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Observando el mundo

Observando el mundo

Observando el mundo

▪ “Valiéndose de los telescopios Subaru y Keck, situados en el monte Mauna Kea [Hawai], un equipo de astrónomos ha descubierto filamentos de galaxias de tres dimensiones que se extienden a lo largo de un área de 200 millones de años luz. Estos filamentos componen la estructura más grande jamás detectada.” (SITIO DE INTERNET DEL TELESCOPIO SUBARU, JAPÓN.)

▪ La Oficina de Estadística del Reino Unido dice que “en 2006 se alcanzó [en Inglaterra y Gales] la cifra de matrimonios más baja de los últimos ciento diez años. Cada vez más parejas eligen vivir juntas sin casarse” (THE GUARDIAN WEEKLY, GRAN BRETAÑA).

▪ Según el Foro Pew sobre Religión y Vida Pública, “el 44% de los adultos o han cambiado de religión, o se han afiliado por primera vez a alguna o han cortado cualquier vínculo con una confesión religiosa en concreto” (ESTADOS UNIDOS).

Las universidades y el sexo casual

“A excepción de algunas universidades evangélicas [...], apenas hay diferencia entre las instituciones públicas, privadas o católicas tocante al ‘ambiente disoluto’ que reina en sus campus, donde los estudiantes buscan aventuras con diferentes parejas.” Estas fueron las palabras de Donna Freitas, teóloga católica y profesora adjunta, tras realizar un trabajo sobre conducta sexual y religión en las universidades estadounidenses. Según el diario National Catholic Reporter, la teóloga comentó que la escasa influencia de la religión en los valores morales no solo revela “la fuerza del ambiente disoluto de las universidades”, sino también “la debilidad de las religiones tradicionales ante tal empuje”.

Compensaciones por tener hijas

El gobierno de la India ofrece a las familias pobres una compensación equivalente a casi tres mil dólares por tener hijas, según una noticia difundida por la BBC. Recibirán dinero en metálico al nacer la niña y en varias etapas de su vida hasta que cumpla 18 años. Aunque en 1994 se prohibieron la selección de sexo y el aborto selectivo, estas prácticas siguen siendo muy comunes. De hecho, se calcula que en los últimos veinte años se ha quitado la vida a 10.000.000 de fetos femeninos, lo que ha desequilibrado el género de la población en algunas zonas. Un censo del año 2001 indicó que había en el país una proporción de 927 niñas por cada 1.000 varones menores de seis años, y la diferencia seguía en aumento. En un estado nacían 793 niñas por cada 1.000 niños.

Las aves y el ruido

Hay aves que hacen lo imposible para que su voz se oiga por encima del bullicio de la ciudad. Mientras que para los seres humanos el ruido urbano puede suponer solo una molestia, para las aves puede ser una cuestión de supervivencia, ya que los machos cantan para “atraer a las hembras y demarcar su territorio”, dice la revista New Scientist. Algunos se hacen oír cantando de noche o elevando el volumen o el tono de su canto en vista de que los sonidos de la ciudad —generalmente graves— se producen en las frecuencias bajas. Es más, no solo las aves urbanas tienen esta capacidad de adaptación; las que viven cerca de “cataratas y ríos también cantan en frecuencias más altas”, o tonos más agudos.