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Edificados por el amor

Edificados por el amor

Edificados por el amor

“Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.” (MATEO 22:37.)

1. a) ¿Cuáles son algunos factores a los que prestan atención los cristianos? b) ¿Cuál es la principal cualidad cristiana, y por qué?

LOS cristianos prestan atención a muchos factores a fin de ser ministros eficientes. El libro de Proverbios pone de relieve el valor del conocimiento, el entendimiento y la sabiduría (Proverbios 2:1-10). El apóstol Pablo habló de la necesidad de tener una fe y una esperanza firmes (Romanos 1:16, 17; Colosenses 1:5; Hebreos 10:39). También son de suma importancia el aguante y el autodominio (Hechos 24:25; Hebreos 10:36). No obstante, hay una cualidad cuya ausencia desvirtúa e incluso deja sin valor todo lo demás. Se trata del amor (1 Corintios 13:1-3, 13).

2. ¿Cómo mostró Jesús la importancia del amor, y qué preguntas surgen al respecto?

2 Jesús mostró su importancia al decir: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí” (Juan 13:35). Dado que el amor es la marca que identifica al cristiano verdadero, tenemos que plantear algunas preguntas, como las siguientes: ¿qué es el amor?; ¿por qué reviste una importancia tal que Jesús dijo que caracteriza, por encima de todo, a sus discípulos?; ¿cómo podemos cultivarlo?, y ¿quiénes deben ser objeto de nuestro amor? Analicemos estas cuestiones.

¿Qué es el amor?

3. ¿Cómo puede definirse el amor, y por qué tiene que ver tanto con la mente como con el corazón?

3 El amor puede definirse como “afecto profundo o apego hacia una persona; cariño”. Se trata de una cualidad que induce a buscar el bien de los demás, a veces a costa de gran sacrificio personal. El amor del que habla la Biblia tiene que ver no solo con la mente sino también con el corazón. La mente, es decir, el intelecto, desempeña un papel porque quien ama lo hace con conocimiento, aceptando que tanto él como los demás seres humanos que son objeto de su amor tienen por igual cualidades atractivas y debilidades. El intelecto interviene además porque hay personas a las que el cristiano ama, en ocasiones quizá en contra de su inclinación natural, debido a que sabe, gracias a su lectura de la Biblia, que Dios desea que lo haga (Mateo 5:44; 1 Corintios 16:14). No obstante, el amor surge fundamentalmente del corazón. El auténtico amor, tal como se revela en la Biblia, no es solo intelectual. Conlleva una profunda sinceridad y un absoluto compromiso emocional (1 Pedro 1:22).

4. ¿En qué sentido es el amor un vínculo muy fuerte?

4 Las personas egoístas de corazón casi nunca pueden mantener una relación basada de verdad en el amor, porque quien ama está dispuesto a anteponer los intereses ajenos a los propios (Filipenses 2:2-4). Jesús dijo que “hay más felicidad en dar que en recibir”, lo cual es especialmente cierto cuando el dar es un acto de amor (Hechos 20:35). El amor es un vínculo muy fuerte (Colosenses 3:14). Aunque suele incluir la amistad, los lazos de esta son más débiles. A los sentimientos románticos entre esposo y esposa se les denomina a veces amor; no obstante, la cualidad que la Biblia nos anima a cultivar es más perdurable que la atracción física. Cuando los cónyuges se aman de verdad, siguen juntos aunque ya no sea posible la relación física debido a las enfermedades propias de la vejez o a que uno de ellos esté discapacitado.

El amor, cualidad esencial

5. ¿Por qué es el amor una cualidad imprescindible para los cristianos?

5 ¿Por qué es el amor una cualidad imprescindible para los cristianos? En primer lugar, porque Jesús ordenó a sus seguidores que se amaran unos a otros. Dijo: “Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando. Estas cosas les mando: que se amen unos a otros” (Juan 15:14, 17). Segundo, porque Jehová es la personificación del amor, y nosotros, sus adoradores, debemos imitarlo (Efesios 5:1; 1 Juan 4:16). La Biblia dice que significa vida eterna adquirir conocimiento de Jehová y Jesús. ¿Cómo podemos afirmar que conocemos a Dios si no tratamos de ser como él? El apóstol Juan expuso este razonamiento: “El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor” (1 Juan 4:8).

6. ¿Cómo puede el amor equilibrar distintos aspectos de nuestra vida?

6 El amor es importante por una tercera razón: nos ayuda a equilibrar distintos aspectos de la vida y aporta un buen motivo a lo que hacemos. Pongamos un ejemplo: es fundamental adquirir conocimiento de la Palabra de Dios constantemente. Para los cristianos es como alimento. Los ayuda a alcanzar la madurez y a conducirse en armonía con la voluntad divina (Salmo 119:105; Mateo 4:4; 2 Timoteo 3:15, 16). No obstante, Pablo advirtió que “el conocimiento hincha, pero el amor edifica” (1 Corintios 8:1). Por supuesto, el conocimiento exacto no tiene nada de malo. El problema radica en nosotros y en nuestras inclinaciones pecaminosas (Génesis 8:21). Sin el contrapeso del amor, el conocimiento puede hinchar a las personas, hacer que se crean mejores que los demás. Sin embargo, ese no será el caso si su motivación es, fundamentalmente, el amor. “El amor [...] no se vanagloria, no se hincha.” (1 Corintios 13:4.) Los cristianos que actúan por amor no se vuelven orgullosos ni siquiera cuando poseen un conocimiento profundo. El amor los mantiene humildes e impide que deseen adquirir prestigio para sí (Salmo 138:6; Santiago 4:6).

7, 8. ¿Cómo nos ayuda el amor a centrarnos en las cosas más importantes?

7 Pablo escribió lo siguiente a los filipenses: “Esto es lo que continúo orando: que el amor de ustedes abunde todavía más y más con conocimiento exacto y pleno discernimiento; para que se aseguren de las cosas más importantes” (Filipenses 1:9, 10). El amor cristiano nos ayudará a prestar atención a este consejo de asegurarnos de las cosas más importantes. Veamos como ejemplo lo que Pablo dijo a Timoteo: “Si algún hombre está procurando alcanzar un puesto de superintendente, desea una obra excelente” (1 Timoteo 3:1). Durante el año de servicio 2000, la cantidad de congregaciones aumentó en todo el mundo en 1.502, lo que eleva el total a 91.487. Así que hay una gran necesidad de más ancianos, por lo que ha de encomiarse a los que procuran alcanzar este puesto.

8 Ahora bien, quien trata de obtener privilegios de superintendencia mantendrá el equilibrio si no pierde de vista el propósito de estos. Lo importante no es tener autoridad o gozar de un mayor reconocimiento. Los ancianos que agradan a Jehová actúan por amor a él y a sus hermanos. No tratan de ser importantes ni influyentes. El apóstol Pedro aconsejó a los ancianos de congregación que mantuvieran una buena actitud, tras lo cual destacó la necesidad de la “humildad mental”. Este fue su consejo para todos los miembros de la congregación: “Humíllense [...] bajo la poderosa mano de Dios” (1 Pedro 5:1-6). Todo el que procura alcanzar un puesto de superintendencia hace bien en considerar el ejemplo de infinidad de ancianos de todo el mundo que, trabajando con tesón y humildad, constituyen una bendición para sus congregaciones (Hebreos 13:7).

El buen motivo nos ayuda a aguantar

9. ¿Por qué tienen presentes los cristianos las bendiciones que Jehová ha prometido?

9 La importancia de que nos motive el amor se ve de otro modo. La Biblia promete abundantes beneficios ahora y bendiciones inimaginables en el futuro a los que siguen tras la devoción piadosa por amor (1 Timoteo 4:8). La firme creencia en estas promesas y la convicción de que Jehová “llega a ser remunerador de los que le buscan solícitamente” permiten a los cristianos permanecer sólidos en la fe (Hebreos 11:6). La mayoría de nosotros anhelamos el cumplimiento de las promesas divinas y nos hacemos eco del sentimiento del apóstol Juan: “¡Amén! Ven, Señor Jesús” (Revelación [Apocalipsis] 22:20). En efecto, meditar sobre las bendiciones que nos aguardan si somos fieles nos fortalece para perseverar, igual que a Jesús le ayudó a aguantar “el gozo que fue puesto delante de él” (Hebreos 12:1, 2).

10, 11. ¿Cómo nos ayuda a aguantar el que nos motive el amor?

10 Ahora bien, ¿qué ocurriría si nuestro único móvil para servir a Jehová fuera el deseo de vivir en el nuevo mundo? En ese caso, sería fácil que nos impacientáramos o nos sintiéramos insatisfechos cuando se presentaran dificultades, o cuando las cosas no sucedieran de la manera ni en el momento esperados. Podríamos estar en grave riesgo de irnos a la deriva (Hebreos 2:1; 3:12). Pablo habló de un antiguo compañero de nombre Demas que lo abandonó. ¿Por qué? Porque ‘amó el presente sistema de cosas’ (2 Timoteo 4:10). El mismo peligro corren aquellos cuyo servicio se basa en razones puramente egoístas. Pueden sentirse atraídos por las gratificaciones inmediatas que se ofrecen en el mundo y no estar dispuestos a hacer sacrificios ahora con la esperanza de recibir las bendiciones futuras.

11 Si bien es apropiado y natural sentir el deseo de obtener las bendiciones futuras y el ansiado alivio de las pruebas, el amor fortalece nuestro aprecio por lo que debe ser lo primordial en la vida. Lo importante es la voluntad de Jehová, no la nuestra (Lucas 22:41, 42). En efecto, el amor edifica. Nos hace estar contentos mientras esperamos con paciencia a que nuestro Dios actúe, satisfechos con las bendiciones que nos dé y confiados en que a su debido tiempo recibiremos todo lo que ha prometido, y más (Salmo 145:16; 2 Corintios 12:8, 9). Mientras tanto, el amor nos ayuda a seguir sirviendo desinteresadamente, pues “no busca sus propios intereses” (1 Corintios 13:4, 5).

¿A quién deben amar los cristianos?

12. ¿A quién dijo Jesús que debemos amar?

12 Jesús dio una regla general sobre a quién debemos amar cuando citó dos preceptos de la Ley mosaica: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente” y “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:37-39).

13. ¿Cómo podemos aprender a amar a Jehová aun sin verlo?

13 Las palabras de Jesús dejan claro que por encima de todo debemos amar a Jehová. Ahora bien, no nacemos sintiendo un amor pleno por él, sino que tenemos que cultivarlo. La primera vez que oímos de Dios, nos atrajo a él lo que escuchamos. Poco a poco aprendimos cómo preparó la Tierra para la humanidad (Génesis 2:5-23) y cómo ha tratado a la familia humana, a la que no abandonó cuando la invadió el pecado, sino que tomó medidas para rescatarla (Génesis 3:1-5, 15). Fue bondadoso con los fieles, y con el tiempo dio a su Hijo unigénito para perdonarnos los pecados (Juan 3:16, 36). Al ir conociendo más a Jehová, nuestro aprecio por él aumentó (Isaías 25:1). El rey David dijo que amaba a Jehová por Su cuidado amoroso (Salmo 116:1-9). En la actualidad, Jehová nos cuida, nos guía, nos fortalece y nos anima. Cuanto más aprendemos de él, más profundo es nuestro amor (Salmo 31:23; Sofonías 3:17; Romanos 8:28).

¿Cómo podemos demostrar nuestro amor?

14. ¿De qué maneras demostramos que nuestro amor a Dios es sincero?

14 En todo el mundo hay muchas personas que afirman amar a Dios, pero cuyas acciones demuestran que no es cierto. ¿Cómo podemos saber que de verdad amamos a Jehová? Digámosle en oración cómo nos sentimos y actuemos de un modo que demuestre nuestro amor. El apóstol Juan dijo: “Cualquiera que sí observa [la] palabra [de Dios], verdaderamente en esta persona el amor a Dios ha sido perfeccionado. En esto tenemos el conocimiento de que estamos en unión con él” (1 Juan 2:5; 5:3). La Palabra de Dios nos dice, entre otras cosas, que nos reunamos y llevemos vidas limpias, morales. Evitamos la hipocresía, hablamos la verdad y mantenemos limpios nuestros pensamientos (2 Corintios 7:1; Efesios 4:15; 1 Timoteo 1:5; Hebreos 10:23-25). Demostramos amor dando ayuda material a los necesitados (1 Juan 3:17, 18). Además, no nos retraemos de hablar de Jehová con el prójimo, lo cual incluye tomar parte en la predicación mundial de las buenas nuevas del Reino (Mateo 24:14; Romanos 10:10). La obediencia a la Palabra de Dios en tales campos es prueba de que nuestro amor a Jehová es sincero.

15, 16. ¿Qué efecto tuvo el amor a Jehová en muchas vidas el año pasado?

15 El amor a Jehová ayuda a la gente a tomar buenas decisiones. El año pasado motivó a 288.907 personas a dedicar su vida a Dios y simbolizar su decisión mediante el bautismo en agua (Mateo 28:19, 20). Su dedicación fue significativa. Señaló un cambio en su vida. Por ejemplo, Gazmend era una de las grandes estrellas del baloncesto de Albania. Su esposa y él estudiaron la Biblia durante algunos años, y, a pesar de los obstáculos, con el tiempo reunieron las condiciones necesarias para ser publicadores del Reino. Gazmend se bautizó el año pasado, y así formó parte del grupo de 366 personas que dieron ese paso en Albania durante el año de servicio 2000. Un periódico publicó un artículo sobre él que, entre otras cosas, decía: “Su vida tiene propósito, gracias a lo cual él y su familia disfrutan de los días más felices de su existencia. Para él ya no es importante ver cuánto partido puede sacarle a la vida, sino cuánto puede dar para ayudar a su semejante”.

16 Del mismo modo, una hermana recién bautizada que trabaja en una empresa petrolera de Guam recibió una oferta tentadora. Tras años de ascender en el escalafón, por fin le ofrecieron la oportunidad de ser la primera vicepresidenta en la historia de la compañía. Ahora bien, para entonces ya había dedicado su vida a Jehová, de modo que, tras hablarlo con su esposo, esta nueva hermana rechazó la oferta y pidió un empleo de media jornada a fin de progresar para llegar a ser precursora, o ministra de tiempo completo. El amor a Jehová despertó en ella el deseo de servirle siendo precursora en lugar de ir en pos de los intereses económicos del mundo. De hecho, ese amor impulsó a 805.205 personas de todo el planeta a participar en diferentes facetas del ministerio de precursor durante el año de servicio 2000. ¡Qué expresión de amor y fe de parte de esos precursores!

Motivados a amar a Jesús

17. ¿Qué magnífico ejemplo de amor encontramos en Jesús?

17 Jesús constituye un maravilloso ejemplo de lo que es actuar por amor. Durante su existencia prehumana, amó a su Padre y a la humanidad. Como personificación de la sabiduría, dijo: “Llegué a estar [al] [...] lado [de Jehová] como un obrero maestro, y llegué a ser aquella con quien él estuvo especialmente encariñado día a día, y estuve alegre delante de él todo el tiempo, pues estuve alegre por el terreno productivo de su tierra, y las cosas que fueron el objeto de mi cariño estuvieron con los hijos de los hombres” (Proverbios 8:30, 31). El amor de Jesús lo incitó a dejar su morada celestial para nacer como un niño indefenso. Trató con paciencia y bondad a los mansos y humildes, y sufrió a manos de los enemigos de Jehová. Finalmente, murió por toda la humanidad en un madero de tormento (Juan 3:35; 14:30, 31; 15:12, 13; Filipenses 2:5-11). De esta forma dio un magnífico ejemplo de motivación apropiada.

18. a) ¿Cómo cultivamos amor a Jesús? b) ¿De qué modo demostramos que amamos a Jesús?

18 Cuando las personas que tienen la condición correcta de corazón leen la vida de Jesús en los Evangelios y meditan sobre las numerosas bendiciones que han recibido gracias a Su fiel derrotero, crece en su interior un profundo amor a él. Nosotros hoy somos como aquellos a quienes Pedro dijo: “Aunque ustedes nunca [...] vieron [a Jesús], lo aman” (1 Pedro 1:8). Se manifiesta nuestro amor cuando ponemos fe en él e imitamos su vida de abnegación (1 Corintios 11:1; 1 Tesalonicenses 1:6; 1 Pedro 2:21-25). El 19 de abril de 2000 se recordó a un total de 14.872.086 personas que asistieron a la Conmemoración anual de la muerte de Jesús —una cifra sobresaliente— las razones que tenemos para amarle. Cómo nos fortalece saber que tanta gente está interesada en la salvación mediante Su sacrificio. Verdaderamente, el amor nos edifica, tanto el que Jehová y Jesús nos tienen como el que nosotros sentimos por ellos.

19. ¿Qué cuestiones sobre el amor se analizarán en el próximo artículo?

19 Jesús dijo que debíamos amar a Jehová con todo el corazón, alma, mente y fuerzas; pero también dijo que debemos amar al prójimo como a nosotros mismos (Marcos 12:29-31). ¿A quiénes incluye eso? Y ¿cómo nos ayuda el amor al prójimo a mantener el equilibrio y un buen motivo? Estas cuestiones se tratarán en el próximo artículo.

¿Recuerda usted?

• ¿Por qué es el amor una cualidad esencial?

• ¿Cómo podemos aprender a amar a Jehová?

• ¿Cómo evidencia nuestra conducta que amamos a Jehová?

• ¿Cómo demostramos nuestro amor a Jesús?

[Preguntas del estudio]

[Ilustraciones de las páginas 10 y 11]

El amor nos ayuda a esperar el alivio con paciencia

[Ilustración de la página 12]

El gran sacrificio de Jesús nos impulsa a amarlo