TIERRAS Y GENTES
Una visita a Belice
BELICE es un país pequeño que está lleno de maravillas. Tiene bosques tropicales y a lo largo de sus costas hay islas rodeadas de aguas color turquesa. Pero tiene mucho más que ofrecer.
También es el hogar de cientos de aves y otros animales. Allí podemos encontrar al colorido tucán pico iris (Ramphastos sulfuratus) y al tapir centroamericano (Tapirus bairdii). Este último es pariente del rinoceronte, tiene hocico flexible y se mueve fácilmente tanto por tierra como por debajo del agua. También hallamos al solitario jaguar (Panthera onca). De hecho, el país cuenta con el primer santuario de jaguares del mundo.
Belice perteneció al Imperio maya. En el siglo XVI, los conquistadores españoles llegaron a Belice, pero no lograron dominar a los mayas. Más tarde, los británicos lucharon por el control de la región y en 1862 la convirtieron en una colonia llamada Honduras Británica, que se independizó en 1981.
Los beliceños son un pueblo muy alegre. Los principales grupos étnicos del país son los criollos, los garífunas, los indios orientales, los mayas y los mestizos. La gente es respetuosa y agradable. Cuando los niños se dirigen a los adultos, los tratan de señor o señora, y cuando responden a sus preguntas, les dicen: “Sí, señor” o “No, señora”.
En Belice hay congregaciones de testigos de Jehová en bajo alemán, chino mandarín, criollo inglés de Belice, español, inglés, lenguaje de señas americano y maya mopán. Uno de cada 40 beliceños asistió a la Conmemoración de la muerte de Cristo en el 2013.
¿LO SABÍA? La barrera de arrecifes de coral de Belice mide más de 290 kilómetros (180 millas) de largo y forma parte de la segunda barrera más grande del mundo. La primera es la Gran Barrera de Arrecifes de Australia.