EL PUNTO DE VISTA BÍBLICO
La pobreza
A pesar de que se lanzan muchas iniciativas para eliminar la pobreza, lo cierto es que en el mundo hay millones de personas pobres.
¿Pueden ser felices los pobres?
LO QUE DICE LA GENTE
Muchos creen que la felicidad y el sentido de logro se consiguen con dinero y que, como dice un refrán, “Tanto tienes, tanto vales”. En ese caso, parecería que los pobres nunca podrán ser felices porque tienen poco —o ningún— acceso a la educación, a la atención médica y a otras ayudas del gobierno.
LO QUE DICE LA BIBLIA
La Biblia enseña que la felicidad auténtica no depende de nuestra situación económica, sino de que tengamos una buena amistad con Dios. En ella leemos: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Sin importar cuánto dinero tengan, las personas que reconocen su necesidad espiritual tratan de ver las cosas como las ve Dios. Conocer las verdades de la Biblia les ayuda a tener consuelo y paz mental, y así logran ser realmente felices.
Quienes conocen y siguen los consejos de la Biblia están mejor preparados para enfrentarse a la pobreza. Por ejemplo, las Escrituras recomiendan abandonar hábitos dañinos como fumar o beber alcohol en exceso. Tener esta clase de hábitos es como tirar el dinero y ocasionan problemas de salud que requieren tratamientos caros (Proverbios 20:1; 2 Corintios 7:1).
Las Escrituras también advierten de las malas consecuencias de querer tener mucho dinero (Marcos 4:19; Efesios 5:3). Quienes hacen caso de esas advertencias no lo malgastan en apuestas ni desarrollan “amor al dinero” que, como dice la Biblia “es raíz de toda clase de males” (1 Timoteo 6:10, Dios Habla Hoy). Además, contiene esta gran verdad: “No por ser dueños de muchas cosas se vive una vida larga y feliz” (Lucas 12:15, Traducción en lenguaje actual). Dicho en pocas palabras, la vida no se puede comprar con dinero. Pero, por otra parte, obedecer los sabios consejos de la Biblia nos ayuda a tener una vida significativa y a ser realmente felices.
Aunque es un hecho que quienes son pobres tienen que luchar para conseguir comida, ropa y vivienda, lo cierto es que pueden ser felices. Lo lograrán si aprenden a estar satisfechos con lo básico y si se dedican a agradar a Dios y hacer su voluntad. También deben confiar en esta promesa: “La bendición de Jehová... eso es lo que enriquece, y él no añade dolor con ella” (Proverbios 10:22).
TEXTO BÍBLICO CLAVE: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3).
¿Acabará algún día la pobreza?
LO QUE DICE LA BIBLIA
Los esfuerzos humanos por ayudar a los pobres han logrado muy poco. Pero Dios atacará la raíz del problema: el egoísmo humano y los gobiernos que solo buscan sus propios intereses (Eclesiastés 8:9). Muy pronto, nuestro Creador reemplazará a los gobiernos humanos por su Reino. Este gobierno celestial les dará a los humanos todo lo que necesitan, sin discriminar ni pasar por alto a nadie. La Biblia deja claro que el Rey del Reino de Dios generosamente cubrirá las necesidades de los pobres. “Él librará al pobre que clama por ayuda [...]. Le tendrá lástima al de condición humilde y al pobre, y las almas de los pobres salvará.” (Salmo 72:12-14.)
La Tierra será un paraíso donde todo el mundo tendrá su casa y a nadie le faltará comida. No quedará ni rastro de la pobreza. En el libro bíblico de Isaías, Dios promete que sus siervos “edificarán casas, y las ocuparán; y ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto. [...] La obra de sus propias manos [...] usarán a grado cabal” (Isaías 65:21, 22). En lugar de luchar para conseguir lo básico y apenas sobrevivir, todos disfrutaremos de abundante alimento y de muchas otras cosas buenas que Jehová nos dará (Isaías 25:6).
POR QUÉ ES IMPORTANTE SABERLO
Pensar en las promesas de un mundo sin pobreza, les recuerda a quienes sufren carencias que Dios se preocupa por ellos y que pronto llegará el alivio que tanto anhelan. Esta esperanza les da fuerzas para sobrellevar las dificultades que tienen.
TEXTO BÍBLICO CLAVE: “Él librará al pobre que clama por ayuda [...]. Le tendrá lástima al de condición humilde y al pobre, y las almas de los pobres salvará” (Salmo 72:12-14).