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Menores en Internet. Lo que pueden hacer los padres

Menores en Internet. Lo que pueden hacer los padres

Menores en Internet. Lo que pueden hacer los padres

¿QUÉ le inquietaría más: que su hijo pequeño estuviera al volante de un automóvil, o que tuviera acceso ilimitado a Internet? Ambas cosas encierran peligros y, por tanto, exigen cierto grado de prudencia. Es verdad que los padres no pueden impedir indefinidamente que sus hijos conduzcan un vehículo, pero sí pueden asegurarse de que aprendan a hacerlo con precaución. Muchos toman esas mismas precauciones en cuanto al uso de Internet. Los siguientes principios bíblicos les serán de utilidad tanto a usted como a sus hijos.

“El que es sagaz actúa con conocimiento.” (Proverbios 13:16.) Los padres deben tener, como mínimo, un conocimiento básico de cómo funciona Internet y saber qué hacen sus hijos cuando envían mensajes instantáneos, navegan o participan en otras actividades en línea. “No piense que es demasiado mayor o que es incapaz de aprender —aconseja Marshay, madre de dos niños—. Hay que estar al día con las nuevas tecnologías.”

“Construye una baranda alrededor de la azotea, no sea que alguien se caiga.” (Deuteronomio 22:8, Nueva Versión Internacional.) Los proveedores de servicios de Internet y algunos programas ofrecen filtros de contenido que sirven de “baranda” al bloquear anuncios inapropiados y el acceso a páginas perniciosas. Algunos programas reducen la posibilidad de que los niños divulguen información personal, como su nombre o dirección. Con todo, hay que tener en cuenta que tales filtros no son infalibles. Además, los jóvenes duchos en la materia aprenden a eludirlos.

“El que se aísla buscará su propio anhelo egoísta; contra toda sabiduría práctica estallará.” (Proverbios 18:1.) Un sondeo realizado en el Reino Unido indicó que 1 de cada 5 chicos de entre 9 y 19 años se conecta a Internet desde su habitación. Colocar la computadora en un sitio visible permitirá a los padres saber qué hacen sus hijos y contribuirá a que estos eviten páginas objetables.

“Vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos.” (Efesios 5:15, 16.) Fije reglas de uso: cuándo conectarse, cuánto tiempo y los tipos de páginas que pueden o no visitar. Comente las normas con sus hijos y asegúrese de que las entiendan.

Claro está, usted no puede vigilarlos todo el tiempo. Por ello, es importante que les inculque los valores necesarios para que tomen buenas decisiones en su ausencia (Filipenses 2:12). * Explique claramente cuáles serán las consecuencias de saltarse tales normas y adhiérase a ellas.

“[Una buena madre] vigila cómo marchan los asuntos de su casa.” (Proverbios 31:27.) Avise a sus hijos de que vigilará lo que hacen en Internet. Y no se preocupe, pues eso no supone una invasión de su intimidad. Tenga en cuenta que Internet es una red pública. Hasta el FBI recomienda que los padres tengan acceso a las cuentas de Internet de sus hijos y que revisen al azar su correo y las páginas web que visitan.

“La capacidad de pensar misma te vigilará, el discernimiento mismo te salvaguardará, para librarte del mal camino, del hombre que habla cosas perversas.” (Proverbios 2:11, 12.) Vigilar y conocer los movimientos de sus hijos en Internet es importante, pero no lo es todo. Los protegerán mucho más los valores que les inculque y el ejemplo que les dé. De modo que siéntese a hablar con ellos de los peligros en línea. La mejor defensa frente a tales peligros es una buena comunicación. Un padre cristiano llamado Tom señala: “Hablamos con nuestros dos hijos sobre la gente malvada que deambula por la Red. Les explicamos qué es la pornografía y por qué tienen que evitarla, y por qué no deben comunicarse nunca con desconocidos”.

Proteja a sus hijos

Proteger a los hijos de los peligros de Internet no es nada fácil; además, la electrónica inventa formas de acceso diferentes cada día. Las nuevas tecnologías pueden ser muy útiles, pero traen consigo peligros sin precedentes para los menores. ¿Cómo pueden los padres prepararlos para que los superen? “La sabiduría es para una protección”, dice la Biblia (Eclesiastés 7:12).

Ayude a sus hijos a actuar sabiamente. Ayúdeles a usar Internet como es debido y a evitar los riesgos virtuales. Así, la Red será una herramienta útil que no presentará un peligro para sus hijos.

[Nota]

^ párr. 7 Los padres deben saber que muchos jóvenes acceden a Internet mediante teléfonos, otros aparatos móviles y hasta algunas consolas de videojuegos.

[Comentario de la página 8]

En el Reino Unido, el 57% de los jóvenes de entre 9 y 19 años que semanalmente usan Internet han visto pornografía virtual; sin embargo, solo el 16% de los padres cree que sus hijos han visto este tipo de imágenes

[Comentario de la página 9]

Los especialistas opinan que todos los días pudiera haber hasta 750.000 depredadores merodeando por Internet, acechando en las salas de charla y los portales de citas

[Comentario de la página 9]

En Estados Unidos, el 93% de los jóvenes de entre 12 y 17 años utilizan Internet

[Ilustración de las páginas 8 y 9]

Enseñe a su hijo a utilizar Internet como es debido