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Alivio de verdad

Alivio de verdad

Alivio de verdad

LA CULPA, el pesimismo y las ideas de muerte consumían a Laura, de 32 años, debido en gran parte a su problema con las drogas. Esta mujer, mencionada en el primer artículo, escribió: “Quería ser buena esposa y madre, pero todo en mi vida y en el mundo era tan deprimente que no parecía haber razones para superarme. Y las pocas veces que lo intenté, fracasé”.

Más adelante empezó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová, y al poco tiempo, la verdad bíblica le infundió tanta paz interior y alivio que ella misma afirmó: “Es la mejor sensación que he experimentado”. Conocer los principios divinos y la magnífica esperanza para el futuro la impulsó a cambiar de vida y vencer su adicción.

Consejos para vivir mejor

Nuestro Creador, Jehová Dios, formuló especialmente para nosotros los principios y leyes contenidos en la Biblia. Salmo 19:7, 8 dice: “La ley de Jehová es perfecta, hace volver [o revitaliza] el alma. [...] Las órdenes de Jehová son rectas, hacen regocijar el corazón; el mandamiento de Jehová es limpio, hace brillar los ojos”.

Sirva de ejemplo el principio de 2 Corintios 7:1, que nos exhorta a “limpi[arnos] de toda contaminación de la carne y del espíritu”. Laura tomó a pecho estas palabras, lo cual la ayudó a dejar aquel hábito inmundo. Mayra, mencionada también en el primer artículo, hizo lo mismo. Como vimos, ella se había vuelto adicta a un producto contra la migraña. No obstante, a fin de corregir la situación, habló francamente con su médico, quien le cambió el tratamiento. * Además, aceptó el apoyo espiritual que la congregación cristiana le brindó.

Aparte de eso, tanto Mayra como Laura buscaron la ayuda de Dios en oración. Filipenses 4:6, 7 aconseja: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales”. Un siervo de Dios del pasado que experimentó dicha paz dijo que cuando sus “pensamientos inquietantes llegaron a ser muchos”, las confortadoras palabras de Dios le proporcionaron tranquilidad, consuelo y satisfacción (Salmo 94:19). Hoy también podemos recibir ese mismo ánimo a través de las Escrituras y la sana compañía de los miembros de la congregación cristiana, entre quienes figuran los ancianos.

A veces, sin embargo, algunos se sienten indignos del todo debido a su adicción. Juanita, una cristiana que por muchos años fue farmacodependiente, escribió: “Un adicto puede estar tan mal en sentido espiritual y odiarse tanto a sí mismo que se le hace difícil, si no imposible, pedir ayuda a Jehová”. Alguien en tal situación tiene que buscar con más razón el apoyo de cristianos maduros. El estímulo que ellos suministran con paciencia y amor, y sus oraciones hechas con fe “sanará[n] al indispuesto” (Santiago 5:15). Claro está que si se trata de un menor, los padres deben hacer lo imposible por ayudarlo a recuperar su salud física y espiritual para prevenir que recaiga.

Juanita ingresó en un centro de tratamiento, dejó su adicción y no ha recaído desde entonces. Reconoce: “Mi confianza en Jehová me ayuda a soportar las malas rachas. Ahora me siento tranquila y he vuelto a ser igual de alegre que antes”.

El fin de nuestros problemas

Se acerca el día en que las drogas y los fármacos habrán pasado al olvido. ¿Por qué podemos afirmarlo? Revelación, o Apocalipsis, 21:3, 4 responde: “La tienda de Dios está con la humanidad [...]. Y [él] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores [incluidos los problemas sociales] han pasado”.

La Biblia compara la esperanza cristiana a un “ancla del alma, tanto segura como firme” (Hebreos 6:18, 19). Los marineros de tiempos antiguos arrojaban el ancla del barco cuando los azotaba una tempestad. Si esta se agarraba al fondo del mar, ayudaría al barco a aguantar la tormenta manteniéndolo lejos de las peligrosas costas o arrecifes. De igual modo, la esperanza “tanto segura como firme” expuesta en las Escrituras nos ayudará a mantener la estabilidad mental, emocional y espiritual ante situaciones tormentosas, que sin duda llegarán.

¿Sabía que la Biblia contiene oportunos consejos y enseñanzas que animan de verdad? Los testigos de Jehová podemos ayudarle a que lo compruebe personalmente. No se arrepentirá.

[Nota]

^ párr. 6 No todos los casos son como este. Algunos pacientes sufren dolores tan intensos que solo sienten alivio si se les administran fármacos muy fuertes y potencialmente adictivos. Esto es muy diferente a tomarlos por placer o por adicción (léase Proverbios 31:6).

[Comentario de la página 9]

“No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego [...], dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios [...] guardará sus corazones y sus facultades mentales.” (Filipenses 4:6, 7)

[Ilustración y recuadro de la página 10]

CONSEJOS PARA SENTIRSE MEJOR

El ejercicio puede “levantar el ánimo y aliviar la depresión temporalmente”, señala el libro Managing Your Mind—The Mental Fitness Guide (El dominio de la mente: guía de salud mental). También puede ser provechoso un cambio de alimentación, así como de hábitos físicos y mentales. Valerie, por ejemplo, que de niña sufrió maltratos, se hizo adicta a más de diez fármacos de prescripción. No obstante, venció la adicción y ha podido llevar una vida bastante normal. ¿Cómo lo logró?

En vez de ver televisión o leer novelas inmorales, adoptó la buena costumbre de estudiar la Biblia y leer publicaciones bíblicas que, como esta revista, editan los testigos de Jehová. Además, le pedía fuerzas a Dios, aprovechaba el apoyo de la congregación cristiana y dedicaba su tiempo a actividades saludables, como llevar el consolador mensaje bíblico a la gente. Aparte de eso, cambió por completo su dieta, que antes consistía en pura comida basura. Todo esto le ayudó a recuperarse de una forma que sorprendió hasta a los médicos, y se ha mantenido así durante muchos años. *

[Nota]

^ párr. 21 Si usted sigue un tratamiento contra la depresión clínica, el trastorno bipolar o algún otro problema mental, su situación es distinta a la de Valerie. Por lo tanto, no haga cambios sin consultar a su médico.