Lo quiere más que a todos sus juguetes

¿Será posible que un niño pequeño prefiera un libro a sus juguetes? Claro que sí, si los padres le enseñan a amar los libros desde la cuna. Mebrahdtu y Angela, un matrimonio de California (EE.UU.), empezaron a leerle a su hija el libro Aprendamos del Gran Maestro desde el momento en que la trajeron del hospital.

“Como consecuencia —escribieron los padres—, Julianna se ha encariñado muchísimo con el libro. Con solo un año de edad ya pedía que le leyéramos lo que ella llamaba el libro de Jesús. Ahora tiene tres años, y todos los días espera con ansias los momentos agradables que juntos pasamos leyendo. No exageramos cuando decimos que nuestra hija prefiere este libro a todos sus juguetes. Las láminas y los ejemplos son elementos didácticos de gran utilidad. También nosotros los padres hemos aprendido mucho.”

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