Observando el mundo
Observando el mundo
▪ “En Gran Bretaña, el niño promedio habrá pasado un año entero viendo la televisión para cuando cumpla seis años, y más de la mitad de los niños de tres años de edad tienen un televisor en su dormitorio.” (THE INDEPENDENT, GRAN BRETAÑA.)
▪ En cierto estudio realizado en China, el 31,4% de los mayores de 16 años que fueron encuestados dijeron ser personas religiosas. Si estas estadísticas son representativas de la nación, quiere decir que hay “cerca de trescientos millones de personas religiosas”. Dicha cantidad está “en agudo contraste con la cifra oficial de cien millones” (CHINA DAILY, CHINA).
Más mal que bien
Hace algunos años, políticos y ambientalistas holandeses creyeron haber hallado la clave de la energía sostenible: hacer funcionar los generadores con biocombustibles, particularmente aceite de palma. Sin embargo, sus sueños se convirtieron en “una pesadilla para el medio ambiente”, informa el periódico The New York Times. “La gran demanda de aceite de palma en Europa produjo la tala de vastas extensiones de bosque tropical en el sureste asiático y el abuso de fertilizantes químicos en la región.” Para crear plantaciones, se desecaron y se quemaron turberas, lo que liberó “enormes cantidades” de gases de carbono a la atmósfera. Como consecuencia, agrega el Times, Indonesia pasó rápidamente a ser “el tercer productor mundial de emisiones de carbono que, según los científicos, son las causantes del calentamiento global”.
Adelantan el “Reloj del Juicio Final”
El llamado Reloj del Juicio Final, creado por el Boletín de Científicos Atómicos como un indicador de lo cerca que está la humanidad del desastre nuclear, adelantó dos minutos sus manecillas, es decir, a cinco minutos antes de la medianoche, que representa el “simbólico final de la civilización”. Las agujas del reloj solo se han ajustado dieciocho veces en sus sesenta años de historia. La última vez fue en febrero de 2002, después de los atentados contra el World Trade Center de Nueva York. La continua presencia y perfeccionamiento de las armas nucleares, así como la falta de aseguramiento adecuado del material nuclear, son “síntomas de que se ha fracasado en el intento de solucionar los problemas planteados por la tecnología más destructiva de la Tierra”, señala un informe difundido por el grupo de científicos. Y añade que “los peligros que plantea el cambio climático son casi tan graves como los de las armas nucleares”.
Estrés durante el embarazo
Un estudio ha demostrado que el estrés que le producen a una mujer embarazada las discusiones con su pareja o las agresiones por parte de esta puede causar efectos adversos en el desarrollo mental del niño no nacido. La catedrática Vivette Glover, del Imperial College de Londres, dijo: “Descubrimos que si la mujer tenía una pareja que la maltrataba emocionalmente durante el embarazo, el desarrollo del bebé se veía seriamente afectado. El padre desempeña un papel importantísimo”. Añadió que la relación de los padres “repercute en el equilibrio hormonal y químico de la madre, lo que a su vez incide en el desarrollo cerebral del niño”.
Conductores en piloto automático
Muchos conductores que siguen la misma ruta cada día lo hacen sin utilizar el área del cerebro donde tiene lugar el pensamiento consciente, según afirma el científico especialista en tráfico Michael Schrekkenberg, de la Universidad de Duisburgo-Essen (Alemania). Como conocen el camino, los conductores se ocupan de otras cosas en vez de concentrarse en el tráfico; en consecuencia, tardan más en advertir los peligros. Por esta razón, se les recomienda recordar continuamente la necesidad de estar alerta y no distraerse de la carretera.