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Observando el mundo

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La ciudad de Nueva York promulgó una ley que prohíbe fumar en playas, parques y plazas. Cada infracción conlleva una multa de 50 dólares, pero las autoridades confían en que sean los ciudadanos los que velen por el cumplimiento de esta prohibición (THE WALL STREET JOURNAL, ESTADOS UNIDOS).

“El aborto selectivo de niñas, sobre todo después de la primera, ha aumentado sustancialmente en la India.” En las familias cuyo primer hijo ha sido una niña, el número de mujeres nacidas por cada 1.000 varones bajó de 906 en 1990 a 836 en 2005 (THE LANCET, GRAN BRETAÑA).

La Organización Mundial de la Salud ha clasificado los campos electromagnéticos de radiofrecuencia, “como los que emiten los aparatos de comunicación inalámbrica”, en la categoría de “posiblemente cancerígenos para los seres humanos” (CENTRO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIONES SOBRE EL CÁNCER, FRANCIA).

Las Naciones Unidas celebran la erradicación de la peste bovina (o rinderpest). “Es la primera de las enfermedades animales que ha sido erradicada en su hábitat natural gracias al esfuerzo del hombre [...] y la segunda enfermedad de cualquier tipo en ser eliminada del planeta, después de la viruela humana.” (ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA ALIMENTACIÓN Y LA AGRICULTURA, ITALIA.)

¿Preparados para el Apocalipsis?

“A Legal Manual for an Apocalyptic New York” (Manual legal para un apocalipsis en Nueva York) es el título de un artículo de The New York Times. En él se informa sobre la publicación de un manual oficial para orientar a jueces y abogados en caso de que surjan espinosas cuestiones legales como consecuencia de “otro atentado terrorista, contaminación química o radiológica en gran escala o una epidemia masiva”. El manual, editado por la judicatura y el colegio de abogados del estado de Nueva York, posibilita una rápida consulta de la legislación vigente que regula asuntos como cuarentenas, evacuaciones en masa, allanamientos sin orden judicial, sacrificio de animales infectados y suspensión de la ley.

El interior de las almohadas viejas

Las fundas de almohada limpias pueden “envolver algo verdaderamente asqueroso”, dice Art Tucker, principal científico clínico del hospital de San Bartolomé, de Londres (Inglaterra). El diario londinense The Times, que dio a conocer las investigaciones del científico, señala que después de dos años, más de un tercio del peso de una almohada “consiste en ácaros del polvo vivos y muertos, excrementos de estos animales, piel muerta y bacterias”. Las almohadas son perfectas incubadoras de alérgenos, gérmenes y ácaros. ¿Cuál es la solución? “Los ácaros [...] se deshidratan y mueren cuando se exponen a la luz solar —informa el diario⁠—, lo que significa que la antigua práctica de airear las camas controla su proliferación.” Los jabones no eliminan los ácaros, pero sí lo hace lavar las almohadas a más de 60 grados Celsius (140 grados Fahrenheit), y la mayor parte de ellos se van con el enjuague.