Un suceso que no debe perderse
Un suceso que no debe perderse
“Toda dádiva buena y todo don perfecto” provienen de Dios, nuestro Padre celestial (Santiago 1:17).
EL MAYOR regalo que Dios ha dado a la humanidad caída es el medio para su redención: Su Hijo unigénito, Jesucristo. La muerte de Jesús, nuestro Rescatador, posibilita la obtención de vida eterna en una Tierra paradisíaca. En Lucas 22:19 se nos manda conmemorar su muerte.
Los testigos de Jehová le invitan afectuosamente a unirse a ellos en cumplir este mandato de Jesús. Dicha observancia anual se celebrará después de la puesta de sol del domingo 8 de abril de 2001, que corresponde al 14 de Nisán del calendario lunar bíblico. Anote la fecha para que no la olvide. Los testigos de Jehová de su localidad le pueden informar de la hora y el lugar exactos.