¿Se siente agobiado?
¿Se siente agobiado?
EL CONFLICTO entre trabajo y familia es una cuestión preocupante para la sociedad. Como indica una fuente, “los constantes y acelerados cambios de la economía mundial, las presiones de la competencia y los avances de la tecnología han difuminado la frontera tradicional entre la vida laboral y la vida familiar”. Estos elementos han generado una riqueza sin precedentes, pero ¡a qué precio! “Millones de personas vivimos sobrecargadas de trabajo, saturadas de actividades y abrumadas por las preocupaciones —dice un escritor—. Vivimos en un puro agobio.”
Ahora añádanse los efectos desalentadores de la actual recesión económica. Muchos obreros y oficinistas están perdiendo sus empleos y sus casas. ¡Ya quisieran ellos estar trabajando duro!
Analicemos la magnitud del problema.
▶ De cada 10 europeos, 6 sufren de estrés laboral.
▶ En Estados Unidos, 1 de cada 3 empleados se siente sobrecargado de trabajo todo el tiempo.
▶ De cada 3 canadienses, a más de 2 les resulta difícil conciliar el empleo y la familia.
▶ Más de seiscientos millones de trabajadores (el 22% de la fuerza laboral del mundo) pasan más de cuarenta y ocho horas semanales en el trabajo.
Tales estadísticas ponen al descubierto una tragedia humana de vastas proporciones. Algunos estudios vinculan los horarios de trabajo prolongados e irregulares con mala salud, relaciones tirantes, deficiencia en la crianza de los hijos, separaciones y divorcios.
¿Se siente usted agobiado por el trabajo, o se cuenta entre los millones de personas que están desempleadas? ¿Quisiera equilibrar mejor el trabajo y la familia? ¿Cómo lograrlo?
[Ilustración y recuadro de la página 3]
“DOBLE JORNADA”
“Al volver del trabajo —relata una mujer—, tengo que preparar la comida, limpiar la casa, lavar la ropa, ir por los niños a la escuela, ayudarles a hacer las tareas, hacer que se bañen y acostarlos. Termino rendida de cansancio.” Se calcula que de los 1.200 millones de mujeres trabajadoras, millones de ellas se ven enfrentadas a esta agobiante “doble jornada”. Muchos hombres se hallan en la misma situación. No obstante, las encuestas revelan que el hombre, por lo general, rehúye las tareas domésticas y que estas siguen recayendo casi exclusivamente en la mujer, sea que trabaje fuera del hogar o no.