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El Mont Blanc, techo de Europa

El Mont Blanc, techo de Europa

El Mont Blanc, techo de Europa

EL NATURALISTA suizo Horace-Bénédict de Saussure (1740-1799) había admirado desde la infancia el imponente macizo conocido hoy como el Mont Blanc, el gigante de los Alpes. Impresionado por su inaccesibilidad, ofreció una recompensa al primero que coronara la cima, que se eleva a una altitud de 4.807 metros (15.771 pies). Las primeras tentativas organizadas se realizaron en 1741. Pero no fue sino hasta agosto de 1786 que dos habitantes de Chamonix (Francia) —Jacques Balmat, buscador de minerales cristalizados, y el doctor Michel-Gabriel Paccard— alcanzaron el Mont Blanc, el pico más alto del macizo que lleva el mismo nombre. Al año siguiente, Saussure ascendió personalmente al pico más alto de Europa occidental acompañado de una expedición científica, y en 1788 escaló el Col du Géant, donde permaneció diecisiete días. Estas son las primeras hazañas documentadas del montañismo como disciplina deportiva.

En 1855, un grupo dirigido por guías italianos conquistó otra cara del Mont Blanc, más difícil de escalar que la primera. Solo nueve años después se coronó el pico desde el lado italiano. Aquellos intrépidos pioneros escalaban sin disponer del equipo moderno que hoy existe, solo usaban una especie de piolet primitivo: un bastón con la punta de hierro. En aquel entonces, “la conquista de una cima, partiendo del fondo de un valle y siguiendo rutas que eran completamente desconocidas, requería una resistencia física y una fuerza moral que los escaladores de hoy tal vez ni se imaginen”, comentó el geógrafo Giotto Dainelli. En nuestros días se ha llegado varias veces incluso a los rincones más aislados del macizo.

En la antigüedad, el Mont Blanc se consideraba territorio inexplorado, aunque se encuentra en el mismo centro de Europa. El documento más antiguo que lo identifica data del año 1088 de nuestra era: se trata de un mapa de los monjes benedictinos de Chamonix donde aparece como rupes alba (“monte blanco”). Sin embargo, como se decía que lo habitaban demonios y dragones legendarios, la gente del lugar usó durante siglos el nombre monte Maldito para designarlo. La denominación Mont Blanc apareció por primera vez junto a una ilustración de 1744, lo que presagiaba que la mala fama del monte pronto desaparecería.

Su accidentada topografía

El macizo del Mont Blanc solo se puede ver completo desde un avión. Abarca unos 600 kilómetros cuadrados (230 millas cuadradas), tiene una cresta de más de 50 kilómetros (30 millas) de longitud —que divide Italia, Francia y Suiza— y varios picos que superan los 4.000 metros (13.000 pies) de altura. Está compuesto por esquistos y granitos cristalinos que se formaron en las profundidades de la corteza terrestre. Los geólogos lo consideran un macizo joven, pues “solo” tiene 350 millones de años. Tanto los glaciares como los agentes atmosféricos han modificado la roca granítica, que ahora presenta grietas, escarpadas crestas y picos de incomparable belleza y gran interés para los montañeros.

Una mirada de cerca

No hace falta ser un experimentado montañero para ver de cerca la parte central del macizo, pues existe un teleférico que se inauguró en 1958. El punto más alto al que este llega es la cumbre de Aiguille du Midi —a 3.842 metros (12.605 pies) sobre el nivel del mar—, desde donde se contempla un espectacular panorama del valle de Chamonix.

En la actualidad, el Mont Blanc ya no oculta, topográficamente hablando, ningún secreto. Al contrario, ofrece una espléndida vista, en particular al amanecer y al anochecer. Es entonces cuando los rayos del Sol tiñen en toda la gama de rojos las frías laderas rocosas, haciendo resplandecer el techo de Europa.

[Ilustración y recuadro de la página 23]

El túnel del Mont Blanc, una visión hecha realidad

“Veo dos valles en los que se habla la misma lengua y la gente es igual. Llegará el día en que se construirá una carretera bajo el Mont Blanc y los dos valles quedarán unidos.” Hubo que esperar dos siglos para que la visión de Horace-Bénédict de Saussure se hiciera realidad. En 1814 se formuló por primera vez una petición al rey de Piamonte-Cerdeña, pero las obras no empezaron sino hasta 1959. El túnel, de 11,6 kilómetros (7,2 millas) de longitud, se inauguró en 1965. Su entrada por el lado italiano está a 1.381 metros (4.531 pies) de altura, y por el lado francés a 1.274 metros (4.204 pies). *

El 24 de marzo de 1999 se produjo una gran tragedia al incendiarse un camión en el interior del túnel. La temperatura alcanzó los 1.000°C (1.800°F), derritiendo decenas de vehículos. Treinta y nueve personas murieron de asfixia, y unas treinta sufrieron lesiones. Tras un año de investigaciones comenzaron las obras de reconstrucción. La reapertura al tráfico pesado tuvo lugar el 25 de junio de 2002 pese a las protestas de ecologistas y residentes contra la contaminación causada por los camiones. No hace mucho, en un período de cuatro meses cruzaron el túnel 132.474 vehículos.

[Nota]

^ párr. 12 Se dan más detalles en ¡Despertad! del 8 de junio de 1963, páginas 20 a 23.

[Ilustración]

Monumento a H. B. de Saussure (Chamonix, Francia)

[Reconocimiento]

Library of Congress, Prints & Photographs Division, Photochrom Collection, LC-DIG-ppmsc-04985

[Ilustración y recuadro de la página 25]

DEMOS LA VUELTA AL GIGANTE DE LOS ALPES

Aunque el macizo del Mont Blanc es terreno para escaladores y montañeros expertos, hasta las personas que nunca han estado en sus cumbres pueden disfrutar de espléndidas vistas haciendo senderismo a su alrededor. Las mejores fotos de una montaña no suelen tomarse desde la cima, sino de lejos. Y el Mont Blanc está rodeado de miradores desde donde se contemplan imponentes paisajes. Los amantes de la naturaleza que tienen buenas piernas pueden recorrer los 130 kilómetros (80 millas) de senderos que serpentean por el macizo. Uniendo algunos de esos se creó el Tour del Mont Blanc, un itinerario circular que pasa por Francia, Italia y Suiza. El Tour está dividido en diez etapas que duran entre tres y siete horas al día, y ofrece la oportunidad de admirar hermosos parajes. Quienes no disponen de mucho tiempo pueden pasear por una de las muchas montañas que rodean el Mont Blanc, el gigante de los Alpes.

[Ilustración]

Aiguille du Midi, punto más alto al que llega el teleférico

[Reconocimiento]

Por gentileza de Michel Caplain; http://geo.hmg.inpg.fr/mto/jpegs/020726/L/12.jpg

[Mapa de la página 22]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

FRANCIA

SUIZA

ITALIA

Mont Blanc

[Ilustración de la página 22]

Saussure escala el Mont Blanc en 1787 (representación artística)

[Reconocimiento]

© The Bridgeman Art Library International

[Ilustración de la página 23]

El Mont Blanc