas a los tiburones y devolverlos al mar, donde mueren inútilmente ahogados o de hambre.

Sin acción no hay supervivencia

¿Debe preocuparnos la precaria situación del tiburón? Quizás nos cueste sentir por los tiburones la misma compasión que por los elefantes o las ballenas, pero hemos de reconocer el papel fundamental que desempeñan en el equilibrio ecológico de los mares. Por ejemplo, sus hábitos alimentarios sirven para controlar la población de otros peces.

Muchos países carecen de leyes que regulen la pesca del tiburón. Aunque México ha aprobado recientemente una ley contra el “aleteo” tras diez años de debate, aún captura 30.000 toneladas al año. Para colmo de males, la demanda de aletas de tiburón ha propiciado la pesca ilegal en las reservas marinas de varias partes del mundo. Por ello, el director del Servicio Parque Nacional Galápagos se lamenta: “La pesca ilegal de tiburones en las Galápagos se ha disparado en los últimos años. Como el mercado de las aletas de tiburón es muy rentable, se ha creado aquí una mafia”.

Algunos países han prohibido el “aleteo”, lo que representa un paso adelante para salvar al tiburón; sin embargo, Charlotte Mogensen, responsable de política pesquera del Fondo Mundial para la Naturaleza, advierte que se precisan muchas más medidas. “Los tiburones siguen en peligro —declara—. Exhortamos a todas las organizaciones que regulan las capturas a que no solo adopten prohibiciones contra el aleteo, sino normativas para recoger datos sobre los tiburones, reducir las capturas accidentales y lograr una pesca sostenible.”

Afortunadamente, el Creador no permitirá por mucho más tiempo que se cause daño gratuito a su majestuosa creación, incluido el temible pero indispensable tiburón (Revelación [Apocalipsis] 11:18).

[Nota]

^ párr. 5 Paradójicamente, se ha descubierto que las aletas de tiburón contienen grandes concentraciones de mercurio, que puede causar esterilidad masculina.

[Ilustraciones y recuadro de la página 17]

DATOS SOBRE LOS TIBURONES

Tamaño: La especie mayor, el tiburón ballena (arriba), alcanza los 18 metros (60 pies) de longitud y varias toneladas de peso. Sin embargo, es una criatura inofensiva que se alimenta de plancton y peces pequeños.

Período de gestación: El alumbramiento tiene lugar nada más y nada menos que tras veintidós meses de gestación.

Índice de reproducción: Nacen entre dos y diez crías en cada camada. La mayoría de las especies son ovovivíparas, es decir, alumbran crías vivas.

Crecimiento: La mayoría tarda entre doce y quince años en alcanzar la madurez sexual.

Edad máxima: Es difícil calcular cuánto viven la mayoría de las especies de tiburones, pero se estima que el agresivo tiburón blanco (abajo) llega a alcanzar los sesenta años.

[Reconocimientos]

Seawatch.org

© Kelvin Aitken/age fotostock

[Ilustración de las páginas 16 y 17]

De las más de 300 especies de tiburones, 62 están amenazadas

[Reconocimiento]

© Mark Strickland/SeaPics.com

[Ilustración de la página 17]

Alrededor de medio kilo (una libra) de aletas de tiburón cuesta, como mínimo, 200 dólares, y hasta 10.000 una dentadura completa del gran tiburón blanco

[Reconocimiento]

© Ron & Valerie Taylor/SeaPics.com