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Los controladores aéreos velan por su seguridad

Los controladores aéreos velan por su seguridad

Los controladores aéreos velan por su seguridad

DE NUESTRO CORRESPONSAL EN FILIPINAS

¿SE HA preguntado alguna vez en pleno vuelo cómo sabe el piloto por dónde va? Tal vez le hayan entrado escalofríos de pensar que decenas o centenares de aviones surcan los cielos al mismo tiempo. ¿Cómo se las arreglan para no chocar?

Aunque es lógico que a muchos viajeros les preocupen estas cuestiones, las estadísticas indican que los vuelos comerciales son muy seguros, mucho más que los viajes por carretera. * Un factor primordial es el papel que desempeña el control del tráfico aéreo.

Pendientes de la seguridad de su vuelo

El comandante, o sea, el piloto, es el primer responsable de la seguridad del aparato. Ahora bien, muchas veces ignora si hay otros aviones cerca, pues no puede verlos; por esta razón, la mayoría de los países cuenta con un sistema de control del tráfico aéreo. Un equipo de especialistas sigue desde tierra las diversas fases de los vuelos que se realizan bajo normas de vuelo con instrumentos.

Samuel, que lleva trece años como controlador aéreo en California, dice: “Los controladores tienen un papel crucial en la seguridad. Lo prioritario es mantener separados los aviones”. Melba, que es supervisora, puntualiza: “Ante todo está la seguridad; pero, además, nos encargamos de que haya una circulación ordenada y fluida”. Así que, aparte de evitar colisiones, estos profesionales también favorecen un tránsito fluido.

Lo anterior significa que mientras el piloto atiende sus deberes en la cabina, muchos ojos y oídos en tierra siguen la evolución del vuelo. El piloto se comunica por radio no solo con los controladores de los aeropuertos de origen y destino, sino con otros a lo largo de su ruta.

Estar pendiente de lo que no está a la vista es sumamente importante en esta era de alta velocidad. Imaginemos que dos aviones comerciales viajan por la misma ruta en direcciones opuestas. Para cuando los aparatos sean visibles al ojo desnudo de los pilotos, estos solo tendrán unos segundos para eludir la colisión. La función del controlador aéreo es impedir que algo así ocurra. Mucho antes de que los pilotos se vean, ya habrán recibido instrucciones para que se separen y mantengan una distancia segura.

Vigilan la trayectoria de los vuelos

Desde tierra, unos radiotransmisores omnidireccionales emiten señales para guiar las aeronaves. El piloto posee instrumentos que recogen estas señales y le indican su posición exacta. Como los transmisores están situados en puntos concretos, los aviones van de un punto al otro hasta llegar a su destino, creándose así lo que se conoce como aerovías definidas.

Los controladores vigilan los aviones en estas rutas aéreas. Antes del despegue, reciben una copia del plan de vuelo que el comandante está obligado a elaborar, donde se detallan la ruta, los horarios de salida y llegada, etc. Salvador Rafael, jefe de controladores aéreos, explica por qué es útil este procedimiento: “Existen puntos de intersección en las aerovías. Cuando el piloto los alcanza, tiene que comunicarlo al controlador para que este lo marque en la copia del plan de vuelo”. Así, el controlador se hace una imagen mental del trayecto que sigue el aeroplano.

El controlador recibe los datos por radio. Como conoce la posición de la nave, le da al piloto las instrucciones necesarias a fin de que se mantenga alejado de otras naves. Tanto los controladores como los pilotos tienen a su disposición varias radios y frecuencias para que en el caso de que alguna falle, puedan usar otra.

Pero ¿y si se viaja a un país donde se habla otro idioma? Para evitar los riesgos que provocarían los malentendidos, la Organización de Aviación Civil Internacional optó por el inglés como lengua internacional. Además, dado que algunas palabras, letras y números pueden confundirse por su similitud al hablar por radio, los controladores aprenden determinadas frases y una pronunciación estándar. Para mayor seguridad, los pilotos tienen que repetir algunas de las instrucciones que reciben.

Otro de los instrumentos que emplean los controladores es el radar. Una antena capta las ondas de radio emitidas por los aviones y, acto seguido, estos aparecen en la pantalla del radar como objetos o puntos móviles. A menudo, las aeronaves están equipadas con un transpondedor, o emisor de respuestas, que lanza una señal de identificación. Los datos recibidos se combinan con los almacenados en una computadora y sirven para rotular cada aparato con su número de vuelo, velocidad, altura y modelo.

Si el controlador considera necesario desviar un avión para evitar un accidente, cuenta con tres opciones. Puede ordenar al comandante que cambie 1) de rumbo (procedimiento llamado vectorización); 2) de velocidad, en caso de que una nave esté alcanzando a otra, o 3) de altitud, la opción más común.

Como medida de seguridad extra, muchos radares alertan al controlador cuando se presentan situaciones de riesgo. Se encienden alarmas audibles y visibles si se detecta, por ejemplo, que dos aviones pasarán muy cerca el uno del otro. Y también se dispara una alarma si alguno se acerca demasiado a tierra.

El objetivo: su seguridad

Ya están en marcha iniciativas para mejorar el control del tráfico aéreo. Los sistemas de navegación con base en tierra suelen restringir a los aviones a circular por aerovías y altitudes definidas, lo que se traduce en rutas más largas y el desaprovechamiento del espacio aéreo. En el futuro, se confiará aún más en sistemas satelitales, como el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), lo que permitirá mucha mayor flexibilidad a la hora de trazar las rutas de los aviones y facilitará el control de los vuelos transoceánicos.

Como hemos visto en nuestro breve reportaje, el piloto no es el único que sabe dónde está su avión en un momento dado. En realidad, muchas otras personas en tierra siguen la evolución del vuelo. El control del tráfico aéreo se ha concebido para reducir los riesgos al máximo y proporcionar la mayor seguridad. No es de extrañar que el índice de accidentes en la aviación civil sea muy bajo.

De modo que, estimado pasajero, piérdale el miedo a volar. La próxima vez que se monte en un avión, recuerde que los ojos y los oídos de los controladores aéreos están muy pendientes de su seguridad. Acomódese, relájese y disfrute del viaje.

[Nota]

^ párr. 4 En Estados Unidos, las aerolíneas recorrieron 11.000 millones de kilómetros (6.800 millones de millas) en un año reciente, y tan solo hubo un accidente por cada 334.448 horas de vuelo.

[Diagrama de las páginas 14 y 15]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

SEGUIMIENTO DE VUELOS

Sistema de Posicionamiento Global (GPS)

Control del tráfico aéreo

Radiotransmisores omnidireccionales terrestres

Radio

Antena de radar

[Ilustración de la página 15]

Torre de control

[Ilustración de la página 15]

Controladores aéreos

[Ilustración de la página 15]

Centro de control

[Reconocimientos de la página 15]

Torre y controladores: NASA Ames Research Center; centro de control: U. S. Federal Aviation Administration