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¿Cómo se crea un éxito discográfico?

¿Cómo se crea un éxito discográfico?

¿Cómo se crea un éxito discográfico?

LA INDUSTRIA de la música es vertiginosa, voluble y ultracompetitiva. Los gustos del público cambian, los éxitos pasan de moda y aparecen nuevas preferencias y tecnologías que desplazan a las anteriores. Los promotores “andan siempre a la caza de una nueva canción que pegue”, dice Kelli S. Burns, experta en medios sociales. Sin embargo, llevar esa canción al número uno de las listas no es fácil. Como afirma una guía especializada, “muchos jóvenes sueñan con llegar a ser estrellas musicales, [...] pero el camino entre el sueño y el contrato de grabación suele ser largo y difícil”. (Véase el recuadro “Cambios en la industria fonográfica”, de la página 6.)

Poniéndoles música a las palabras

El compositor (1) tiene por meta escribir letras que toquen las emociones de la gente, que estén en sintonía con sus esperanzas, sus sueños y sus sentimientos más recónditos. ¿Y cuál es el tema más popular? El amor, por supuesto. El compositor también aspira a crear melodías con gancho: una frase musical pegadiza que atrape la atención del oyente y se quede en su memoria.

Luego, el compositor graba una cinta de demostración. Si a los ejecutivos de la disquera les parece que la canción tiene potencial, es probable que le ofrezcan un contrato de grabación (2). Pero si tienen sus reservas en cuanto a él (quizás porque no es muy conocido), pueden comprar la composición para que la ejecute un intérprete de fama.

En el estudio

Las disqueras acostumbran a contratar los servicios de un productor de experiencia para que supervise el proceso de grabación (3). Además de aprobar la canción y el estilo, el productor contrata y supervisa el estudio de grabación, el equipo, a los arreglistas, copistas de partituras, músicos, coros, ingenieros de sonido... en fin, todo lo necesario para elaborar un producto profesional que sea comercializable.

Por regla general, los sonidos se graban por separado, empezando por la batería, la guitarra, el bajo y el teclado. Luego vienen las voces solistas, los coros, los solos instrumentales y cualquier efecto especial. Una vez realizada la mezcla, se prepara una grabación digital maestra (4).

Lanzamiento al mercado

A fin de promover sus productos, las disqueras a menudo elaboran videoclips (5). Estas filmaciones de tres a cinco minutos de duración transmiten algo de la emoción que desata un espectáculo en vivo y dan publicidad a los artistas. También pueden generar grandes utilidades por sí mismas.

Es un hecho que los artistas venden más álbumes en los lugares donde ofrecen actuaciones en vivo (6). De ahí que a menudo promocionen sus nuevos discos mediante giras y conciertos. La mayoría también crea una página web personal (7), que contiene una selección de canciones, fotografías, videos, blogs y noticias sobre futuros conciertos, así como enlaces a clubes de admiradores y, lo más importante, a tiendas de música en línea.

¿Quién determina si una canción será un éxito? En última instancia, usted. Ahora bien, ¿cuál es su criterio al seleccionar la música? ¿Se guía solo por el ritmo o el artista, o también por una escala de valores? Tales preguntas son importantes porque la música tiene poder y es capaz de llegar a las capas más profundas de nuestro ser. Este hecho nos recuerda un valioso consejo del Creador: “Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las fuentes de la vida” (Proverbios 4:23).

¿Cómo puede obrar de acuerdo con este consejo a la hora de elegir la música? Y si tiene hijos, ¿cómo puede cumplir con su obligación de protegerlos espiritual, mental y emocionalmente?

[Recuadro de la página 6]

Cambios en la industria fonográfica

La aparición de Internet y de programas y equipos informáticos a un precio bajo ha revolucionado la industria fonográfica. Hoy, los músicos pueden hacer grabaciones con calidad profesional en su propia casa y difundirlas a una audiencia mundial. Según un informe de la revista The Economist, “varios artistas de renombre evitaron usar los sellos discográficos”.