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De nuestros lectores

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Los jóvenes preguntan. Mi hermano se ha suicidado, ¿qué puedo hacer? (Junio de 2008) Antes de morir, mi hermana mayor luchó contra la depresión por cinco años. Como la vi sufrir tanto, concluí que había llevado una vida triste. Sin embargo, este artículo de ¡Despertad! recomendó que guardáramos gratos recuerdos de nuestros seres queridos que han fallecido. Seguir ese consejo me ayudó a comprender que mi hermana en realidad llevó una vida feliz, pues tuvo más momentos de alegría que de tristeza.

S. Y., Japón

Los jóvenes preguntan. ¿Por qué no confían en mí mis padres? (Abril de 2008) Gracias a los principios bíblicos que se hallan en ¡Despertad!, aprendí que ganarme la confianza de mis padres y alcanzar la madurez es como subir por unas escaleras, y no como entrar por una puerta. Si deseaba más libertad, tenía que demostrarles que era confiable y capaz de terminar mis quehaceres y mis tareas escolares. Gracias por artículos como este.

T. L., Estados Unidos

Cómo lidiar con los efectos del albinismo (Julio de 2008) Al principio me dio gusto ver su artículo porque yo sufro esta enfermedad. Sin embargo, me molestó que repitieran tanto la palabra albino, pues a veces se ha utilizado de maneras muy despectivas contra nosotros.

A. L., Estados Unidos

¡Despertad! responde: Pedimos disculpas por cualquier malestar que esto haya causado a nuestros lectores. Aunque es cierto que otros han usado el término albino de forma hiriente, nosotros lo empleamos desde el punto de vista médico. Por otro lado, muchos que padecen albinismo aceptan el término y no les ofende. Jamás fue nuestra intención denigrar a nadie.

Agradezco que hayan publicado este artículo, pues soy albina al igual que John. Me gustó mucho porque trata el tema de manera realista, considerada, educativa e informativa. Ahora mis amigos entienden mejor mi trastorno.

T. M., Estados Unidos

Un amor más poderoso que los huracanes (Agosto de 2008) Reportajes como este me recuerdan que no debo angustiarme por el futuro, sino confiar sin reservas en Dios. Hace tres años supe lo que es el cariño fraternal cuando el hogar de mis padres no creyentes fue destruido por una inundación. Los testigos de Jehová de la localidad los ayudaron enseguida. Doy gracias a Jehová por permitirme formar parte de su organización.

D. W., Polonia

El maíz, planta extraordinaria (Agosto de 2008) Tenemos un huerto familiar en el que plantamos maíz, pero los granos de las mazorcas no salieron del mismo tamaño. Gracias a este artículo, ahora sabemos por qué. Como solo pudimos cultivar cinco o seis plantas, estas no se polinizaron como ocurre en un campo grande. Así que, el año pasado pusimos polen en cada hebra de las fibras sedosas y, como resultado, recogimos una cosecha de maíz dulce y rico con granos del mismo tamaño. Muchas gracias.

R. W., Japón