El papel de los padres

“DA EL TODO POR EL TODO” es el lema con que una organización educativa de Estados Unidos alienta a sus estudiantes de enseñanza media superior. En el afán de alcanzar sus objetivos, algunos jóvenes traspasan incluso su capacidad de resistencia. Madeline Levine, citada anteriormente, escribió: “Inmersos en cursos académicos acelerados, actividades extracurriculares múltiples, preparación prematura para la educación preparatoria o superior, entrenadores y tutores especiales encargados de exprimir hasta la última gota de rendimiento, la agenda de muchos jóvenes se encuentra saturada”. Tales estudiantes corren el riesgo de sufrir daños físicos y emocionales.

Si a usted le preocupa el estrés escolar que sufre su hijo, comente sus impresiones con el personal académico. Está en su derecho.

La Biblia exhorta a los padres a que vigilen el progreso de sus hijos. Hablando de las leyes divinas, Moisés dijo a la nación de Israel: “Tienes que inculcarlas en tu hijo y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes” (Deuteronomio 6:7).

Padres, interesarse en la educación de los hijos no es entrometerse en su vida. Más bien, es una manera de apoyarlos y de aliviar su estrés escolar.

 [Ilustración de las páginas 8 y 9]

Hable con el personal académico sobre el grado de estrés que sufre su hijo