“¡Gracias por esta serie!”

● Personas de todo el mundo han expresado su gratitud por la serie titulada “Actividades para la familia”, que aparece en las páginas 30 y 31 de cada número de esta revista. Los dibujos y las preguntas de carácter interactivo, las fichas bíblicas para recortar y coleccionar, la sección de búsqueda de ilustraciones para los más pequeños y las secciones en que participa la familia entera son muy didácticas y divertidas para todos. He aquí una pequeña muestra de comentarios.

“Tengo dos nietos de 12 años que estudian la Biblia conmigo por correspondencia utilizando la sección ‘Actividades para la familia’. Ellos contestan las preguntas de las páginas y me las envían. Están encantados con el estudio, y cuando les respondo, aprovecho para ampliar los temas tratados. ¡Gracias por esta serie!”

V. C., Estados Unidos

“Hace poco, antes de irse a dormir, mi hijo de cinco años me pidió que estudiáramos una ilustración de la sección ‘¿Qué errores hay en el dibujo?’. Busqué una y comenzamos a hablar de ella. Entonces le leí directamente de la Biblia el pasaje indicado, mientras él escuchaba muy atento. Ahora, casi todas las noches me pide que estudiemos la Biblia ‘con el dibujo’. Gracias de todo corazón de mi parte y de mi familia por ayudar a nuestros hijos a encontrar placer en la lectura de la Biblia.”

M. F., Francia

“Conocí a David, de 12 años, y a Jennifer, de 6, en una terminal de autobuses. Cuando su padre vio que yo estaba ofreciendo la revista ¡Despertad! a los viajeros, mandó a los niños a preguntar si podía darle alguna. El padre y el niño empezaron a leer las revistas que les di, mientras la pequeña Jennifer y yo mirábamos las hermosas ilustraciones y las fotos de pájaros y de otros animales. Hablamos de todas las cosas bellas que Jehová Dios ha hecho para nuestro deleite. Al llegar a la página 31, hicimos la sección ‘Para los más pequeños’. En un abrir y cerrar de ojos pasó las páginas y encontró la primera ilustración antes que yo. Lo mismo ocurrió con la segunda y la tercera, y así hasta que hicimos diez revistas. Al final, la niña me pidió dos más para su papá y su hermano. Cuando me fui, los tres me dieron las gracias por la excelente información.”

M. C., Ecuador