Un libro sin igual
“La Biblia es el libro de mayor difusión de la historia.” (The World Book Encyclopedia.)
HACE más de quinientos cincuenta años, el inventor alemán Johannes Gutenberg inició la impresión con tipos móviles. El primer libro de importancia que salió de su prensa fue la Biblia. * Desde entonces se han impreso miles de millones de libros sobre infinidad de temas, pero ninguno alcanza la talla de la Biblia.
Se calcula que se han impreso, total o parcialmente, casi cinco mil millones de biblias, lo que supone más de cinco veces la cifra del Libro rojo de Mao, la segunda obra de mayor difusión.
En tan solo un año reciente, la Biblia completa o en parte ha alcanzado una distribución de más de cincuenta millones de ejemplares. “La Biblia es el libro más vendido del año, todos los años”, informa la revista The New Yorker.
La Biblia ha sido traducida en su totalidad o en parte en más de dos mil cuatrocientos idiomas. Más del noventa por ciento de la humanidad dispone al menos de algún libro de la Biblia en su lengua.
Casi la mitad de los escritores bíblicos completaron sus escritos antes de que nacieran Confucio, el renombrado sabio chino, y Siddhārtha Gautama, el fundador del budismo.
La Biblia ha dejado una honda huella en las artes, como lo atestiguan algunas de las obras pictóricas, musicales y literarias más célebres.
La Biblia ha salido airosa de las prohibiciones oficiales, las quemas a manos de enemigos religiosos y los embates de la crítica. Ningún otro libro ha soportado mayor oposición a lo largo de la historia.
Estos datos son excepcionales, ¿verdad? Pero claro, por impresionantes que sean los datos y las estadísticas, no demuestran por sí mismos que la Biblia sea digna de confianza. A continuación examinaremos cinco razones que han convencido a millones de personas.
^ párr. 3 La Biblia de Gutenberg, conocida también como la Biblia de 42 líneas, era una versión latina que vio la luz hacia 1455.