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¿Deberíamos romper?

¿Deberíamos romper?

Los jóvenes preguntan

¿Deberíamos romper?

“A los tres meses de hacernos novios, nos sentíamos muy a gusto, y dimos por hecho que podíamos pasar el resto de nuestra vida juntos.” (Jessica.) *

“Había estado loca por él durante dos largos años, hasta que un día se fijó en mí. Era genial tener a alguien mayor que me hiciera sentir protegida.” (Carol.)

Con el tiempo, Jessica y Carol rompieron con sus novios. ¿Por qué? ¿Fue una tontería dejar escapar a sus galanes?

LLEVAS casi un año saliendo con ese chico. * Al principio estabas segura de que era tu príncipe azul. Todavía revives a veces la emoción que sentiste cuando se hicieron novios, pero ahora tienes tus reservas. Si hay algo en él que te da mala espina, ¿deberías hacer la vista gorda? ¿Cómo saber si deberías romper?

La verdad es que pasar por alto las señales de peligro en tu noviazgo es como ignorar las luces de advertencia del tablero de tu automóvil. Si cierras los ojos, los problemas no desaparecerán, solo se agravarán. Ahora bien, ¿cuáles podrían ser algunas señales de peligro?

Lo nuestro va muy rápido. Enamorarse muy rápido puede acarrear problemas. “Nos mandábamos mensajes electrónicos, chateábamos y hablábamos por teléfono —recuerda Carol—. Pero estas formas de comunicarse pueden intensificar más rápido los sentimientos, pues como uno no le ve la cara al otro, las conversaciones pronto se vuelven muy íntimas.” Así pues, ¿por qué no se dan la oportunidad de conocerse mejor? A fin de cuentas, un noviazgo no debería ser como una hierba que brota de repente y luego se marchita. Más bien, debería ser como un árbol fuerte cuyo follaje crece con el paso del tiempo.

Es sarcástico y criticón. “Tuve un novio que siempre me ponía por los suelos —comenta Ana—, pero a pesar de todo yo quería seguir con él.” Y admite: “Le aguantaba cosas que nunca imaginé que soportaría”. La Biblia censura el “habla injuriosa”, es decir, los insultos (Efesios 4:31). Aunque el sarcasmo se disfrace de un tono amable, nunca debería tener lugar entre dos personas que se quieren (Proverbios 12:18).

Tiene muy mal genio. “Un hombre de discernimiento es sereno de espíritu”, afirma Proverbios 17:27. Erika se dio cuenta de que su novio tenía muy mal genio. “Cuando discutíamos, me daba empujones, y a veces hasta me salían moretones.” La Biblia exhorta a los cristianos a “que se quiten toda amargura maliciosa y cólera e ira” (Efesios 4:31). Alguien que es incapaz de controlarse no está listo para entablar un noviazgo (2 Timoteo 3:1, 3, 5).

Oculta nuestra relación. “Mi novio no quería que nadie se enterara de lo nuestro —recuerda Ángela—. Hasta se enojó cuando mi padre se enteró de que éramos novios.” Por supuesto, puede que haya buenas razones para que una pareja guarde cierta discreción, pero andar a escondidas de quienes tienen derecho a saberlo es sinónimo de problemas.

No tiene intenciones de casarse conmigo. El propósito del noviazgo entre los cristianos es que decidan con honradez si desean casarse. Por supuesto, esto no significa que empezarán a planear la boda desde el momento en que se hacen novios. Muchos ni siquiera llegan a casarse con la primera persona con quien salen. Eso sí, nadie debería iniciar una relación si no es capaz de cumplir con las responsabilidades del matrimonio.

Rompemos a cada rato. “Un compañero verdadero ama en todo tiempo”, dice Proverbios 17:17. Aunque no siempre van a concordar, si se la pasan rompiendo y reconciliándose, puede que exista un grave problema de fondo que deban resolver. “Cada vez que rompíamos, yo sufría terriblemente —reconoce Ana—. Me estaba aferrando a una relación que me hacía daño.”

Me presiona para tener sexo. “Si de veras me amas, lo harás.” “Ya es hora de que demos el siguiente paso.” “Si no hay penetración, no es una relación sexual.” Todos estos son argumentos con los que algunos chicos presionan a sus novias para tener relaciones. Santiago 3:17 declara: “La sabiduría de arriba es primeramente casta”. ¿No crees que mereces un novio decente que sepa respetar tus límites morales? ¿Por qué conformarte con menos?

Me han sugerido que tenga cuidado con él. La Biblia indica: “Los planes fracasan cuando no se consultan, pero tienen éxito cuando se pide consejo a los que saben” (Proverbios 15:22, La Palabra de Dios para Todos). “No puedes hacer oídos sordos a las opiniones de aquellos que te quieren, y tampoco puedes negarte a escuchar esa voz interna que te advierte del peligro —comenta Jessica—. Cuanto menos caso les hagas, peor será para ti.”

Los puntos anteriores son solo algunas de las posibles señales de peligro en un noviazgo. * ¿Te identificas con alguna de estas situaciones? Escribe cualquier otro asunto que te preocupe.

․․․․․

Cómo ponerle fin a la relación

Supongamos que decidieras que lo mejor es romper. ¿Cómo se lo dirías a tu novio? Aunque hay muchas formas de ponerle fin a una relación, harías bien en tomar nota de los siguientes puntos.

Ármate de valor. “Llegué a depender tanto de él, que me daba miedo dejarlo”, dice una joven llamada Tere. En efecto, cortar por lo sano requiere valor, pero es lo más sabio (Proverbios 22:3). Esto te ayudará a definir claramente lo que tolerarás y lo que no tolerarás en el noviazgo y, más tarde, en el matrimonio.

Juega limpio. Si fuera tu novio el que tomara la iniciativa en romper, ¿verdad que te gustaría que te explicara las razones? (Mateo 7:12.) Por lo tanto, no te limites a enviarle un simple mensajito en su correo electrónico, su celular o su buzón de voz que diga: “¡Lo nuestro se acabó!”.

Elige el momento y el lugar adecuados. ¿Qué será mejor: decírselo cara a cara, o por teléfono? ¿Hablar con él, o escribirle una carta? Mucho depende de las circunstancias. Pero si decides hacerlo en persona, no te expongas a una situación violenta ni escojas un lugar solitario donde puedan desatarse deseos inmorales (1 Tesalonicenses 4:3).

Habla con franqueza. Expón las razones por las que ha de terminar la relación. Si no te gusta cómo te trata, díselo. Dile cómo te hace sentir, sin acusarlo. Por ejemplo, en vez de afirmar: “Tú siempre me pones por los suelos”, pudieras decir: “Me siento por los suelos cada vez que...”.

Escúchalo con atención. Asegúrate de no haber malinterpretado las cosas. Es cierto que no debes dejar que te enrede con labia, pero has de ser razonable y evaluar los hechos con objetividad. La Biblia aconseja sabiamente que hay que “ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar” (Santiago 1:19).

Encontrarás más artículos de la sección “Los jóvenes preguntan” en www.watchtower.org/yps

[Notas]

^ párr. 3 Se han cambiado los nombres.

^ párr. 6 Aunque los ejemplos mencionados en este artículo son de chicas, los varones también podrían enfrentar situaciones similares.

PARA PENSAR

▪ ¿Qué características esenciales esperaría de mi pareja? ․․․․․

▪ ¿Qué características no aceptaría que tuviera mi futuro cónyuge? ․․․․․

[Recuadro de la página 20]

LO QUE DEBERÍAS ESPERAR DE LA OTRA PERSONA

□ Que abrigue las mismas convicciones religiosas que tú (1 Corintios 7:39).

□ Que respete tus límites morales (1 Corintios 6:18).

□ Que sea considerada contigo y con los demás (Filipenses 2:4).

□ Que goce de una buena reputación (Filipenses 2:20).

[Recuadro de la página 20]

SEÑALES DE PELIGRO

□ Siempre quiere salirse con la suya.

□ A menudo te hace sentir culpable, torpe o inútil.

□ Trata de apartarte de tu familia y tus amigos.

□ Siempre quiere saber adónde vas.

□ Te acusa injustamente de coquetear.

□ Te chantajea o te pone ultimátums.

[Ilustración de la página 19]

Pasar por alto las señales de peligro en tu noviazgo es como ignorar las luces de advertencia del tablero de tu automóvil

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